10 años de Juego de Tronos: Daenerys Targaryen

 

Fuente: HBO

No es nuestra reina por ser la hija de un rey que no conocemos. Es la reina que elegimos. - Missandei

 

¡Hola, chic@s! Hoy clausuro mi especial de Juego de Tronos con el que, quizás, sea el personaje más icónico de la serie: Daenerys Targaryen. Todos tenemos un personaje favorito, pero, de alguna manera, la Madre de Dragones siempre estuvo por encima de los demás debido a las circunstancias que la rodeaban. La joven parecía prácticamente un personaje mitológico que caminaba entre mortales debido a sus tres y majestuosos dragones y también por un don que no suele estar al alcance de todos: su capacidad de no arder ante el fuego. Durante ocho temporadas, diferentes reyes fueron los que lucharon por hacerse con el Trono de Hierro, pero, para la audiencia, Daenerys era la indicada para sentarse en él porque era la mejor opción y, también, por ser la más justa. La joven conquistó al público por su historia de superación y empoderamiento, pero también por su deber de la justicia y su lucha por proteger al más débil. Al final no consiguió reinar, pero para la audiencia ella era la reina, nuestra reina, y creímos en ella desde el primer momento; por eso, las palabras que abren esta entrada, y que son pronunciadas por su fiel amiga y consejera Missandei, nos representan tanto. Cuando la serie se encontraba en su recta final, Daenerys pasó de heroína a villana y este giro hizo que a los fans de la serie se nos rompiera el corazón. Como he dicho en anteriores entregas, el mundo de Juego de Tronos es injusto y cruel y los creadores de esta producción sabían que la caída de Daenerys nos rompería en pedazos, ya que ella siempre fue el corazón y la esperanza de esta historia. Personalmente, el giro que le dieron me pareció interesante porque eso le añadía profundidad y tragedia al personaje, pero lo que no me gustó fue la rapidez con la que se produjeron los eventos, sin darles profundidad o desarrollo alguno. A pesar de ello, Daenerys sigue siendo un personaje maravilloso que nos emocionó con su viaje, y a lo largo de este pudimos ver diferentes caras de la ya mítica Madre de Dragones. ¿Queréis que hagamos un repaso de ellas?

 

Daenerys y el empoderamiento femenino

Daenerys empezó la serie siendo vendida por su hermano Viserys (otro Joffrey en potencia) a Khal Drogo, el fiero líder de los Dothraki, ya que esta transacción sería la llave de este joven arrogante para regresar a Poniente y hacerse con el Trono de Hierro. Daenerys era muy sumisa y los que se encontraban a su alrededor creían que podían hacer con ella todo lo que les diera la gana. Sin embargo, y como ya he dicho en anteriores ocasiones, esta serie guarda muchas ironías y esta joven pasó de no ser nadie a convertirse en una gran líder adorada por diferentes culturas y pueblos. El viaje de empoderamiento de Daenerys fue espectacular y la convirtió en una mujer poderosa y segura de sí misma que nunca permitió que nadie la mirase por encima del hombro. Ella era igual de válida que cualquier hombre y su fortaleza y superación personal nos enamoraron por completo. Daenerys pasó por muchas penurias, y durante la séptima temporada ofreció un pequeño e inspirador monólogo que demostró la gran fe que tenía en ella misma y que fue el motor que la impulsó a seguir luchando:

 

Muchos hombres trataron de matarme. No recuerdo los nombres. Me han vendido como si fuera una yegua. Me han encadenado y traicionado, violado y deshonrado. ¿Sabéis lo que me hizo soportarlo a lo largo de tantos años de exilio? La fe. No en ningún dios, ni en mitos, ni leyendas. En mí misma. En Daenerys Targaryen.

 

La Libertad guiando al pueblo

La Libertad guiando al pueblo es un cuadro de 1830, obra de Eugène Delacroix, en el que se ve a una mujer (la Libertad) guiando al pueblo de Francia después de que este decida luchar para poner fin a un reinado de terror. Daenerys siempre me recordó a esta mujer por lo que esta personifica ya que ella misma fue liberando de las cadenas a los esclavos que se encontraban atados a ellas, para acto después, observar cómo estos la seguían con auténtica devoción. Daenerys respondía a la injusticia con justicia y se mostraba implacable con aquellos que se aprovechaban de los más débiles. Daenerys era la libertad, pero también representaba la unión porque consiguió que diferentes grupos de personas que no tenían nada que ver entre sí se unieran a ella para seguirla en su apasionante viaje. La Madre de Dragones era su líder y creían en todo lo que representaba. Incluso podríamos verla como una figura mesiánica ya que sus seguidores (y también la audiencia) la percibían como una figura salvadora que estaba dispuesta a destruir un mundo cruel para dar paso a uno lleno de igualdad y justicia. Nosotros y ellos la veíamos como la Elegida, y Daenerys también compartía nuestro punto de vista.

