Literatura: Fanny Brawne, el gran amor oculto de John Keats
Hoy
en día, si nos ponemos a pensar, podemos ver que las grandes historias de amor
son ésas que, por desgracia, no han tenido un final feliz. Resulta curioso ver
que los romances que terminan con un final feliz no impactan o gustan
de la misma manera que los primeros que he nombrado. Y escribiendo esto resulta raro ya que,
desde siempre, cuando leemos o vemos una bonita historia de amor queremos que
los protagonistas de dicha historia terminen juntos y felices para siempre. Sin
embargo, todo esto ha cambiado. Ya no sirve el tradicional final de cuento con
su famosa frase final “y vivieron felices y comieron perdices”.
Actualmente, la gente quiere ver una historia de amor en la que los dos amantes
no pueden vivir su romance debido a unas determinadas circunstancias. En el
cine y en la literatura tenemos muchos ejemplos sin embargo, en la vida real hay muchas historias de amor que tampoco tienen ese final feliz que todo ser humano desea. Y en esta entrada voy
a hablar de un romance real frustrado pero, en especial, me centraré en una
parte de la pareja. Voy a hablar de Fanny Brawne (1800-1865), cuyo romance con John Keats (1795-1821)
lo podéis encontrar en la anterior entrada en la que escribí una review sobre la película Bright Star.
John Keats |
Para empezar a hablar de esta historia tenemos
que remontarnos al 8 de diciembre de 1865 cuando el diario londinense Times
publicó una esquela anunciando la muerte de Frances, mujer de Louis Lindon.
Frances fue sobrevivida por su marido y dejaba tres hijos: Edmund (31), Herbert
(27) y Margaret (21). Echándole un primer vistazo a estas primeras líneas, mucha
gente no sabrá de quién estamos hablando ya que puede ser que se trate de una
esquela más publicada por dicho periódico. Pero si digo que en 1818, Frances Lindon era conocida como Fanny Brawne
y que en aquella época vivió un romance con el famoso poeta romántico John
Keats, entonces, la perspectiva sobre esta mujer cambia completamente. Sin
embargo, tuvieron que pasar 7 años más para que su historia con Keats saliera a
la luz y que esa mujer que había permanecido en la sombra durante tanto tiempo,
por fin, se le diera el lugar que merecía. Nadie sabía nada de su romance con
el poeta y los únicos conocedores de esta historia eran sus tres hijos ya que
Fanny no solo les habló de su historia de amor sino que también les enseñó los
libros y cartas de Keats que conservó de aquella época. No obstante, Fanny les
pidió que no le dijeran nada a su padre ya que éste desconocía por
completo la existencia de este romance. Louis sabía que Fanny
había conocido a Keats pero pensaba que solamente habían sido vecinos. Sus
hijos guardaron el secreto de su madre hasta que su padre falleció 7 años
después y es, en ese mismo momento, cuando todas las reliquias de Fanny sobre
Keats salieron a la luz. Sus hijos vieron que podían hacer negocio gracias a
todas esas cartas y no dudaron ni un momento en buscar posibles compradores. Pero
antes que nada, me gustaría que viajáramos hasta 1818 y más concretamente a Wentworth Place
(Hampstead) para relatar el romance entre Fanny Brawne y John Keats.
En 1818, Fanny contaba con 18 años y ella y su
familia alquilaron una parte de la casa doble de Wentworth Place, que unos años
atrás habían construido Charles Armitage Brown y Charles Wentworth Dilke. Fanny
vivía con su madre y sus dos hermanos pequeños ya que su padre había muerto
unos años antes. En este lugar Fanny conoció a una sociedad muy
atractiva y variada donde los oficiales de diferentes lugares, como en toda
buena novela de época, parecían gozar de una presencia más que notable. Algunos
escritos describen a Brawne como una chica pequeña, de pelo castaño,
ojos azules y no especialmente guapa pero su gran personalidad sobresalía por
encima de su físico resultando muy atractiva para la gente. Fanny era una chica
inteligente, realista y poseía un gran sentido del humor. Una de sus grandes
pasiones era la moda conociendo, de esta manera, el valor de la elegancia y
poniéndolo en práctica. En ese mismo año, Fanny conoció a través de los Dilkes
a John Keats. Su primer encuentro resultó cordial y Fanny disfrutaba de su
compañía ya que encontraba al poeta inteligente y de buen humor. Sin embargo,
muchas veces, el estado de ánimo de éste se veía afectado por la delicada salud
de su hermano pequeño Tom quién, poco después, falleció a la temprana edad de
19 años. La muerte de su hermano le afectó profundamente y es en ese instante cuando Fanny empieza a ser una parte importante en la vida de Keats. Hasta ese
momento, y seguramente por la enfermedad de su hermano, el poeta no se había
fijado en Fanny sin embargo, cuando Tom muere Fanny le muestra todo su apoyo y
comprensión y es aquí donde su historia irá cogiendo forma.
