Juntos, nada más: Una dulce y maravillosa sorpresa





Camille tiene 26 años, dibuja de maravilla, pero no tiene fuerza para hacerlo. Frágil y desorientada, malvive en una buhardilla y se esmera en desaparecer: apenas come, limpia oficinas de noche y su relación con el mundo es agonizante. Philibert, su vecino, vive en un apartamento enorme del que podría ser desalojado; es tartamudo, un caballero a la antigua que vende postales en un museo, y el casero de Franck. Cocinero de un gran restaurante, Franck es mujeriego y vulgar, lo cual irrita a la única persona que lo ha querido, su abuela Paulette, que a sus 83 años se deja morir en un asilo añorando su hogar y las visitas de su nieto. Cuatro supervivientes magullados por la vida, cuyo encuentro va a salvarlos de un naufragio anunciado. La relación que se establece entre estos perdedores de corazón puro es de una riqueza inaudita, tendrán que aprender a conocerse para lograr el milagro de la convivencia. Juntos, nada más es una historia viva, con un ritmo suspendido en el aire, llena de esos minúsculos dramas personales que seducen por su sencillez, su sinceridad y su inconmensurable humanidad. Anna Gavalda deja hablar a sus personajes, posee un agudo sentido de la observación de la fragilidad del ser humano, del delicado equilibrio entre la felicidad y la desesperanza, entre los sentimientos y las palabras para contarlos. Ha dado en el blanco con una novela divertida, que se lee de un tirón y que celebra la felicidad de estar con quien de verdad es importante.
 

¡Hola a tod@s!  La entrada de hoy está dedicada a un libro que me ha cautivado: Juntos, nada más de la escritora francesa Anna Gavalda. Hace tan sólo unos minutos que he llegado a la última página y tengo que reconocer que voy a echar muchísimo de menos a sus 4 maravillosos protagonistas. Quería esperar hasta mañana para escribir esta reseña pero no puedo esperar. Supe de esta historia gracias a una amiga en facebook (¡muchas gracias, Ana!) ya que ella habló de esta novela en su blog y como me fio de su criterio tanto en cine como en literatura pues decidí ir corriendo a la biblioteca para ver si lo tenían y, efectivamente, allí estaba.


Admito que hasta la fecha no conocía a esta autora y su obra pero investigando un poco he podido comprobar que sus libros son un gran éxito y, habitualmente, los podemos encontrar en la lista de los más vendidos. Juntos, nada más es una historia cálida y  reconfortante que te cautiva desde la primera hasta la última página. Te enganchas a ella sin apenas darte cuenta y cuando menos te lo esperas ya has llegado al final. Es como un caramelo para un niño. A pesar de tener más de 600 páginas la lectura se te hace muy corta debido al encanto de la historia y sus personajes. Estamos ante una historia amena y sencilla compuesta por maravillosos diálogos que no son ostentosos. Son como la vida misma y debido a eso, sentimos una gran empatía y cercanía con sus personajes. En algunos pasajes he sonreído como una tonta y en algunos me he tenido que aguantar la risa como cuando a uno de los personajes, Franck, le enseñan los nombres de los cuchillos (la gente que haya leído esta novela sabrá de qué hablo). Pero también me he emocionado y al final se me ha escapado alguna lagrimita. No sé si la gente pensará lo mismo que yo pero esta novela está caracterizada por esa belleza y delicadeza tan sutil que suele rodear a las historias francesas. Tiene algo muy especial. Tiene ángel.


Si la historia me ha gustado tanto es debido a sus protagonistas ya que son el alma de la novela. Son fantásticos. Como podéis leer en la sinopsis que he dejado arriba, en estas páginas nos vamos a encontrar con 4 personajes: Camille, Franck, Philibert y Paulette.

Protagonistas de la novela

Y antes de seguir escribiendo os dejo con un pequeño resumen de todos ellos:

A sus 26 años, Camille no tiene familia, ni pareja, ni amigas. Sólo conoce el dolor, el sufrimiento y la soledad. Su padre se cayó desde un tejado y, desde entonces, su madre se alimenta únicamente de pastillas. Ella se refugió en su única pasión, lo único que le hace sentirse viva, la pintura, sus dibujos. Pero ni siquiera eso le anima a seguir viviendo. No tiene la fuerza necesaria para volver a dibujar. Tampoco tiene fuerza para comer. Sólo quiere desaparecer, envolverse en esa coraza que se ha ido construyendo con el paso del tiempo y seguir tragando esas piedras que la han acompañado a lo largo de toda su vida. 


Franck es un joven malhablado, borde, maleducado y egoísta. Pero ese sólo es su escudo para protegerse de ese mundo exterior que tan mal lo ha tratado en los últimos años. Es cocinero pero cada día aborrece más su profesión. Trabaja de martes a domingo y apenas tiene tiempo para poder dormir. Sin mencionar los turnos dobles y las horas extra. Pero, ante todo, lo que más odia de esta vida que detesta es tener que ir todos los lunes a visitar a su abuela Paulette (la otra protagonista de este gran cuarteto) quien, a sus 83 años, ha perdido las ganas de vivir y sólo desea morir en el asilo en el que la han encerrado donde añora continuamente su casa, su jardín, su gato y la compañía de sus vecinos.


