La Inquilina de Wildfell Hall: La Heroína Invisible




¡Hola a tod@s! La semana pasada os hablé un poquito de Jane Austen y las hermanas Brontë, así que, para no desentonar, hoy os vengo a hablar de La Inquilina de Wildfell Hall, de Anne Brontë. Siempre que hablamos de las Brontë nos vienen a la cabeza Charlotte y Emily, pero nunca Anne, y me parece muy injusto porque Anne es tan talentosa como sus hermanas. Puede que no haya tenido la misma repercusión que Charlotte y Emily, pero sus libros son igual de buenos; por lo tanto, hoy os traigo esta novela escrita por la benjamina de estas hermanas escritoras, ya que cuenta una historia muy valiente que merece llegar a un público más amplio. Helen Graham, la protagonista de este libro, huye de su casa con su hijo debido a la horrible vida que tiene junto a un marido abusivo. Preocupada por su vida y también por el futuro de su pequeño, la protagonista se instala en una mansión llamada Wildfell Hall y empieza una nueva vida sobreviviendo gracias a sus cuadros. Allí conoce a Gilbert y parece que una nueva etapa se abre ante ella. Imaginad el escándalo que pudo suponer en pleno siglo XIX esta historia, ya que era impensable que una mujer pudiera tomar las riendas de su propia vida. En aquella época, las mujeres llevaban una vida de sumisión, primero con sus padres, y después cuando se casaban pasaban a ser "propiedad" de sus maridos. Una auténtica pena. En este caso, La Inquilina de Wildfell Hall nos muestra primero a una chica dulce e inocente que cree que su amor puede cambiar a su marido, para mostrarnos más tarde a una mujer fuerte y valiente que huye en busca de una segunda oportunidad. Para muchos, estamos ante un libro feminista, ya que es una novela que condena la cruda realidad de muchas mujeres y en la que se narran situaciones de una gran crudeza, incluyendo temas como el alcoholismo y el maltrato. Helen relata sus experiencias en un diario y gracias a esto conocemos cómo fue su vida con su marido antes de vivir en Wildfell Hall. Como anécdota, se dice que el marido abusivo de Helen, Arthur Huntingdon, está inspirado en Branwell, hermano de las Brontë, que también estaba considerado como la oveja negra de la familia. Os he dicho que este es un libro feminista pero hay algo que parece contradecir este punto. El tema central claramente defiende que la mujer debe tener derecho a decidir y a tener su propia independencia, pero si nos fijamos en la narrativa hay algo de ella que llama mucho la atención. El problema no está en la historia sino en la manera en la que está narrada. Así que si no habéis leído esta obra id con cuidado, porque lo que voy a exponer a continuación puede desvelar alguna parte importante de la trama.

La narración de La Inquilina de Wildfell Hall es compleja ya que Anne Brontë utiliza dos voces para narrar su historia, y éstas son las de Helen Graham y Gilbert Markham. Sin embargo, los lectores que hayan leído esta novela notarán que la narración de Helen queda en manos de Gilbert y, por lo tanto, podemos creer que éste puede haber manipulado la historia de la protagonista para su propio beneficio y, como resultado, existe la posibilidad de que la narración no sea del todo objetiva. ¿Por qué pienso esto? A continuación os lo explico.

Anne Brontë
La novela de Anne Brontë está dividida en tres partes y nos cuenta dos historias: la primera y tercera parte están narradas por Gilbert, que nos explica sus intentos para conquistar a Helen, y más tarde asistimos al relato de su matrimonio. Sin embargo, en la segunda parte de la historia, nos encontramos con la narración, en forma de diario, del infeliz y cruel matrimonio de Helen con Arthur Huntingdon. En este caso, esta parte de la historia está narrada por la propia Helen. A primera vista podemos ver que hay dos narradores en primera persona que nos cuentan sus propias experiencias. Sin embargo, y si analizamos más detenidamente la narración, descubrimos que el verdadero narrador de ambas historias es Gilbert, y es aquí cuando llegamos a la conclusión de que la narrativa de La Inquilina de Wildfell Hall no es tan simple como pensábamos al principio.   