Wentworth Place (hogar de Keats) |
Tras
la muerte de su hermano, Keats se va a vivir con su amigo Charles Brown a
Wentworth Place compartiendo de esta manera la otra mitad de la casa donde
viven los Brawne y es aquí cuando la chica de ojos azules va
produciendo poco a poco una grata impresión en el poeta. Sin duda, la presencia de
Brawne despertaba en el joven sentimientos que le confundían, pero a la vez su
atracción hacia ella era cada vez más fuerte. Sin embargo, a pesar de esta
atracción, Keats no conseguía entenderla debido a sus diferentes
personalidades. En algunas de sus cartas, Fanny cobra una notable presencia
donde la define como una chica bonita, elegante, un poco frívola, rara y que
muchas veces riñen el uno con el otro. Lo que el
poeta no sabía era que, con el paso del tiempo, la poesía y Fanny serían para
él una misma cosa.
Poco tiempo después, ocurrió lo inevitable y Keats se enamoró completamente de Fanny Brawne siendo éste un amor correspondido. Un año después, en 1819, Fanny y John se comprometieron pero su compromiso fue llevado con la máxima discreción. La razón por la que quisieron ocultar su compromiso fue porque Keats había dejado su carrera de medicina para dedicarse a la poesía y por aquél entonces, su futuro literario no parecía ser muy óptimo y no era considerado un buen partido. La madre de Fanny no prohibió el compromiso pero no quería que se hiciera público hasta ver si la carrera de Keats mejoraba. En ese mismo año, el poeta realizó un viaje que le mantuvo alejado de Fanny por lo que él y ella mantuvieron una emotiva e incluso celosa correspondencia en la que Keats hablaba sobre el amor y la muerte. Un año después, en 1820, Keats cayó enfermo durante un viaje a Londres. Tosió sangre y en ese momento se dio cuenta de lo que le iba a ocurrir. Sabía que esa sangre le marcaría el camino hacia sus últimos días. Cuando se supo que Keats tenía tuberculosis, Fanny raramente lo pudo visitar debido a su delicado estado de salud y como solución se pasaban notas para poder comunicarse entre ellos. Debido a su estado, el doctor de Keats decidió que el poeta debía viajar a Italia ya que allí el clima era mucho más cálido y, por lo tanto, más adecuado para su delicada salud. Antes de viajar, Keats volvió a Wentworth Place para estar con Fanny pero la madre de ella, incluso viendo el delicado estado de salud del poeta, no les dio su permiso para casarse. No obstante, la señora Brawne decidió que cuando John volviera de Italia sí que podría contraer matrimonio con su hija. Durante su estancia en Roma, Keats estuvo acompañado por su amigo Severn y gracias a la correspondencia que iba llegando de Roma Fanny sabía del estado de su amado. Allí, el poeta vivió un infierno siendo sus hemorragias cada vez más dolorosas e insoportables. Su amigo Severn estuvo a su lado y temía que el joven pudiera quitarse la vida ya que el dolor era cada vez más fuerte. Fanny cada vez estaba más convencida de que no volvería a verlo y, por desgracia, no se equivocó. Poco tiempo después, un viernes del 23 de febrero de 1821 y poco antes de medianoche, John Keats moría en los brazos de su inseparable amigo debido a la tuberculosis. Contaba con tan sólo 25 años de edad y su cuerpo fue enterrado en el cementerio Protestante de Roma. La muerte de Keats deprimió de tal manera a Brawne que hizo que ésta se cortara el pelo, vistiera de luto y llevara el anillo que el joven le regaló hasta el día de su muerte.