Philibert tiene 36 años pero parece que hubiese nacido hace muchos siglos. Sus antepasados, su familia, su apellido, su estatus social es un peso demasiado grande para él. No puede hacerle frente. Y por eso se refugia en los libros, en su mansión de la que no sabe cuándo será desalojado, en sus postales, en sus modales, en su esmeradísima educación. Sin embargo, en el fondo de su ser sabe que nada de eso le servirá nunca para vivir en el mundo real para relacionarse con el resto de la gente y para vivir en sociedad. Por eso tartamudea sin parar. Porque sabe que es diferente. Porque tiene miedo.



Como podéis ver estos personajes han sido maltratados por la vida. Parece ser que la suerte se ha olvidado completamente de ellos. No tienen ilusión ni motivación alguna que les haga luchar por lo que quieren y es como si aceptasen que no tienen nada que ofrecer. Se han rendido. Es como si el mundo se hubiese conjurado en su contra. A pesar de este marco tan dramático, Anna Gavalda dota a esta historia de una ternura y un humor tan maravilloso que hace que estos personajes despierten en el lector una gran dulzura y empatía hacia todos ellos. Gracias a la gran definición de estos personajes, conectamos con ellos al instante y les llegamos a querer de verdad. Es como si nos convirtiésemos en sus amigos y queremos animarles a luchar para seguir adelante ya que nosotros nos damos cuenta de esas cualidades que poseen y que ellos no ven. Queremos darles ese empujoncito que les falta. Son unos personajes que parecen vivir en mundos distintos y las posibilidades de un encuentro son mínimas. Sin embargo, esa suerte que parece haberse olvidado de ellos les mandará una pequeña ayuda en forma de estas cuatro almas heridas. 

Franck y Philibert


Gracias a una serie de circunstancias todos ellos se verán conviviendo bajo el mismo techo y a partir de ahí supondrá un renacer para los cuatro. A vistas del mundo se trata de cuatro personas que no han tenido éxito y suerte en la vida pero en realidad podrían ser considerados como una especie de ángeles de la guarda que entre todos se ayudarán para poder encontrar sus respectivos caminos. Se redescubrirán y todo esto será narrado con una gran cotidianidad y humor. A pesar de que hay momentos dramáticos, en el fondo, se ve la positividad que guarda esta historia y por eso gusta tanto. Se desarrollan grandes relaciones. Mientras permanezcan unidos parece que nada malo les puede pasar. Son indestructibles. Solamente, necesitan estar juntos, nada más.

Franck, Paulette y Camille
 

-Somos diferentes, es cierto, pero ¿hasta qué punto? A lo mejor me equivoco, pero me parece que los tres formamos una buena panda de lisiados, ¿no?

-Tú lo has dicho.

-Y además, ¿qué quiere decir eso de “diferentes”? Yo, que no sé freír un huevo, me he tirado todo el día en una cocina, y tú, que sólo escuchas música techno, te duermes con Vivaldi… Esa historia tuya de las churras y las meninas es una chorrada… Lo que impide que la gente conviva no es la diferencia, sino la estupidez… Al contrario, sin ti nunca habría sabido reconocer una hoja de lechuga iceberg.



El pintoresco personaje de Philibert me ha cautivado y me ha despertado una gran ternura. Paulette es un gran personaje y nos demuestra que las personas mayores, a veces, también necesitan encontrar ese camino que les de sentido a su vida. Por otro lado, la relación entre Franck y Camille me ha enamorado. Ese tira y afloja que tienen estos dos personajes durante la novela es perfecto y te engancha. A medida que iba leyendo, el personaje de Franck me iba gustando cada vez más ya que a pesar de esa imagen de chico duro que quiere mostrar se esconde un trozo de pan. Es como, ¿a quién quieres engañar? Y Camille… es perfecta. Los cuatro tienen un gran carisma. 


Esta novela tiene una adaptación cinematográfica que lleva el mismo nombre y está protagonizada por Audrey Tautou en la piel de Camille y Guillaume Canet en la piel de Franck. Obviamente, en cuanto pueda, me haré con ella :)

Franck y Camille


-¿Me estás dibujando?

-Sí.

-¿Y cómo me dibujas?

-Tal como te veo…

-¿Estoy bien?

-Me gustas.

Franck rebañó bien el plato, dejó su copa, y se resignó a zanjar unos engorros administrativos…
Esta vez se tomaron su tiempo, y cuando cada uno se volvió hacia su lado de la cama, saciado y al borde del abismo, Franck dijo, dirigiéndose al techo:

-De acuerdo, Camille, no te amaré jamás.

-Gracias, Franck. Yo tampoco.