Fuente: HBO

¿Daenerys como villana encubierta?

Se ha hablado mucho de este tema y se seguirá hablando de él durante mucho tiempo. ¿Daenerys era una villana y nunca nos dimos cuenta de ello? ¿Estábamos tan cegados por su apabullante y épica figura que no supimos ver las señales que nos iba dejando? Juego de Tronos es una serie sobre el poder y prácticamente todo gira alrededor del dichoso Trono de Hierro. Daenerys, al igual que sus oponentes, no dudó en desprenderse de aquellos a los que consideraba sus enemigos; entonces, ¿por qué siempre vimos con buenos ojos todas sus acciones? Pues porque la Madre de Dragones mataba a los que eran considerados como los malos de la película. Otros personajes no tenían ningún tipo de piedad y ponían fin a las vidas de gente ruin y despreciable, pero también hacían lo mismo con aquellos que eran completamente inocentes. Daenerys siempre iba a por el primer grupo y por eso tenía nuestro consentimiento. Siempre dijo que tomaría lo que era suyo con fuego y sangre y nosotros apoyamos su decisión porque dábamos por hecho que lo utilizaría contra los villanos de la serie. Sin embargo, en la séptima temporada la joven dio un discurso que me descolocó un poco por su incoherencia y que sería un presagio irónico de lo que estaba por venir:

 

Ya sé lo que Cersei os ha dicho: que vengo a destruir vuestras ciudades, abrasar vuestros hogares, mataros y dejar huérfanos a vuestros hijos. Esa es Cersei Lannister, no yo. Yo no vengo a asesinar, y tan solo quiero destruir la rueda que aplasta a ricos y a pobres en beneficio tan solo de la Cersei Lannister de este mundo. Os ofrezco una opción: arrodillaos y uníos a mí. Juntos haremos del mundo un lugar mejor de lo que era antes. O negaos y morid.

 

Aquí vemos claramente que el personaje de Emilia Clarke tiene una visión utópica del mundo, pero, si los demás no comparten este concepto, entonces estos no tienen ninguna opción de vivir en él (unos instantes antes ha dicho que ella no venía a asesinar). En sus palabras no existe la libertad de elección, y aunque en los siguientes capítulos la joven vuelve a mostrar ese lado amable, justo y compasivo al que nos tiene acostumbrados, este discurso abrió una dualidad interesante en ella que hizo que empezara a verla con otros ojos.

 

La caída de una heroína

Todos sabemos su final y, a pesar de los dos años transcurridos desde su emisión, este sigue siendo igual de polémico. La caída a los infiernos de Daenerys tuvo lugar en un abrir y cerrar de ojos, y prácticamente no hubo ningún desarrollo. En la última temporada, Daenerys llega al Norte acompañada de Jon Snow para destruir al Rey de la Noche y su ejército de muertos, pero las cosas no saldrán como ella pensaba. Siempre que Daenerys llegaba a un lugar, conseguía conquistarlo y la gente la adoraba (en su momento, Daario Naharis le dijo que no era una reina, sino una conquistadora), pero en el Norte no obtiene ningún tipo de veneración. Daenerys está acostumbrada a las masas, pero los norteños son un mundo aparte y estos la ven como una extranjera que no tiene nada que ver con ellos. Los líderes en el Norte son los Stark y si tienen que luchar por alguien, lo harán por ellos, no por la Madre de Dragones. El Norte significará la soledad y la traición para Daenerys, pero también la pérdida ya que tendrá que decir adiós a Rhaegal, Missandei y Jorah. Sus consejeros, esos que siempre la asesoraron y la apoyaron, ya no están a su lado y su estabilidad emocional se derrumba por completo. Además de esto, por fin se descubre el gran secreto de la serie: Daenerys no es la legítima heredera al trono, sino Jon Snow, el que siempre fue criado como un bastardo. Por lo tanto, imaginad el panorama: el trono ya no le pertenece por derecho propio y todo por lo que ha luchado está a punto de desaparecer, pero la joven reina no está dispuesta a rendirse. No cuenta con el apoyo del Norte y teme que ocurra lo mismo en Desembarco del Rey, así que, si no puede ascender al trono siendo amada y respetada, entonces lo hará a través del miedo. Daenerys tiene su oportunidad de no acabar con esas vidas que, hasta hace poco, siempre había defendido, pero decide acabar con todo bajo el lema que siempre la ha acompañado: Fuego y Sangre. La joven siempre dijo que ella no era su padre, que nunca se mancharía las manos de sangre para conseguir el trono y que jamás se convertiría en la reina de las cenizas… Llegados a este punto podemos ver que ninguna de sus promesas se cumplió. Muchos dicen que Daenerys quemó Desembarco del Rey porque en ella despertó “la locura” de los Targaryen, pero personalmente pienso que Daenerys sucumbió al dolor, la furia y la desesperación ya que en poco tiempo perdió prácticamente a todos sus seres queridos y todo lo que había conseguido amenazaba con hacerse añicos. La mujer que habíamos adorado durante casi una década desaparece y da paso a una nueva versión que abraza por completo una forma de gobierno que siempre había intentado erradicar: la tiranía. Su primer discurso como reina de los Siete Reinos es dictatorial y deja bien claro que, si no viven en su mundo, entonces no pertenecerán a él. Es su visión o la de nadie más, y esto incluye también a gente inocente. La heroína pasa a ser la gran enemiga y, como tal, debe ser eliminada.