Poco tiempo después, ocurrió lo inevitable y Keats se enamoró completamente de Fanny Brawne siendo éste un amor correspondido. Un año después, en 1819, Fanny y John se comprometieron pero su compromiso fue llevado con la máxima discreción. La razón por la que quisieron ocultar su compromiso fue porque Keats había dejado su carrera de medicina para dedicarse a la poesía y por aquél entonces, su futuro literario no parecía ser muy óptimo y no era considerado un buen partido. La madre de Fanny no prohibió el compromiso pero no quería que se hiciera público hasta ver si la carrera de Keats mejoraba. En ese mismo año, el poeta realizó un viaje que le mantuvo alejado de Fanny por lo que él y ella mantuvieron una emotiva e incluso celosa correspondencia en la que Keats hablaba sobre el amor y la muerte. Un año después, en 1820, Keats cayó enfermo durante un viaje a Londres. Tosió sangre y en ese momento se dio cuenta de lo que le iba a ocurrir. Sabía que esa sangre le marcaría el camino hacia sus últimos días. Cuando se supo que Keats tenía tuberculosis, Fanny raramente lo pudo visitar debido a su delicado estado de salud y como solución se pasaban notas para poder comunicarse entre ellos. Debido a su estado, el doctor de Keats decidió que el poeta debía viajar a Italia ya que allí el clima era mucho más cálido y, por lo tanto, más adecuado para su delicada salud. Antes de viajar, Keats volvió a Wentworth Place para estar con Fanny pero la madre de ella, incluso viendo el delicado estado de salud del poeta, no les dio su permiso para casarse. No obstante, la señora Brawne decidió que cuando John volviera de Italia sí que podría contraer matrimonio con su hija. Durante su estancia en Roma, Keats estuvo acompañado por su amigo Severn y gracias a la correspondencia que iba llegando de Roma Fanny sabía del estado de su amado. Allí, el poeta vivió un infierno siendo sus hemorragias cada vez más dolorosas e insoportables. Su amigo Severn estuvo a su lado y temía que el joven pudiera quitarse la vida ya que el dolor era cada vez más fuerte. Fanny cada vez estaba más convencida de que no volvería a verlo y, por desgracia, no se equivocó. Poco tiempo después, un viernes del 23 de febrero de 1821 y poco antes de medianoche, John Keats moría en los brazos de su inseparable amigo debido a la tuberculosis. Contaba con tan sólo 25 años de edad y su cuerpo fue enterrado en el cementerio Protestante de Roma. La muerte de Keats deprimió de tal manera a Brawne que hizo que ésta se cortara el pelo, vistiera de luto y llevara el anillo que el joven le regaló hasta el día de su muerte.
Tumba de John Keats |
Doce
años más tarde de la desaparición de Keats, Fanny se casó y tuve tres hijos. A
partir de aquí llevó una vida normal como la de cualquier otra persona. Sin
embargo, y mientras estoy escribiendo estas líneas, lo que más me entristece ver es
lo que fue la vida de Keats y lo que es ahora su legado. En otras palabras, la poesía de
Keats no fue bien recibida cuando él vivía y pudo ver como su trabajo no era
recompensado. Más tarde, muere con tan solo 25 años de edad dándole así un aire
trágico a su vida. No obstante, lo que más me entristece es que el joven murió
pensando que era un fracasado ya que su poesía no parecía ser entendida. Actualmente, casi 200 años después de su muerte, John Keats es uno de los grandes
nombres de la poesía romántica pero esto él nunca lo sabrá. Pero centrándonos en Fanny Brawne, en este
sentido, también tenemos que pensar que ella vio como la fama y el prestigio de
Keats como poeta crecían después de su muerte y ella no dijo nada sobre su
relación permaneciendo completamente en el anonimato. Sin embargo, 8
años después del fallecimiento de Keats, Charles Brown le
pidió permiso a Fanny para que hablara de su romance en la biografía que éste
estaba preparando sobre el poeta. Fanny le dio su consentimiento pero sin
utilizar su nombre. Por lo tanto, a medida que la fama de Keats iba creciendo
todo el mundo se preguntaba quién era esa misteriosa mujer con la que el joven había
compartido sus últimos años de vida.
Si
volvemos a 1872, cuando el marido de Fanny, Louis Lindon, fallece podemos ver
que los hijos de Fanny venden las cartas que su madre había mantenido de Keats.
