Las Brujas de Salem, de Arthur Miller: El precio de la dignidad y la libertad


Trabajo realizado por Joseph E. Baker
                                               

Viajamos al año 1692, a una pequeña aldea conocida como Salem, Massachusetts, donde vive una pequeña comunidad dedicada al servicio de Dios. Una noche, un grupo de jovencitas cohibidas e irritadas por la sofocante atmósfera a la que las someten los adultos, se ponen a bailar desnudas en el bosque. Entre estas jovencitas, se encuentra Abigail Williams - que ha perdido su inocencia en el lecho del granjero John Proctor, un hombre casado – y la cuál, bebe una pócima encantada para inducirla a matar a la mujer de éste. De repente, después de esa noche, el mismo Diablo parece adueñarse de Salem. Las jóvenes brujas asustadas por las consecuencias de sus actos admiten haber visto al mismísimo Diablo y acusan a diferentes habitantes de colaborar con el demonio para ocultar de esta manera su comportamiento. Debido a estas declaraciones, todos los habitantes del pueblo son presa de una extraña e incontenible histeria colectiva. Se inicia un juicio, en el que, una a una, las víctimas inocentes son arrancadas de sus hogares por las maledicencias cruzadas y van cayendo en la diabólica trampa de culpas y denuncias que estas jovencitas han ido urdiendo. ¿Quién es realmente el culpable? ¿Habrá al fin una sentencia o simplemente una venganza?


Si hace unos días inauguré este blog con la última entrega de las aventuras del Batman de Christopher Nolan, ahora le toca el turno a la literatura y más concretamente a una obra de teatro. Por lo tanto, la entrada de hoy está dedicada a Las Brujas de Salem, de Arthur Miller. 

 
Nos encontramos ante una de las obras más importantes del siglo XX y que para muchos es un clásico contemporáneo que ha sido y seguirá siendo un referente para diferentes generaciones. He de reconocer que ésta es una pieza teatral que tenia pendiente desde hacia muchísimo tiempo, pero que debido a diferentes motivos no tuve la suerte de leer hasta hace unos días. Menos mal que pude hacerle un hueco porque es una obra MARAVILLOSA. La lectura de esta obra es ágil y para nada difícil. Te enganchas desde la primera página y consigues conectar con todos los personajes. En esta historia encontraremos héroes y villanos y sentiremos rabia e impotencia cuando los primeros no sean tratados como tal. Las Brujas de Salem es un retrato de la sociedad y muchas veces las cosas no salen como uno/a quiere y los buenos no siempre ganan. En esta pieza teatral podemos encontrar temas universales como la libertad, la hipocresía, la intolerancia, el honor o la dignidad, entre otros. Antes de leerla, era conocedora de la historia que plasmaban sus páginas (no creo que sea la única) pero una cosa es saberlo y otra, adentrarte dentro del mundo de Salem. Para la gente que no conozca esta historia, diré que esta obra se centra en los juicios de Salem por brujería que tuvieron lugar en  una aldea de dicho nombre en 1692. A día de hoy, mucha gente sigue discutiendo cuales fueron los verdaderos motivos que llevaron a la celebración de dichos juicios. Una de las hipótesis más conocidas es que Salem era una colonia donde la religión jugaba un papel muy importante y durante la época de los juicios muchos de sus habitantes atravesaron un período de histeria debido a su fanatismo religioso. Las resoluciones de estos juicios se basaban desde el punto de vista religioso que tenia el tribunal y si los habitantes de la colonia no compartían este punto de vista, entonces, eran perseguidos, declarados culpables y algunos de ellos fueron condenados a la horca. En realidad, como se puede ver, las personas que fueron declaradas culpables no fueron condenadas porque hubiesen hecho algo malo, sino porque no compartían la misma opinión o punto de vista que el tribunal que los juzgaba. Por lo tanto, en esta obra vemos que la hipocresía y la represión eran mucho más importantes que la moralidad y dignidad del ser humano. Sin embargo, Arthur Miller no escribió esta obra para que los lectores tuviesen conocimiento de lo que ocurrió durante esos juicios y las consecuencias de éstos. Lo que hizo Miller fue crear un paralelismo entre estos juicios y su propia caza de brujas. Al igual que en Salem, Arthur Miller sufrió una persecución que a día de hoy se conoce como Macarthismo. Durante 1950 y 1956, el senador Joseph McCarthy, desencadenó una persecución contra aquéllos de los que sospechaba que podían mostrar algún tipo de simpatía por el comunismo y sus miembros. Muchas de las personas que fueron perseguidas eran personajes ilustres y entre ellos se encontraba el autor de esta obra. Miller declaró no ser comunista pero aún así no le creyeron y le obligaron a revelar el nombre de sus compañeros. Miller se negó a hacerlo y por ese motivo, se le declaró culpable de desacato por no revelar las identidades que se le pedían y la condena que se le dictó incluía su ingreso en prisión. Sin embargo, en 1958 esa sentencia quedó anulada y Miller no ingresó en la cárcel. Por lo que podemos ver, los sucesos ocurridos en Salem son unos hechos perfectos para reflejar y denunciar la represión que Miller vivió durante la década de los cincuenta. 

