ESPECIAL CINE: And the Oscar goes to... Best Foreign Language Film

¡Hol@! Estamos en alerta por fuertes nevadas (aunque creo que la nieve pasará de largo) y espero que la conexión a internet me aguante ya que lleva tonteando todo el día. Hoy publico una entrega sobre los Oscar que está centrada en la categoría de “Mejor película de habla no inglesa”. En esta ocasión, no voy a hablar de una película sino de dos. La razón es que no me decidía por ninguna así que no he podido resistirme y las he incluido a ambas. La primera es italiana y la segunda es argentina. ¿Sabéis cuáles son?

1.- LA VIDA ES BELLA

 

 

Ganadora de 3 Oscar: Mejor película de habla no inglesa, mejor actor y mejor banda sonora original

Creo que estamos ante una de las películas que definen la década de los noventa. Una historia que no solamente fue un éxito de público sino también de crítica. Roberto Benigni puede que nos haya dado una de cal y otra de arena con algunos de sus trabajos, pero no se puede negar que La vida es bella es una de esas grandes películas que perdurarán en la historia del cine. Una obra maestra y una preciosa fábula que conquistó a todo el mundo. Siempre que voy a ver esta película hago un esfuerzo y pienso que no voy a llorar pero al final ocurre todo lo contrario. Es imposible no emocionarse con este film. Roberto Benigni nos sitúa en una época de la historia que el cine ha contado muchas veces: la Segunda Guerra Mundial. Siempre que escuchamos estas últimas cuatro palabras pensamos en películas como La lista de Schindler, El pianista, El gran dictador o en libros como El diario de Ana Frank. Estas películas siempre nos muestran el lado oscuro de este período (muy comprensible) y no nos muestran el lado positivo que puede haber. No nos enseñan esa luz que hay al final del túnel. En este caso, la película de Benigni nos cuenta la misma historia pero desde otro punto de vista. Es verdad que hay campos de concentración, guerra y nazis pero ante todo estamos ante un bonito cuento. Una entrañable fábula en la que el amor puede con todo. Guido, el personaje de Roberto Benigni, demuestra lo que es el amor de verdad. En este caso, el amor de un marido y un padre pero en especial de este último. Cuando su mujer, su hijo y él son capturados y enviados a un campo de concentración, Guido hará todo lo posible para que Joshua, su hijo, no sea consciente de la situación que están viviendo. Como os podéis imaginar, el personaje de Benigni tiene que hacer mil y un malabares para que su hijo no se de cuenta de nada. El pequeño Joshua llega a creer que todas las personas que están en el campo están compitiendo por un tanque y el primero que consiga mil puntos gana. Todo esto, obviamente, ideado por su fantástico y devoto padre. Guido consigue mantener este secreto hasta el final y con esto logra evitar el dolor y el miedo en su pequeño. A medida que iba viendo la película se me caían las lágrimas por todo lo que hacia. Eso es amor de padre y lo demás son tonterías. Las bromas de Guido nos mostrarán situaciones cómicas, pero con un trasfondo dramático que hace que tengan una gran profundidad. No son escenas gratuitas en absoluto ya que te estás riendo, pero a la vez estas llorando debido al verdadero motivo por el que las está haciendo. Guido no solamente protege a su hijo sino también a su mujer y, aunque estén separados, se encarga de enviarle un mensaje muy especial cuando él y Joshua, a través de los micrófonos del campo, le dan los buenos días. Es una escena preciosa. 

Roberto Benigni

El personaje de Guido vive por y para su familia. Su mujer y su hijo son lo más importante en su vida y con los pocos medios que tiene quiere lo mejor para ellos. Estamos ante un héroe de una gran bondad y humanidad. Su personaje es un regalo y para mí supuso una gran motivación ya que nos muestra que la vida, aunque a veces nos trate injustamente, es bella y que al final todos los problemas tienen solución. La vida es bella es una película llena de optimismo y luz, todo un canto a la esperanza. Es una historia conmovedora en la que se nos enseña que el amor lo mueve todo y que tenemos que luchar a pesar de las adversidades ya que si lo hacemos, al final, obtendremos nuestra recompensa. Roberto Benigni muestra una gran creatividad en esta película en la que las lágrimas y las sonrisas se entremezclan de una manera muy natural. Una historia como pocas que todo el mundo debe ver. Por cierto, su banda sonora es una absoluta preciosidad y, junto a la de Cinema Paradiso, es una de mis favoritas. Los italianos cuando se ponen a hacer películas en serio hacen cine de verdad, del bueno, y ésta es una de ellas. Lo único que puedo hacer es felicitar al señor Benigni por esta magnífica historia que siempre perdurará en mi memoria. Los Oscar han dado grandes momentos y uno de ellos es ver a este señor ir a recoger su estatuilla saltando entre las butacas. Impagable. ¡Bravo, Roberto!