En un principio, podemos pensar que la publicación de estas cartas despertaría la atención
y la admiración de muchos pero, sin embargo, ocurrió todo lo contrario. La presencia de Fanny no fue entendida y para muchas personas ridiculizó a
Keats a los ojos del mundo. Durante la
época victoriana, las cartas de Keats a Fanny fueron tachadas de altamente
emocionales, manipuladoras e incluso crueles. Sin embargo, hoy en día y
seguramente debido al cambio de mentalidad de la sociedad, estas cartas están
consideradas como las más bonitas jamás escritas, pero en el siglo XIX
esto fue diferente. La gente que leyó las cartas no consideró a Fanny digna de
Keats ya que la consideraban una niña inmadura y frívola y dijeron que debió
destruir las cartas no solo por respeto al poeta, sino por ella misma. Incluso
llegaron a decir que se alegraban de que el poeta hubiese muerto antes de
casarse con Fanny ya que el carácter de la chica lo hubiese destruido.
Edición que recoge las cartas de Keats |
Tuvo
que pasar mucho tiempo, concretamente hasta 1937, para que Fanny Brawne
consiguiese su redención. El motivo es que se publicaron una serie de cartas de
Fanny a Frances Keats, hermana del poeta, en la que se veía el amor que Brawne
sentía por el joven. En ese momento, la gente empezó a pensar que si Keats escribió
esas cartas a Fanny sería porque el sentimiento era mutuo y la perspectiva
hacia Brawne comenzó a cambiar. Muchas personas se preguntan si Fanny quiso de
verdad a Keats. Eso no lo podemos saber ya que ella no está pero lo que no se
puede dudar es que se convirtió en la gran pasión e inspiración del poeta. Además,
en las cartas que se guardan de los últimos meses de vida del joven, se puede ver que el
amor que tenían el uno por el otro creció considerablemente. Mucha gente se
pregunta por qué Fanny guardó todas esas cartas. ¿Quería hacer negocio con
ellas sabiendo que Keats ahora era una figura importante? ¿Lo hizo porque Keats
fue el gran amor de su vida y era lo único que tenía de él? Seguramente habrá
gente que apoyará una teoría u otra. Incluso hay personas que afirman que Fanny
no entendió el trabajo de Keats. Le preocupaba su poesía porque a él le
preocupaba pero nada más. No se sabe si Fanny quiso al Keats poeta pero de lo que
no hay duda es que Brawne amó al Keats humano, al hombre.
Podemos ver que el legado dejado por Fanny Brawne es contradictorio. Unos
la adorarán por ser la inspiración de uno de los grandes poetas ingleses del
siglo XIX y otros la odiarán ya que no la creían digna del mismísimo Keats. Así que cada uno es libre de posicionarse en
el bando que crea más conveniente. Lo que no hay que obviar es que Fanny Brawne
es una mujer que no deja indiferente a nadie. Hay que decir que solamente se
conocen las cartas que Keats le mandó a Fanny y no las de ella ya que sus
cartas fueron destruidas después de la muerte del poeta. Por lo tanto, no
tenemos una imagen muy clara de Fanny Brawne. Es posible que esas cartas sean
la clave para conocer la personalidad de la mujer más importante en la vida de Keats. Por desgracia, eso ya no es posible y será parte del misterio. Pero eso
es lo bonito de este tipo de historias. A veces, cuando no tenemos toda la
información la gente especula o fantasea sobre quién pudo ser esa persona o que
pudo pasar manteniendo de esta manera un aire romántico y mágico en la historia.
Tal vez sea eso. Un escritor crea historias y muchas veces su propia vida pasa a ser una historia. Lo único que sí podemos saber es que Fanny y John se
querían pero, por circunstancias de la vida, su amor nunca pudo tener un
final feliz. Es una historia de amor trágica e inmortal que ha despertado
el interés de muchos. Tal vez sean esas cartas las que mantienen vivo el romance
entre el poeta y su musa. Una vez mi profesor de literatura en el instituto,
Xavi Alcácer, nos dijo que una persona muere, no cuando deja este mundo, sino
cuando la gente ya no la recuerda. Y éste puede ser el caso de este romance.