Por otro lado, si nos centramos en los personajes de la obra, no podemos olvidarnos del protagonista de Las Brujas de Salem: el granjero John Proctor. Este personaje experimenta un viaje emocional a lo largo de la historia ya que se considera un ser impuro al principio de ésta pero que sin embargo, a lo largo de este viaje, logrará reencontrarse con él mismo y reunir los valores que todo ser humano debería tener. Este personaje, al igual que el resto, existió  y él fue uno de los muchos habitantes de Salem que fue juzgado ya que primero de todo,  trató de salvar a su mujer, Elizabeth Proctor, ya que ésta había sido acusada injustamente de brujería y segundo, porque decidió no obedecer las órdenes dictadas por el tribunal. El personaje de Proctor sería la representación de Miller ya que él tampoco decide desvelar el nombre de sus compañeros ante un tribunal que carece de moralidad. De hecho, hay un  fragmento de esta obra que me impactó mucho y que tiene mucho significado detrás. El fragmento del que estoy hablando es el siguiente:


 
PROCTOR: ¡Usted es el tribunal supremo, su palabra es suficientemente buena! Dígales que he confesado; diga que Proctor cayó de rodillas y lloró como una mujer; diga lo que quiera, pero mi nombre no…
DANFORTH  (desconfiando): Es lo mismo que yo lo anuncie o que usted lo firme, ¿no?
PROCTOR  (aunque sabe que es una locura): ¡No, no es lo mismo! Lo que otros digan y lo que yo firme no es lo mismo!
DANFORTH: ¿Cómo? ¿Se propone negar esta confesión cuando quede en libertad?
PROCTOR: ¡No me propongo negar nada!
DANFORTH: En ese caso, explíqueme, señor Proctor, porque no quiere…
PROCTOR (con un grito de toda el alma): ¡Porque aquí está mi nombre! ¡Porque no tendré otro mientras viva! ¡Porque he mentido y he firmado mentiras! ¡Porque no merezco besar el polvo que pisan los pies de los que van a ser ahorcados! ¿Cómo voy a vivir sin mi nombre? ¡Le he entregado el alma, déjeme al menos mi nombre!


 
En este fragmento vemos cómo el personaje de John Proctor es obligado a mentir con tal de salvar su vida. Podemos ver que si no estabas de acuerdo con un determinado discurso, entonces, la persona en concreto podía pagarlo con su libertad o en este caso, con su vida. Era vivir o morir. A través de estas líneas, vemos como un ser humano es despojado de su dignidad, honor y libertad con tal de poder vivir.  Le han quitado todo y lo único que le queda es su nombre. Por lo tanto, podemos ver como Proctor intenta mantener con él lo único que le queda del hombre que era antes de los juicios. De esta manera, comprobamos como la hipocresía, la intolerancia y la represión ya eran una parte natural del ser humano y no dudaban en escudarse en ellas cuando era necesario.

Para terminar, la obra de Arthur Miller representa las debilidades y los defectos de la sociedad. Las Brujas de Salem podría ser perfectamente el retrato de lo que uno/a está dispuesto a hacer para conservar su dignidad y descubrir, por lo tanto, los límites de uno/a mismo/a. Hay seres humanos que deciden luchar por la verdad y la libertad sin importarles las consecuencias. Sin embargo, por otro lado, hay un grupo que se muestra más débil y decide dejarse manipular por miedo a las represalias. Esta obra representa temas universales que están a la orden del día y por eso su éxito es imperecedero. Da igual que leas esta historia hoy, el año que viene o dentro de 20 años ya que siempre vas a encontrar algo con lo que te sientas identificado/a. Por lo tanto, recomiendo la lectura de esta magnífica obra del gran Arthur Miller, un autor imprescindible para cualquier lector/a.



10/10




Comentarios

  1. ¡Cada entrada que leo tuya, me parece más interesante! Muchísimas felicidades, Laura :-)

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