Toda la historia está narrada en forma de carta, la cual escribe Gilbert, y cuyo destinatario es Haldford, su mejor amigo y a la vez cuñado. Gilbert le cuenta a éste su historia de amor con Helen y, para que la historia sea más completa, utiliza el diario de su mujer. Por lo tanto, aquí ya podemos ver que Gilbert tiene el diario para su propio uso y por esta razón, nosotros, los lectores, conocemos la historia de Helen. Llegados a este punto, podemos pensar que el papel de Helen como narradora no es tan importante como pensábamos al principio. La razón es que a pesar de que su historia está narrada en su diario y en primera persona, esta está en manos de Gilbert y, por lo tanto, Helen no tiene ningún poder sobre ella. Además, darle el diario a Gilbert es un gran error ya que la figura de Helen queda en un segundo plano, así que solo la conocemos por su diario y nunca por ella misma.

En este sentido, el papel de Gilbert como narrador es bastante importante ya que se apodera no solo del diario de su mujer sino también de sus cartas, las cuales transcribe. Este es un punto interesante ya que hay algunas partes de la narración del diario que este personaje se salta, ya que para él no son relevantes, pero para nosotros sí que lo pueden ser. Por lo tanto, podemos empezar a sospechar que Gilbert no está siendo objetivo ya que no enseña todo el contenido de la historia de Helen. Así que a pesar de que el diario está escrito en primera persona este está condicionado por las elecciones de Gilbert y, por este motivo, no podemos acceder completamente a la historia original o cómo ésta pretendía ser contada. En el libro se pueden encontrar fragmentos en los que Gilbert comenta que se ha saltado algunas partes ya que no las considera importantes y debido a esta acción la historia puede quedar manipulada. Os pongo un ejemplo pero está en inglés, ya que no me leí la novela en castellano:


I have it now before me; and though you could not, of course peruse it with half interest that I did, I know you would not be satisfied with an abbreviation of its contents and you shall have the whole, save, perhaps, a few passages here and there of merely temporal interest to the writer, or such as would serve to encumber the story rather than elucidate it. It begins somewhat abruptly, thus- but we will reserve its commencement for another chapter, and call it- (110)
 

A continuación, os pongo otro fragmento pero éste puede resultar un poco ambiguo, ya que, según el lector, éste puede ser interpretado de un modo u otro. En las siguientes líneas, Gilbert comenta que Helen ha eliminado las páginas de su vida en Wildfell Hall y esto le molesta un poco ya que quería saber lo que pensaba de él. Es probable que Helen arrancara esas páginas, pero solo conocemos la versión de Gilbert y no la de ella. Desde mi punto de vista, puede que Gilbert encontrara algo en esas páginas que no lo dejaban en muy buen lugar y para justificarse dice que Helen se ha deshecho de ellas. Así que en este sentido, y si esto es verdad, Gilbert no solo manipula la historia de Helen sino también el comportamiento de ésta ya que el lector se puede preguntar por qué ha decidido ocultar esa parte de la historia:


Here it ended. The rest was torn away. How cruel- just when she was going to mention me! For I could not doubt it was your humble servant she was about to mention, though not very favourably of course- Well! I could readily forgive her prejudice against me, and her hard thoughts of our sex in general (...) (335)




Estos dos fragmentos que os acabo de poner no favorecen a Gilbert como personaje, aunque esto no es lo único, porque también hay otras acciones que éste hace en la historia que le hacen un flaquísimo favor como, por ejemplo, su ataque al señor Lawrence debido a sus celos o por qué no cumplió la promesa que le hizo a Helen de no enseñar nunca el  contenido de su diario. Sin embargo, estos no son los únicos problemas que le encuentro a Gilbert. Como personaje no tiene la complejidad, la fuerza y el carisma de otros dos héroes, o antihéroes, con el sello Brontë: Rochester en Jane Eyre y Heathcliff en Cumbres Borrascosas. Si hacemos una comparación entre estos tres personajes creo que Gilbert sale perdiendo porque, desde mi punto de vista, es un personaje débil. Gilbert carece de atractivo y por eso no simpatizo mucho con él.