Esta historia de amor murió cuando la tuberculosis se apoderó de Keats pero
perduró en el corazón de Fanny Brawne. Cuando Fanny se fue de este mundo este
romance desapareció. Sin embargo, esas cartas reavivaron su recuerdo haciendo
que personas anónimas que nunca habían conocido a esta pareja se
interesaran por este romance manteniéndolo vivo. Y, seguramente, futuras
generaciones harán lo mismo haciendo eterna a esta bonita historia de amor. Para terminar voy a incluir dos cartas que John Keats escribió
a Fanny Brawne para que os hagáis una idea de las palabras que el poeta dedicó
a su amada:
13 de octubre de 1819.
Mi queridísima niña:
Me he puesto a pasar en limpio algunos versos, pero no me da ningún gusto trabajar. Tengo que escribirte una o dos líneas y ver si eso me ayuda a alejarte de mi espíritu aunque sea por unos instantes, no puedo existir sin ti. Todo lo olvido salvo la idea de volver a verte. Mi vida parece detenerse ahí: más allá no veo nada. Me has absorbido.
En este mismo momento tengo la sensación de estar disolviéndome...Si no tuviera la esperanza de verte pronto me sentiría en el colmo de la desdicha. Tendría miedo de separarme, de estar demasiado lejos de ti. Mi dulce Fanny, no cambiará nunca tu corazón?, Amor mío, no cambiarás? Alguna vez me asombró que los hombres pudieran ir al martirio por su religión. Temblaba de pensarlo. Ahora ya no tiemblo; podría ir al martirio por mi religión- El amor es mi religión-, y podría morir por él....
Me has cautivado con un poder que soy incapaz de resistir; y sin embargo lo era hasta que te vi; y desde que te he visto me he esforzado a menudo en razonar contra las razones de mi amor. Ya no puedo hacerlo, el dolor sería demasiado grande. Mi amor es egoísta. No puedo respirar sin ti....
Tu afectuoso
JK
Mi queridísima niña:
Me he puesto a pasar en limpio algunos versos, pero no me da ningún gusto trabajar. Tengo que escribirte una o dos líneas y ver si eso me ayuda a alejarte de mi espíritu aunque sea por unos instantes, no puedo existir sin ti. Todo lo olvido salvo la idea de volver a verte. Mi vida parece detenerse ahí: más allá no veo nada. Me has absorbido.
En este mismo momento tengo la sensación de estar disolviéndome...Si no tuviera la esperanza de verte pronto me sentiría en el colmo de la desdicha. Tendría miedo de separarme, de estar demasiado lejos de ti. Mi dulce Fanny, no cambiará nunca tu corazón?, Amor mío, no cambiarás? Alguna vez me asombró que los hombres pudieran ir al martirio por su religión. Temblaba de pensarlo. Ahora ya no tiemblo; podría ir al martirio por mi religión- El amor es mi religión-, y podría morir por él....
Me has cautivado con un poder que soy incapaz de resistir; y sin embargo lo era hasta que te vi; y desde que te he visto me he esforzado a menudo en razonar contra las razones de mi amor. Ya no puedo hacerlo, el dolor sería demasiado grande. Mi amor es egoísta. No puedo respirar sin ti....
Tu afectuoso
JK
(?) de febrero de 1820
Mi queridísima Niña:
Según todas las apariencias tengo que estar separado de ti tanto como sea posible. Cómo seré capaz de soportarlo, o si no será peor que tu presencia ocasional, no puedo decirlo. Tengo que ser paciente, y entretanto tienes que pensar en ello lo menos posible. No permitas que detenga por más tiempo tu ida a la Ciudad - puede que no haya final a este encarcelamiento.
Quizás sea mejor que no vengas antes de mañana por la tarde: sin embargo envíame sin falta un buenas noches. Conoces nuestra situación - la esperanza que hay si yo me recuperara tan pronto - mi propia salud no me tolerará que haga ningún esfuerzo.
Me han recomendado que ni siquiera lea poesía y mucho menos que la escriba. Desearía tener un poco de esperanza. No puedo decirte olvídame - pero diría que hay imposibilidades en el mundo. No más de esto - No soy lo suficientemente fuerte para quitarme el hábito - no hagas caso de esto en tus buenas noches. Ocurra lo que ocurra yo siempre seré, tu queridísimo Amor
Tu afectuoso
J.K.
