Cinema Paradiso: Hagas lo que hagas ámalo, como amabas la cabina del Paradiso cuando eras niño

Cinema Paradiso traza la relación entre el pequeño Salvatore, conocido como Toto y Alfredo, el operador del Paradiso, el cine local de un pequeño pueblo siciliano.

Toto no se separa de su lado, coleccionando en secreto aquellos descartes que el sacerdote - el censor definitivo -  corta de las películas proyectadas. Así que Toto guarda, como si de un tesoro se tratara, todos los besos y caricias prohibidos y descartados en una vieja caja.

Una encantadora y nostálgica celebración de la magia de las películas.

¡Hola a tod@s! La entrada de hoy es muy especial para mí ya que voy a hablar de mi película favorita: Cinema Paradiso. ¿Alguien la ha visto? Si todavía no habéis tenido la oportunidad de ver esta preciosa historia os he de decir que os estáis perdiendo un clásico, una obra maestra del cine y una película imprescindible para cualquiera que se considere un buen cinéfilo. Para much@s, esta película supuso el renacer del cine italiano.

Mi historia con esta película se remonta a cuando yo era una niña de unos 8 o 9 años. Cinema Paradiso se estrenó en 1988 y yo por aquel entonces solamente tenía un año pero años más tarde una sintonía en un anuncio de Navidad hizo que me quedara embobada delante del televisor hasta que dicho anuncio terminó. En él, podía ver como un grupo de abuelitos con un paisaje verde al fondo, que me recuerda mucho a las montañas verdes de Asturias, y un cielo gris típico de invierno iban con sus bicicletas transportando turrones en unas cajitas de madera que llevaban detrás de éstas. Era un anuncio precioso y con un aire muy nostálgico. Es mi anuncio favorito de Navidad y solamente lo emitieron ese año. Y es raro porque cada año podemos ver una y otra vez los mismos anuncios de Navidad que ya nos sabemos de memoria y de éste no hay ni rastro. El anuncio me encantaba pero lo que me enamoró de verdad fue su música. No había escuchado una música más bonita en toda mi vida y se me quedó grabada para siempre. Años más tarde, y con la ayuda de Internet, supe de donde provenía esa melodía que me encandiló. Resulta que dicha pieza venía de una película italiana llamada Cinema Paradiso, largometraje dirigido por Giuseppe Tornatore y cuya banda sonora fue compuesta por el gran Ennio Morricone. Pues bien, me picó la curiosidad y decidí leer críticas, ver algún tráiler y escuchar el resto de su banda sonora. Y ahí es donde la descubrí. Ahí conocí a Afredo y Salvatore.

Podríamos decir que Cinema Paradiso es una historia de amor por el cine. La película narra la historia de un niño llamado Salvatore, conocido cariñosamente como Toto, que vive en un pueblecito italiano, donde el único pasatiempo es disfrutar de las películas del cine Paradiso. Subyugado por las imágenes en movimiento, Salvatore cree ciegamente que el cine es magia, pero, un día, Alfredo, el operador de dicho cine, accede a enseñarle al pequeño los misterios y secretos que se ocultan detrás de una película. Salvatore va creciendo y llega el momento en el que debe abandonar el pueblo para ir en busca de su gran sueño: ser director de cine. Treinta años después, recibe un mensaje en el que le comunican que debe volver a casa donde un secreto le espera. Es en ese momento, cuando un Salvatore ya adulto, muestra al espectador toda su vida; desde que era un niño hasta el momento en el que se le comunica que tiene que volver al lugar que lo vio crecer.

Como podéis ver el argumento es muy sencillo y puede que a mucha gente no le atraiga. Pero al poner la película te das cuenta de que Cinema Paradiso es mucho más. Cuando viajamos a la niñez de Salvatore podemos ver un pequeño pueblecito italiano que todavía se está recuperando de la guerra. Más o menos, esta parte de la película la podríamos situar en la década de  los 40. En ella, podemos ver la vida y las costumbres de todos sus habitantes. Unas costumbres y tradiciones que nos ofrecen un retrato muy fiel y realista de cómo era la gente de aquella época. En ella, se nos presenta a personajes tan entrañables y pintorescos como el cura del pueblo que censura todos los besos que se ven en las películas antes de su proyección,  “el loco del pueblo” que siempre va proclamando que la plaza es suya, la madre de Toto, el protagonista, que sigue esperando el retorno de su marido de la guerra - a pesar de que en el fondo de su corazón sabe que nunca lo hará -, al mismísimo Salvatore y Alfredo entre otros.

Alfredo y Toto

 Esta primera parte de la película es una introducción de todos los personajes. El Toto niño está interpretado por Salvatore Cascio y lo hace de manera estupenda debido a su gran expresividad y picardía. A Alfredo, el otro gran protagonista (para mí EL PROTAGONISTA) le da vida un excelente Philippe Noiret. En esta etapa vemos como Toto descubre su amor por el cine y Alfredo, el proyeccionista, le introduce en este mágico mundo. Toto ve el cine como un escape de la aburrida realidad y se enamora perdidamente de la magia que ofrecen las historias de la pantalla grande. En las películas todo es posible.

Toto y Elena

En la segunda parte vemos a un Toto adolescente interpretado por Marco Leonardi en el que ya hace sus pinitos como director con una cámara de vídeo casera y es aquí donde conoce al gran amor de su vida: Elena (Agnese Nano). Es en esta parte donde podemos ver una gran evolución de los personajes y en la que se tendrán que tomar decisiones muy importantes.