Además, como narrador, no podemos confiar en él debido a las razones que he citado  anteriormente. Si nos damos cuenta, Helen nunca está ahí y es una completa extraña para nosotros a pesar de conocer su historia. Incluso cuando está dispuesta a contar su experiencia con Huntingdon, diferentes circunstancias la obligan a darle su diario a Gilbert y es ahí cuando descubrimos sus vivencias. Como he dicho antes, es un grave error darle el diario a Gilbert ya que la caracterización de Helen queda distorsionada y ella misma queda silenciada. Otro dato curioso es que no sabemos nada de su vida matrimonial con Gilbert. ¿Helen es feliz?   


Para acabar me gustaría decir que Anne Brontë creó a una heroína valiente y fuerte, ya que en pleno siglo XIX ésta decide dejar a su marido para buscar una vida mejor. Sin embargo, podemos ver que a pesar de la fortaleza de Helen la narración de la historia, en realidad, la realiza un hombre y por lo tanto, la historia de la protagonista queda en manos de otra persona. Parece que no tiene voz propia. ¿Por qué Anne Brontë ha hecho esto? ¿Por qué Helen no cuenta su propia historia? Puede que la pequeña de las Brontë nos quisiese decir que las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres a escoger su propio camino pero, por otro lado, puede que la autora estuviese influenciada por las costumbres de una época en la que la mujer no tenía una completa libertad y, finalmente, de manera consciente o inconsciente, la historia de Helen termina siendo contada por un hombre. ¿Qué pensáis de esto? Independientemente de todo lo que os he relatado, La Inquilina de Wildfell Hall es una novela absorbente que nos narra de manera brillante la situación de la mujer en el siglo XIX y, ya de paso, conocemos la segunda y última obra de la pequeña de las Brontë. Sin duda alguna, una mujer tan especial como sus hermanas.

¡Hasta la próxima!

9/10
 

Comentarios

  1. Planteas algunas cuestiones realmente interesantes... A ver, vayamos por partes...

    Esta novela me gustó (o más bien, me inspiró) mucho, y es que justo dio la casualidad de que la leí en el momento en el que se estaba gestando en mi cabeza la primera idea para escribir Unos Ojos marrones (perdón por el spam, y quizá también spoiler), y desde entonces me he interesado mucho por las novelas victorianas que tratan los temas de los malos tratos, el divorcio...

    Lo que cuentas sobre los narradores es muy interesante, es cierto que Helen se percibe siempre externamente. Y después de haber leído Agnes Grey, empiezo a pensar que era una "carencia" de la propia autora, porque en ésta última también queda la sensación de no conocer para nada a su protagonista, ¡y eso que cuenta TODA su historia en primera persona! Pero, vamos, que voy a estar un rato pensando en lo que has dicho...

    Y con respecto a Gilbert, yo no lo veo un personaje débil, claro que Heathcliff nunca me pareció particularmente carismático.

    Gracias por compartir el enlace, me ha encantado leerte :-).

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  2. ¡Hola!

    Primero de todo, muchas gracias por compartir el contenido de esta entrada, eres muy amable :) Todo este análisis lo saqué gracias a mi clase de literatura victoriana en la universidad ya que estudiamos esta novela :) En un primer momento no reparas en que realmente Helen no es la que cuenta su historia de una manera directa ya que está escrita en primera persona y a través de su diario y entonces ya lo damos por hecho (yo la primera). Pero si lo analizamos bien vemos que Gilbert es el que "está al mando". Aún no he leído "Agnes Grey", pero por lo que cuentas, en este sentido, sigue el mismo patrón. Muchos dicen que Anne de manera inconsciente estructuró la novela de esta manera ya que los hombres eran los que estaban al mando en aquella época y las mujeres tenían que mostrar sumisión. Dicen que esto se ve reflejado en los narradores. Sin embargo, la pequeña de las Brontë fue una mujer muy valiente a la hora de sacar a la luz temas como el maltrato o el alcoholismo. Creo que mostró mucho coraje y fuerza y la admiro mucho por ello. Los personajes que tienen este perfil están inspirados en su hermano Branwell ya que al ser hombre era el que estaba llamado al éxito, pero se quedó en promesa debido a una vida llena de vicios. Sin embargo, fueron sus hermanas las que, desde la sombra ya que eran mujeres, alcanzaron el reconocimiento que en un principio estaba destinado para Branwell. Un reconocimiento que ha pedurado hasta el día de hoy y continuará en el futuro. Muchas veces pienso que hubiesen pensado estas tres hermanas si les dicen que sus obras estaban destinadas a ser grandes clásicos y que muchas generaciones conocerían sus historias y personajes.