Mi queridísima Niña:
Según todas las apariencias tengo que estar separado de ti tanto como sea posible. Cómo seré capaz de soportarlo, o si no será peor que tu presencia ocasional, no puedo decirlo. Tengo que ser paciente, y entretanto tienes que pensar en ello lo menos posible. No permitas que detenga por más tiempo tu ida a la Ciudad - puede que no haya final a este encarcelamiento.
Quizás sea mejor que no vengas antes de mañana por la tarde: sin embargo envíame sin falta un buenas noches. Conoces nuestra situación - la esperanza que hay si yo me recuperara tan pronto - mi propia salud no me tolerará que haga ningún esfuerzo.
Me han recomendado que ni siquiera lea poesía y mucho menos que la escriba. Desearía tener un poco de esperanza. No puedo decirte olvídame - pero diría que hay imposibilidades en el mundo. No más de esto - No soy lo suficientemente fuerte para quitarme el hábito - no hagas caso de esto en tus buenas noches. Ocurra lo que ocurra yo siempre seré, tu queridísimo Amor
Tu afectuoso
J.K.
Me ha parecido MUY interesante, Laura! Sabes que me encanta tu blog! Mil besos, preciosa. Sigue así :-)
ResponderEliminarMuchísimas gracias, guapísima:)
ResponderEliminarGenial, como siempre genial :) Me encanta poder escribir en tu blog por fin. Un besito ;)
ResponderEliminarGracias, Sister!!!
EliminarEl martes estuve en Hampstead y, concretamente, en Wentworth Place visitando la casa. Al leer tu blog me has hecho revivir las emociones que sentí allí. Bonita historia la que vivieron Keats y Fanny Brawne. ¡Enhorabuena por el magnífico relato!
ResponderEliminarAy, perdona por llamarte Mari Carmen. He tenido un lapsus :)
Eliminar¡Hola, Mari Carmen!! No me digas que estuviste en la casa de Keats!! Qué envidia me das!! Envidia sana, por supuesto ;) Me encantaría ir a ese lugar ya que tiene que ser muy pero que muy especial. Es verdad que la historia de Keats y Brawne fue muy bonita aunque no tuvo un final feliz. Aunque si te das cuenta muchas de las grandes historias de amor que han perdurado a través del tiempo no tuvieron ese final de cuento de hadas que se espera de ellas. Muchas gracias por tu comentario!!
ResponderEliminarNos leemos!!
Besos!!
Excelente trabajo!!! Que bueno que se reivindicó esa hermosa historia de amor!
ResponderEliminarGracias!! La verdad es que tarde o temprano esta bonita historia de amor tenía que ver la luz :)
ResponderEliminarQuerida Laura:
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, yo soy una fan de la poesía de John Keats y cuando con frecuencia viajo a Inglaterra hice una ruta por los lugares que el frecuentó y al nombrarlos en tu relato me ha llevado de nuevo allí. El amor entre Fanny y él quizas sea dificil de entender para muchos, pero eso es lo que tiene el romanticismo, una corriente donde se pone en juego muchos sentimientos y emociones dificíl de entender para los que no lo sienten. Un saludo y Enhorabuena por tu blog me ha encantado
¡Hola, Magdalena!
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte y dejar un comentario :) La verdad es que la historia de amor entre Keats y Fanny es una de las más bonitas que he conocido. Hay algo muy especial en ella ya que cuando la conoces ya es imposible olvidarla. Yo solamente he estado una vez en Inglaterra y me hubiese encantado ir a Hampstead pero por cuestión de tiempo no pude. Si vuelvo a ir esta vez será para ir a lugares muy especiales que desde hace tiempo quiero visitar. Sería el lado menos turístico de Inglaterra. ¡Bienvenida al blog!
¡Un beso!
Laura
Siempre es bueno descubrir algún dato más sobre esta historia.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Laura. Llegué a este blog por casualidad y me ha encantado.
Descubrí a Keats el año pasado gracias a mi profesor de Literatura y se ha convertido en uno de mis poetas favoritos. No he tenido la oportunidad de estar en Inglaterra, pero sin duda algún día estaré en el lugar donde esta bonita historia cobró vida.
*abrazos*
¡Hola, Lào!
ResponderEliminarMuchas gracias por pasarte por el blog :) La verdad es que hay grandes historias ahí fuera esperando a ser descubiertas y una de ellas era la de Fanny y Keats. Si no has visto la película "Bright Star" te la recomiendo ya que narra este romance (en la entrada anterior a ésta puedes encontrar una crítica del film) y es una preciosidad. Yo también espero ir algún día al lugar que fue testigo de esta bonita historia de amor :)
Un abrazo muy grande.
