Stranger Things 5: Volumen 1

 

Fuente: Netflix, Inc.

Esta entrada contiene un pequeño spoiler

 

¡Hola, chic@s! El primer volumen de la quinta temporada de Stranger Things se estrenó hace tan solo unas horas en Netflix, pero su vuelta ya ha levantado una gran expectación y revuelo (no es ninguna sorpresa). Este nuevo año se divide en tres partes y sus capítulos nos llevarán al tan ansiado desenlace, así que tras tres años y medio de espera, y una huelga de guionistas de por medio, los habitantes de Hawkins ya están calentando motores para decir adiós antes de bajar el telón.

Estamos en 1987 y Hawkins se encuentra en una cuarentena debido a la apertura de los portales. Mientras sus habitantes se habitúan a este nuevo estilo de vida, nuestros protagonistas permanecen unidos y con un único objetivo en común: encontrar y matar a Vecna.

La cuarta temporada me encantó porque era mucho más madura, oscura y épica que sus predecesoras y podría haber sido un broche de oro perfecto para la serie. No obstante, Netflix quería mantener a su gallina de los huevos de oro por un tiempo más y se pactó que el final se vería en su quinto año. Este primer volumen ha preparado el terreno para todos los acontecimientos que están por venir, y aunque su comienzo resulta un tanto lento, y en algunos momentos parece que se estanca, merece la pena verlo por sus últimos 25 minutos.

Esta entrega vuelve a explorar sus inicios para cerrar el círculo y el núcleo de esta se encuentra en el niño, ahora adolescente, que lo empezó todo: Will Byers. El personaje de Noah Schnapp, a pesar de la importancia que tiene en la trama, siempre ha recibido un trato un tanto irregular y ha permanecido en un segundo plano para dejar brillar a los demás. No obstante, esto cambia en esta temporada, ya que el foco se pone completamente en él. Will inicia un viaje personal, pero a la vez épico y poderoso, en el que la identidad y la aceptación de uno mismo jugarán un papel importantísimo para él. El joven pasa de ser la víctima constante al héroe activo y este despertar, en todos los sentidos, nos mostrará el gran poder que siempre ha habitado en su interior. Es un momento que te pone los pelos de punta y esta revelación nos genera muchísimas preguntas.

Will es la estrella de este primer volumen, pero Vecna no se queda atrás. El villano de la cuarta temporada regresa y su rediseño hace que su presencia resulte más amenazante y aterradora. El encargado de darle vida es Jamie Campbell Bower y el actor nos regala una actuación fría, terrorífica y carismática. Will y Vecna son las dos caras de una misma moneda y tengo muchas ganas de que sus caminos se vuelvan a encontrar.

La serie brilla en sus efectos visuales y se nota que han invertido mucho en ellos. En este sentido esta entrega es impecable, pero lo que falla aquí es la narrativa porque sientes que te ofrecen un poco más de lo mismo. Por otro lado, siempre se ha dicho que Stranger Things bebe de otras historias y esta primera parte me ha transportado a relatos como El flautista de Hamelín y Caperucita Roja, pero también a la magnífica novela It, de Stephen King.

Por lo tanto, mi veredicto sobre esta nueva tanda de episodios es un notable porque los últimos minutos son excelentes, muy cinematográficos, y elevan la historia a otro nivel. He sentido que estos capítulos han ido colocando a los personajes en un tablero, como si de figuras se tratara, para la batalla que está a la vuelta de la esquina, y espero que la épica y la emoción vayan en aumento. Confío en que así será. Siguiente cita: 26 de diciembre.

¡Hasta la próxima!