Doctor Who: The Church on Ruby Road

 

Fuente: BBC / Disney+

¡Hola, chic@s! Tras 6 años sin especial de Navidad, Doctor Who volvió a ocupar la tarde del 25 de diciembre para deleitarnos con una nueva aventura. No obstante, este año ha sido diferente, ya que el episodio The Church on Ruby Road ha supuesto la presentación de un nuevo Doctor, una nueva compañera y también el reinicio de la serie. La historia del Doctor sigue siendo la misma y los 60 años que lleva a sus espaldas no han sido borrados, pero esta temporada, que en teoría tendría que ser la número 14, vuelve para convertirse en la primera. Muchos tienen sus teorías respecto a ello, pero en mi caso sigo pensando que lo han hecho para desprenderse de, o dejar en un segundo plano, algunas tramas que necesitaban descansar. En mi entrada dedicada a los especiales del 60 aniversario comenté que la serie arrastraba un desgaste importante y esta técnica de empezar con una primera temporada podría ser vista como un soplo de aire fresco y también, por qué no, para enganchar a nuevas generaciones.

The Church on Ruby Road nos lleva a una gélida Nochebuena de 2004 para que veamos a una figura misteriosa abandonando a un bebé a las puertas de una iglesia. No hay nadie más en la escena, ¿o sí?, efectivamente el Doctor se encuentra allí y está observando la situación. 19 años más tarde, descubrimos que ese bebé es Ruby Sunday (Millie Gibson), una chica encantadora de clase trabajadora que quiere conocer sus orígenes. La joven vive con su abuela y madre adoptivas, que también acoge a niños que necesitan un hogar, y mientras su día a día transcurre con normalidad el Doctor decide aterrizar en su vida para marcar un antes y un después y llevarla con él a una aventura que los hará enfrentarse a un barco que surca el cielo y que está lleno de goblins. ¿Su primera hazaña juntos tendrá éxito?

Tenía muchas expectativas puestas en este episodio porque Russell T. Davies y todo su equipo han vuelto para ponerse al mando de la serie tras 13 años y no es ningún secreto por aquí que las temporadas capitaneadas por Davies son mis favoritas. The Church on Ruby Road es un episodio entretenido, emocionante, cercano y sencillo. Davies siempre ha dado mucha importancia al lado más humano y familiar de los compañeros del Doctor y me alegra decir que ha puesto este sello en Ruby. Creo que ha sido un capítulo de presentación fantástico, porque ha definido muy bien a la joven y su entorno y, lo más importante, su personaje es muy normal y reconocible, y esto siempre es un punto a favor para conectar rápidamente. Además de esto, debo reconocer que Davies le ha añadido a Ruby un punto de misterio que es muy típico de Steven Moffat y que promete ser parte del arco argumental de la temporada.

Por otro lado, tenemos al Doctor de Ncuti Gatwa, y aunque este episodio sea su primera aventura en solitario, para mí esta no es su presentación, ya que esta la vimos en The giggle, y la audiencia ya se hizo una idea clara de su personalidad. Gatwa es un actor que se ganó al público nada más aparecer en pantalla por su energía y vitalidad y este episodio corrobora que el idilio con esta encarnación será duradero. Sin embargo, este capítulo también nos ha enseñado el lado más melancólico del personaje confirmando una vez más que todos sus recuerdos y todas sus vidas siguen con él a pesar de la bi-generación.

El corazón de Doctor Who se encuentra en el Doctor y su compañera y, si su relación funciona, todo lo demás continúa sin ningún problema. Gatwa y Gibson comparten una química estupenda que se vio nada más compartir escena y tengo muchas ganas de ver la dinámica que se va a desarrollar entre ambos.

Por último, unas líneas más arriba he comentado que Russell T. Davies ha añadido un punto de misterio a Ruby porque no sabemos nada de la figura que la deposita a las puertas de la iglesia, pero por otro lado, también me pregunto quién es la mujer que al final del capítulo rompe la cuarta pared y nos pregunta si es la primera vez que vemos una TARDIS. ¿Es otro misterio más o Davies lo ha puesto como un simple guiño? Tengo que reconocer que estas dos incógnitas me han dejado con ganas de más y me muero por ver cómo continúa todo.

The Church on Ruby Road recupera la esencia de la serie y también se siente como un nuevo comienzo. Hay energía, ingenuidad, ilusión y muchas cosas nuevas por descubrir y precisamente creo que todos estos puntos caracterizan al personaje de Ruby y, sin duda, ella será la encargada de representar al nuevo público que se unirá a la TARDIS. Este especial de Navidad me ha dejado con muy buen sabor de boca y ahora habrá que esperar hasta mayo para ver las nuevas aventuras del Doctor.

¡Hasta la próxima!

 

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