Gracias por ilustrarnos sobre estos dos amantes.
ResponderEliminarDe nada^^
ResponderEliminarQue gran y linda historia. Me encantas los poemas de John keats, tanto que me tatuare uno en la espalda. Gracias por dar a conocer esa historia en esta época cada vez el ser humano es mas superficial.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por pasarte :) A mi también me gusta John Keats, era un hombre con una sensibilidad muy especial y su historia con Fanny es preciosa. ¡Y qué valiente eres al querer tatuarte un poema de Keats! Yo no soy tan valiente como tú, pero creo que es muy bonito :)
ResponderEliminar¡Un beso!
Hola Laura, es lo primero que leo de ti y me ha encantado el contenido y la forma en que te expresas. Hoy he vuelto a ver "Bright Star" y he vuelto a emocionarme con esta gran historia. La película se nota que esta escrita, dirigida y producida por mujeres, porque han sabido transmitir la esencia de Keats, la delicadeza y profundidad de su amor y el modo de vida de un poeta romántico. Soy licenciada en Artes Escénicas y vivo en Palma, si estuvieras en la isla te invitaría a la charla que doy este viernes, dia 16, sobre "El espíritu del romanticismo". Solo boy a hablar de su literatura y poesía, las causas psico históricas que lo propiciaron, los filósofos que la inspiraron y su legado en la época actual. Un placer, de verdad, compartir reflexiones con personas afines. Yo también soy rapsoda y escribo prosa poética y sobre todo cartas, adoro la literatura epistolar y creo que a veces, se conoce más a los autores por su correspondencia que por sus obras. Keats estará presente en mi charla, a través de su poema, "A una urna griega". Encantada de conocerte, aunque sea de manera virtual o de manera invisible y mágica, como son siempre los encuentros. Un saludo. Pepa Vélez
ResponderEliminar¡Hola, Pepa!
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras ya que me han hecho sonreír. Me alegra ver que mi entrada sobre Fanny Brawne se sigue leyendo, de hecho creo que es la segunda más leída del blog, y su historia con Keats sigue cautivando. "Bright Star" es una película que veo cada cierto tiempo y siempre me cautiva como la primera vez. Es una maravilla ser testigo de la delicadeza y belleza con la que está rodada. Es una pequeña gran obra de arte.
El próximo verano haré un viaje a Inglaterra y una de mis paradas es visitar la casita de Keats ya que fue testigo de su romance con Fanny. ¡Tengo muchas ganas!
Me encantaría ir a esa charla, ¡pero soy de Barcelona y me pilla muy, pero que my lejos! Estudié la época del Romanticismo en la universidad ya que estudio Filología Inglesa y me encantó. La pena es que fue una época de huelgas y no pudimos estudiar a Keats así que tuve que descubrirlo por mí misma y desde entonces, está entre mis poetas favoritos.
Espero que vaya muy bien la charla y de verdad, me encantaría ir ya que me encanta el tema.
Ha sido un placer conocerte y leerte. Pásate por el blog siempre que quieras.
Un abrazo,
Laura
Perdón por el voy, con B, cosas del traductor.
ResponderEliminarNo tienes que disculparte, yo también he sido víctima del traductor en más de una ocasión ;)
EliminarLa noblesa sublime de mil caricias, dispuesta en la pasion de un beso, nos puede transportar directamente al extasis total del amor fecundo de la vida, de esa magia que nos impulsa cada dia, en dar lo mejor que podemos ser.
ResponderEliminarAcabo de ver la pelicula Bright Star y realmente llore de emocion,que amor tan profundo y fuerte,recien conoci la obra de este gran poeta a travez de este Blog y quede muy bien informada sobre la historia de amor de John y Fanny,yo creo que ella si lo amo de corazon,soy una romantica impedernida y gracias por compartir esta hermosa narracion,saludos!
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarLa verdad es que esta historia de amor es poco conocida, yo la descubrí gracias a la película, y me enamoré por completo de ella. Por suerte, la figura de Fanny ha sido reivindicada con el tiempo y ya no permanece en la sombra :)
¡Gracias a ti por pasarte!
¡Un abrazo!