Anna Gavalda nos narra una historia humana en la que encontraremos dolor, sufrimiento y crudeza pero también una gran dulzura, ternura y amor. Los personajes son tan humanos que parece que los vas a conocer en cualquier momento. Es una historia sobre las relaciones humanas basadas en el amor y la amistad. Esta novela podría compararse a esa sensación que sientes cuando notas el calor de una taza de chocolate en tus dedos en pleno invierno o ese sol que suele asomarse en los meses de marzo y abril y quieres que te de en la cara. Pues esta novela es lo mismo. Es una delicia. Te deja con ganas de más. Un gran descubrimiento. Inolvidable. Espero que os animéis a leer esta historia ya que os va a enamorar. No os arrepentiréis.


¡Hasta la próxim@!


10/10

 


 
 

Comentarios

  1. Ay, Laura, ¡cómo me alegro de que te haya gustado tanto! Me he emocionado y todo al leer tu magnífica reseña porque ¡me siento tan identificada con tus palabras!
    Para mí, "Juntos, nada más" fue todo un descubrimiento. Me la regalaron mis padres por Navidad hace unos años, justo en una etapa en la que andaba baja de ánimos, estresada y abrumada por todo cuanto me rodeaba y fue cono un arcoíris en mitad de una tormenta. Me encantó.
    Me descubrí devorando unas páginas escritas desde el más sincero y sencillo sentimiento. Soy una entusiasta defensora de los diálogos en las novelas y algo que cuido mucho cuando escribo es justamente eso. Necesito leer diálogos "de verdad", sobre todo cuando me cuentan historias tan cercanas... y Anna Gavalda es una auténtica delicia con sus diálogos. Diría que es su mayor virtud. La creación de unos personajes que están vivos y son tan creíbles porque "hablan" de verdad. En la vida real no soltamos parrafadas mega-meditadas cada dos palabras, los intercambios más sencillos suelen ser los más determinantes y Gavalda los domina como nadie.
    Centrándonos en esta novela, en "Juntos, nada más", creo que supo unir a cuatro "lisiados" que se compenetran a la perfección y que, como lectora, me hace tener un poquito de fe en el ser humano, en la capacidad que reside en nuestro interior de poder llegar a ser felices si nos lo proponemos; si nos abrimos a los demás y nos mostramos tal y como somos, sin ostentación ni inútil orgullo de clase.
    ¡Qué más te puedo decir!
    Sí, que Franck me enamoró también, que la escena del restaurante con la pobre Camille dale que te pego con las tostadas es exquisita (y más dulce aún el comentario de Franck cuando Camille ya pensaba que todo el mundo la ignoraba); que Philou es para darle de achuchones y no parar de buenazo que es y que es la novela que más me hace sonreír cuando pienso en ella.
    Desde que la leí, "Orgullo y prejuicio" se convirtió en mi novela favorita pero, cuando descubrí la historia de Anna Gavalda, tuvo que compartir podio.
    Te recomiendo encarecidamente que continúes con Anna, no te decepcionará, en todo caso, te quedarás con ganas de más (sobre todo con "La sal de la vida", una deliciosa historia de la última travesura de unos hermanos que, desgraciadamente, se lee en una tarde de cortita que es).
    Enhorabuena por tu entrada y, si te apetece, pásate por mi blog y lee el epílogo que humildemente le escribí a esta increíble novela.
    Besos,
    Ana.

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  2. ¡Hola Ana! Me encanta que te haya encantado la entrada ;) Para mí esta novela ha sido todo un regalo (aunque la tenga que devolver mañana mismo a la biblioteca). Es verdad que una historia así te levanta el ánimo sin apenas darte cuenta. Es que es una historia muy dulce y sin necesidad de ser blanda. No tiene ese sentimentalismo gratuito que nos encontramos en algunas historias. Todo está muy bien narrado y surge con una gran naturalidad. Precisamente creo que los diálogos que encontramos en ella son el punto clave para que nos guste ya que puedes tener personajes muy atractivos pero como las palabras no te lleguen no hay nada que se pueda hacer. Muchas veces cuando escribo una historia intento buscar las mejores y más elegantes palabras para expresar algo y luego me doy cuenta de que todo es mejor si lo expresas con sencillez. Es que no sé como explicarlo. Me ha encantado. Es una novela que va de menos a más y si al principio me gustaba ya a la mitad la adoraba. Es verdad que esta novela te despierta un poquito más la fe en el ser humano. Muchas veces las personas que, desde el punto de vista del mundo, no son aceptadas o no encuentran su sitio en la sociedad debido a diferentes circunstancias pueden ser unas auténticos diamantes en bruto. Tenemos que mostrarnos tal como somos sin falsedades ni nada por el estilo.
    Después de haber leído esta novela tenía pensado leer más historias de Gavalda y no sabía por dónde empezar. En mi biblioteca están casi todas sus novelas y ahora que me has recomendado "La sal de la vida" creo que caerá muy pronto :) Tengo muchas ganas de ver la película :) No te preocupes por tu epílogo porque cuando me terminé ayer por la tarde la novela fui a tu blog a leerlo ;) Me encantó! Muchas felicidades! Muchas gracias otra vez por pasarte por mi blog ;) Nos vamos leyendo!!
    Besos,

    Laura

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