2.- EL SECRETO DE SUS OJOS

Ganadora de un Oscar: Mejor película de habla no inglesa

Si con La vida es bella he dicho que estábamos ante una de las grandes películas de la historia del cine, El secreto de sus ojos no se queda atrás en absoluto. Si la gente quiere ver cine con mayúsculas ésta es su película. Es un film al que no le puedo encontrar ningún defecto porque es muy completo. Es, simplemente, perfecto. Creo que, junto a Mystic River, es uno de las historias que más me han impactado y me han hecho pensar durante horas. Antes de verla había leído críticas magníficas sobre la película de Juan José Campanella y además, todo el mundo me decía que era un peliculón. Cuando la vi les di la razón.

Juan José Campanella

El secreto de sus ojos parte con el asesinato de una chica de 23 años en la Argentina de los años 70 y con este suceso conocemos a los personajes que van a ser parte de la historia. En la escena de este terrible crimen conocemos a Benjamín Espósito, interpretado por un excelente Ricardo Darín, un oficial de un juzgado de instrucciones de Buenos Aires que es testigo de tan atroz escena. El crimen no se resuelve y treinta años después vemos como Espósito todavía está obsesionado con este hecho. La película se narra en el presente y, en algunos momentos, viajamos a la década de los setenta para ver como el personaje de Darín intentó darle caza al asesino. Estamos ante una película que mezcla varios géneros ya que en ella encontramos un thriller que contiene drama, intriga, algunos momentos de humor (escasos) y una historia romántica y, todo esto, se enlaza de una manera muy equilibrada. Cuando vemos un thriller éste puede carecer de emoción. Es decir, muchas veces, este tipo de películas se centran única y exclusivamente en el hecho que desencadena la trama sin preocuparse por el desarrollo de los personajes. En El secreto de sus ojos ocurre todo lo contrario. Estamos ante una película que se preocupa por sus personajes ya que si no lo hace no entenderemos el significado de la historia. Ellos son el motor de esta maquinaria y todos son importantes, por eso esta película es tan completa ya que en los personajes reside el secreto de su éxito. Por un lado, tenemos un caso de asesinato sin resolver que engancha al espectador debido a la intriga que le rodea y por otro, tenemos el desarrollo de la psicología de sus personajes. Campanella hace que te preocupes por ellos y nos los muestra con sus virtudes y sus defectos. Son humanos y eso los hace cercanos y muy reales. Tienen alma, encanto. Además, si a eso le añadimos un guión más que bueno, entonces, todo sale redondo.  

Por otro lado, la relación que hay entre el personaje de Darín y el de Soledad Villamil es preciosa. Una historia de amor frustrada muy madura y para nada sensiblera. Los personajes de Pablo Rago, como el marido de la chica asesinada, y Guillermo Francella, como el amigo y compañero de aventuras de Espósito, están magníficos y me conmovieron. Sin embargo, me gustaría destacar a Javier Godino ya que da vida a un personaje de lo más complejo. Pensaba que era un actor argentino pero en realidad es español así que me engañó por completo ya que pensé que provenía de la mismísima Argentina. Concretamente, Godino nació en Madrid y su acento en la película es perfecto. Su personaje es muy importante en el desarrollo de la trama y protagoniza varias escenas en las que se te ponen los pelos de punta. Un 10 para Godino.

Desde mi más humilde opinión,  estamos ante un clásico contemporáneo. Una película muy inteligente y conmovedora que te atrapa desde el primer momento. La trama es muy buena y los actores están sensacionales. Las relaciones humanas que se establecen son el corazón de la historia y hace que este engranaje funcione perfectamente. Su Oscar es más que merecido. La recomiendo a todo el mundo ya que estamos ante un peliculón. Magistral.

 

¡Hasta la próxima!