Fuente: HBO

Daenerys Targaryen es una heroína trágica que nos demuestra que, hasta el personaje más majestuoso, puede caer en las garras de la corrupción del poder. Muchos dicen que su recuerdo ha quedado empañado debido al desenlace que le dieron, pero, a pesar de ello, mi percepción de Daenerys no ha cambiado, ya que la evolución que tuvo es mucho más potente que su adiós y, definitivamente, me quedo con el mensaje de empoderamiento que transmitió durante toda la serie.

La reina que escogió la audiencia no fue la que reinó en los Siete Reinos (finalmente seis), y ahora aquí viene mi pregunta: ¿queríais ver a Daenerys sentada en el Trono de Hierro o teníais a otro personaje como candidato?

¡Hasta la próxima!

 

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Comentarios

  1. Excelente reseña y resumen de la serie, cada entrada de este mes más ganas me dan de retomar la serie y finalizar.
    Apenas finalice con Vikings me cambio a Juego de Tronos.
    Además leí que están en producción una serie con la temática de precuela.
    Sabes algo del tema????

    Saludos

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    1. ¡Muchas gracias, Carlos! Así es. Actualmente se está rodando la precuela de la casa Targaryen, bajo el título de House of Dragon, y que está basada en el libro Fuego y Sangre, que, por cierto, es genial. Tengo muchas ganas de ver esta precuela porque, si lo hacen bien, va a ser muy épica.

      ¡Saludos!

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  2. ¡Hola Laura!
    A ver..., te cuento que a mí me fascinó desde el principio la Madre de dragones, era mi personaje preferido, sin duda. Pero lo que me fascinaba de ella era esa mezcla de ejercer el poder con su empatía y justicia que creía la identificaba. Yo soy una de las que sentí que se me rompía el corazón cuando pasó de heroína a villana, se me cayó bastante el mito. Pero la verdad es que aunque a mí me defraudara, como personaje me pareció buen giro cinematográficamente hablando (no sé si me entiendes) y en el fondo me siguió fascinando ella y su comportamiento. Yo siempre pensé un poco como tú, que le pasaron varias cosas que propiciaron el cambio: enterarse que su amado Jon Snow (también me fascinaba el romance entre ambos) es el heredero legitimo al trono, la pérdida de sus consejeros, pero sobre todo creo que las ansias de poder la cegaron de tal manera que se volvió medio loca, algo que suele pasar mucho en la vida real, el poder ciega, vuelve a la gente insensible, parece que se lleva la empatía.
    En fin Laura, que me ha encantado tu especial sobre esta serie tan maravillosa que nos hizo vivir momentos tan increíbles
    Un beso!

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    1. ¡Hola, Marian!

      Desde el punto de vista emocional, fue un mazazo ver lo que hicieron con Daenerys, pero como arco dramático está muy bien. Lo que ocurre es que esto último lo hicieron muy mal porque no se molestaron en desarrollar esta nueva faceta. No supimos si aún quedaba algo de la antigua Daenerys porque en un abrir y cerrar de ojos acabaron con ella.

      Como he dicho en la entrada, Daenerys es el ejemplo de que el personaje más majestuoso y virtuoso puede caer en la corrupción del poder; y de eso trata la serie: del poder. Daenerys estaba metida de lleno en el juego de tronos y, a pesar de toda la grandeza que la rodeaba, podía caer como cualquier otro personaje. A pesar de su caída a los infiernos, me sigue gustando mucho y tengo un gran recuerdo de ella.

      ¡Muchas gracias por tus palabras, Marian!

      ¡Un beso!

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