Salvatore ya adulto

La tercera y última parte nos conduce al Toto adulto, interpretado por Jacques Perrin, y podemos ver que se ha convertido en un reputado y exitoso director de cine. Ha conseguido su sueño pero no es feliz. ¿Qué le falta a Salvatore? Eso hay que descubrirlo viendo la película ;)

He resumido muchísimo este film porque creo que hay que descubrir esta historia viéndola y dejando que te emocione escena tras escena. Tras esta sinopsis voy a ir hacia el lado más personal y voy  a decir por qué es mi película favorita.

Yo, como todo el mundo, siempre he tenido una película favorita que con el tiempo ha sido desbancada por otra que consideraba mejor. Por ejemplo, yo fui una de esas niñas que formó parte de la fiebre por la película Titanic de  James Cameron y que por un tiempo ocupó la cima de mis películas favoritas. Luego vinieron otras y así, el primer puesto tenia cada cierto tiempo un nuevo dueño hasta que me encontré con esta película. Leva ya muchos años en el puesto número uno y no hay quién la mueva de ahí.

Cinema Paradiso es un tributo, un canto de amor al cine pero también es un paseo emotivo y nostálgico sobre lo que es la vida. Es un homenaje al amor, la amistad, la pérdida, los sueños… En definitiva, lo que es vivir. Y a mí me llegó al corazón. No sé si me expresaré bien porque a veces, muchas de nuestras emociones son tan fuertes que faltan las palabras a la hora de explicarlas. Es una historia que ha dejado una gran huella en mí. Es una película muy, muy sencilla y con un guión muy emotivo. Creo que este largometraje es un trabajo de artesanía y Tornatore es un artesano que ha cogido lo que va a ser su modelo y lo ha moldeado de una manera sencilla, personal y cercana para que la gente lo pueda hacer suyo y se pueda sentir identificado con él. Ha demostrado que no hacen falta guiones enrevesados y grandes efectos especiales para impactar al espectador. Solo hace falta mostrarse lo más humano posible. Así de sencillo. En este largometraje podemos ver, como he dicho antes, lo que es la vida. En esta película se respira nostalgia por todos los lados. Incluso para la gente joven esta película también puede llegar a ser muy nostálgica. En mi caso, esta película me hace llorar cada vez que la veo debido a que el personaje del entrañable Alfredo me recuerda, en muchos sentidos, a mi abuelo y eso, para mí, es un plus más que importante. Es como si reconocieras en muchos de estos personajes a  la gente que forma o formaba parte de tu vida. Personas reales de carne y hueso y por eso resultan tan cercanos y encantadores. Una de las críticas que leí acerca de esta película es que la gente tenía que verla no solamente para ver buen cine sino también para formarse como ser humano. Y tiene razón, después del visionado te hace reflexionar sobre muchas cosas. Además, desde el punto de vista del cinéfilo esta película es nostálgica ya que nos muestra ese cine clásico que ya no va a volver y la magia que tenía cuando pequeños y mayores se sentaban en las butacas de la sala y eran sorprendidos, a partes iguales, de una manera ingenua e inocente. Era como estar en un sueño.

Las interpretaciones son maravillosas e inolvidables. Mi preferido es, sin duda alguna, Alfredo. Este personaje tiene algo especial que te cautiva. La historia de amor entre Salvatore y Elena es encantadora debido a la sencillez y al romanticismo con la que está narrada y el resto de actores que dan vida a los habitantes de este pequeño pueblo italiano son únicos. Hay una atmosfera tan intimista en esta película que hace que no te olvides de ninguno de ellos. Los ves avanzar en el tiempo como a Toto y los ves evolucionar y envejecer. Es un paseo por la vida de cada uno de estos personajes.

Y el final… Uno de los más emotivos y enternecedores de la historia del cine. Cuando ves la escena final te das cuenta de ese vínculo tan especial entre Toto y Alfredo al que el primero quería como a un padre. No puedes evitar llorar y sonreír  a la vez. Es magia. La magia del cine.

Y ahora hablemos de su maravillosa banda sonora. Cinema Paradiso es una historia preciosa pero mucha de esta culpa la tiene su banda sonora. Su música es un personaje más de la trama y es mi banda sonora favorita. Cada vez que escucho las primeras notas de estas piezas musicales me brillan los ojos y no puedo evitar pensar en muchas cosas. Con el paso del tiempo, hay canciones que antes te emocionaban pero que ahora no tienen el mismo efecto pero esta banda sonora siempre te llega al alma. Siempre. Da igual que la escuches por primera vez o te la sepas de memoria. El señor Morricone tiene una gran capacidad para que todos sus trabajos permanezcan en la memoria de muchos y que mantengan la misma magia del primer día. Por esa razón, voy  a poner diferentes piezas de esta banda sonora para ver si opináis lo mismo que yo ;)

Sé que estas palabras no demuestran en su totalidad lo que yo siento por esta película ya que, como he dicho antes, a veces las palabras no son suficientes para expresar lo que uno/a quiere decir. Solamente pido que le deis una oportunidad. Cinema Paradiso es un canto al amor, a la amistad y a la magia de las películas. Es una historia que no deja indiferente a nadie. Hay un antes y un después de ver esta maravillosa fábula de Giuseppe Tornatore. Una parada obligatoria para cualquiera que se considere amante del buen cine. Si todavía no la habéis visto, mirad primero la versión que se estrenó en los cines y no la versión del director. Sin duda alguna, es una película muy especial y  para muchos es, tristemente, una gran desconocida. Una película inolvidable que ocupa un lugar importante en mi corazón.

¡Meravigliosa!

10/10