Gracias por la información. Fascinante.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Jose! ¡Saludos!
EliminarMe encantó la historia. 2 amantes eternos. Muchas gracias por compartir algunos detalles de ese romance sublime. Si fuiste a la casa de Keats sería super interesante que nos cuentes la experiencia. ¡Saludos desde Argentina!
ResponderEliminar¡Hola, César! Es una historia fascinante, ¿verdad? Tenía planeado ir este verano a la casa de Keats pero la pandemia del Coronavirus me lo va a impedir. Tendré que dejarlo para el año que viene; pero cuando acuda, no te preocupes, tendrás una entrada en el blog dedicada a ella ;)
Eliminar¡Muchas gracias por pasarte!
¡Saludos desde Barcelona!
Gracias por la respuesta :)
EliminarQuise ver la película, pero en Youtube no está completa.
El año próximo creo que se cumplen justo 200 años del fallecimiento de Keats. Ojalá que se organice un homenaje especial.
¡Hola, César! Este año iba a viajar a Inglaterra ya que se celebra el bicentenario de Anne Brontë e íbamos a hacer una ruta de las hermanas Brontë y Jane Austen (con paradita en la casa de Keats). Si este año no se puede pues el próximo, y además también tenemos excusa por el bicentenario de Keats ;) ¡Seguro que tendrá su homenaje!
Eliminar¡Saludos!
He estado investigando sobre Keats, y me encontré con esta historia que no la conocía.
ResponderEliminarSoy de las personas que les gusta los romances trágicos y con un toque de sufrimiento.
Tu post es una maravilla y muy claro de entender; me condujo hasta esa época donde los protagonistas viven ese amor "imposible".
Un saludo y que sigue adelante con tu blog que está muy bueno.
¡Hola, Rigo! ¡Muchas gracias por tus palabras! La historia de Keats y Fanny es preciosa, aunque trágica. Es de esos romances que superan al tiempo y que gracias a esto los que vinimos después podemos saber de él.
EliminarSi no has visto la película Bright Star, te recomiendo que lo hagas, es una preciosidad, y en ella podrás ver el romance entre John y Fanny.
¡Muchas gracias por tu comentario!
¡Un saludo!
Muy linda historia de amor, lealtad, fidelidad, etc. ojalá que en esa otra vida pudieran reencontrarse en un abrazo eteeeerno.
ResponderEliminarDesde Chile, saludos.
Ojalá que hayan podido reencontrarse...
Eliminar¡Saludos desde Barcelona!
Muy linda historia de amor, lealtad, fidelidad, etc. ojalá que en esa otra vida pudieran reencontrarse en un abrazo eteeeerno.
ResponderEliminarDesde Chile, saludos.
De todos sus libros cuál es el qué más os llegó al corazón??
ResponderEliminar¿Te refieres a sus poemas?
EliminarHola yo entre a tu blok porq acabo de ver la triste y hermosa historia creo q se amaron mucho pero las circunstancias y las personas a su alrededor los separaron gracias por la información.
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarEstoy de acuerdo con tu comentario. ¡Muchas gracias por pasarte!
¡Un saludo!
Excelente información nos regalas! 🙏🏻 Gracias. Apenas supe de su historia y lo que me llamó mucho la atención además de lo ya comentado aquí por algunos es que, él en la película le dice que no sabe cómo sentir el amor, y que solo puede reconocer el amor por su hermana… su hermana se llamaba Frances…y Fanny se cambió el nombre a Frances…
ResponderEliminar¡Hola, Yanin! Me alegra mucho comprobar que esta entrada, nueve años después de ser publicada, aún llegue a la gente. Es una historia preciosa, me marcó mucho y la recuerdo con mucho cariño. Lo que comentas del nombre es cierto; es una preciosa coincidencia.
Eliminar¡Muchas gracias por tu comentario!
¡Un saludo!
Tan completa, tan soñadora, tan dolorosa historia. Un amor sin apuros y sin interés alguno más que solo sinceridad la que tuvieron. Me encantó tu relato, excelente escritura Laura. El amor verdadero de la antigüedad en su mayoría no tienen finales felices pero creo que a todos nos hace suspirar y brotar lágrimas porque no podemos cambiar la historia. Más que solo mantener la fe por encontrar a nuestro amor verdadero.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tus palabras. Sharlin!
EliminarUn saludo,
Laura