Querida Jane, Querida Charlotte: por la ruta de Jane Austen y las hermanas Brontë

Fascinada como miles de lectores por la vida y la obra de Jane Austen y las hermanas Brontë, Espido Freire decidió enfrentarse al enigma que ningún erudito ha resuelto satisfactoriamente: cómo cuatro mujeres solteras y pobres, autodidactas, con mala salud, aisladas en el campo y que murieron antes de llegar a la cuarentena se las arreglaron para escribir una docena de las mejores novelas de la literatura. Así pues, la autora emprendió un viaje al mundo imaginario y geográfico de Jane Austen y las Brontë. Cuando su periplo concluyó, las cuatro escritoras que había ido a buscar habían crecido, se habían educado en casa de sus padres, habían jugado con sus hermanos y, sobre todo, habían escrito poemas y relatos inolvidables. Esto fue lo que le contaron.

 

¡Hola a tod@s! La entrada de hoy será breve ya que no la tenía planeada pero al ver el libro no he podido evitar dedicarle unas líneas ya que se habla de cuatro escritoras a las que quiero muchísimo. Mientras buscaba en mi baúl de los libros y otras cosas me he encontrado con uno escrito por Espido Freire y que me trae muy buenos recuerdos. Bajo el título de Querida Jane, querida Charlotte: por la ruta de Jane Austen y las hermanas Brontë, Freire nos invita a hacer un viaje por todos esos lugares que fueron testigos de las vidas de estas cuatro escritoras inglesas y de cómo éstos las inspiraron a la hora de escribir sus novelas. Una de las cosas que más me han gustado de este libro es la manera en la que está narrado. No estamos ante un libro convencional en el que se relata en forma de biografía tradicional la vida de una persona. En este caso, Espido Freire decidió hacer un viaje a Inglaterra y nos explica desde su propia experiencia como son esos lugares que vieron a Austen y a las Brontë en la actualidad y, ya de paso, nos recuerda quienes fueron estas cuatro mujeres.

Creo que debe ser una experiencia preciosa pisar esos lugares en los que han estado personas a las que admiras. Mientras leía el libro quería ser Espido Freire. Quería vivir esa experiencia de coger un tren e ir por todos esos lugares cubiertos por la niebla y en la que la lluvia es una constante compañera. Actualmente, muchos de esos lugares han sido totalmente reformados y no conservan su aspecto original y otros, en cambio, ya no existen.

Mientras iba pasando las páginas no podía evitar sonreír ya que para mí Jane, Charlotte, Emily, Anne y también Branwell son como cuatro conocidos y en algunos pasajes se explican una serie de hechos que ya conocía de antemano y era como recordar antiguas anécdotas. Muchas de las cosas que se explican en este libro ya las sabía, pero estas cuatro mujeres no dejan de fascinarme. Todas son únicas. Sin embargo, no sé qué me pasa pero las Brontë siempre me han atraído muchísimo, en especial Emily. En el caso de Jane Austen siempre la he visto como una mujer real sin embargo, las Brontë parecen mujeres de otro mundo. En especial la autora de Cumbres Borrascosas, calificada como una fuerza de la naturaleza. No sé explicarlo muy bien. Puede que a veces la leyenda se confunda con la realidad pero me hubiese encantado conocer a estas hermanas. Hay algo muy especial alrededor de ellas. Reconozco que las puedo tener mitificadas pero siempre han estado rodeadas por ese halo de misterio, e incluso oscuridad, con los páramos de fondo… Parece una novela. Puede que a lo largo de los años la historia de las Brontë se haya ido modificando, cambiando algunas cosas… pero no se puede negar que fueron únicas. A Jane me la imagino en su día a día pero no a las hermanas. Cada una, a su manera, dejó su  propia huella y la pena es que no lo saben.  

Querida Jane, querida Charlotte: por la ruta de Jane Austen y las hermanas Brontë  es un libro para los enamorados de estas escritoras y también puede ser un buen libro para descubrirlas. Además es muy cortito ya que tiene 237 páginas y su lectura es rápida.

Tanto Jane como las Brontë fueron cuatro mujeres luchadoras pero a la vista de los demás no eran extraordinarias en ningún sentido. En sus vidas no había cabida para el lujo y las comodidades. Intentaban sobrevivir día a día mientras daban vida a historias y personajes que a día de hoy son clásicos de la literatura no solo inglesa sino también universal. Cuando todas ellas dejaron (muy jóvenes) este mundo se pensó que sus vidas acababan ahí pero ¡qué equivocados estaban todos! Una de las cosas que aprendí en una de mis clases de literatura es que una persona no muere cuando abandona este mundo sino cuando ya nadie la recuerda. En este caso, Jane, Emily, Charlotte y Anne pueden estar tranquilas ya que, a este paso, vivirán eternamente.

¡¡Hasta la próxima!!

10/10