    Por otro lado, Gilbert me pareción un personaje débil en el sentido de que no lo veo tan carismático y complejo como otros personajes de las Brontë. Es verdad que Gilbert es el que cuenta, al fin y al cabo, la historia pero yo ya no veo nada más. Es decir, si conoces a Rochester (Jane Eyre) o Heathcliff (Cumbres Borrascosas), estos dos personajes son hombres torturados con un pasado detrás que es muy interesante de analizar para descifrar sus personalidades (Heathcliff, sin duda, es el más especial de los tres). Me pareció débil en ese sentido, ya que es un personaje que tiene puntos muy interesantes para analizar, pero no es un héroe torturado como los otros dos que hace que aquieras entender porqué son así. Para mí, Gilbert es un personaje sin misterio y esto le resta carisma y atractivo. Heathcliff es un personaje que me chocó porque no me gustó su comportamiento y sus actos. No entendía porqué la gente lo amaba tanto ya que era despreciable, pero debido a la complejidad que muestra se vuelve muy interesante a los ojos del lector. Intentas descubrir porqué es así y debido a eso se volvió carismático para mí debido a su complejidad y misterio. No se volvió carismático porque me pareciese un encanto, ¡al contrario! Pero hay que reconocer que es un personaje carismático en el sentido de que Emily Brontë consigue que te atrape y te intereses por él a pesar de ser un antihéroe. Muchos dicen que los malos son mucho más interesantes y a veces incluso más amados que los buenos. Con lo primero estoy totalmente de acuerdo y con la segunda parte, creo que hay algunos casos.

    Bueno, Marta no te molestó más porque yo me pongo a hablar y no hay quien me pare jajaja. Si tienes alguna otra impresión me encantaría debatirla contigo y prometo ser más breve ;)

    ¡Muchas gracias por tus palabras!

    ¡Un beso y un abrazo enormes!

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  3. Hola, te advierto desde ya que hace muchos años que leí este libro. Soy una verdadera fan de estas tres hermanas que tan buenos momentos literarios me han hecho pasar con todos los libros que he leído de ellas, precisamente hoy he ido a la biblioteca y he llegado a mi casa con "Villette", de Charlotte, aún no he leído tampoco "Agnes Grey" pero espero resarcirme pronto. Bueno, a lo que ibamos, que me voy por los cerros de Úbeda. Recuerdo la trama perfectamente, pero no las voces narradoras por lo que me has dejado un poco colapsada y creo que tendré que volver a leerlo, pero me han venido algunas preguntas, tontas a lo mejor, pero bueno, igualmente voy a hacerlas. ¿No puede ser que en una época con una sociedad tan conservadoramente patriarcal quisiera hacer ver esa carencia de libertad individual de la mujer de la voz de un hombre, porque eran la voz de la inteligencia? porque nosotras no eramos más que meros floreros de decoración parlantes de banalidades y sin ninguna clase de aspiraciones más allá de casarse y dejarle herederos varones al marido, no se nos tomaba en cuenta para nada. ¿No podría ser más bien una denuncia feminista narrado por un hombre para ver nuestra precariedad como genero e individuo? También como un voto de confianza hacia los hombres, porque habían adelantados a su tiempo, igual como siempre han habido, tanto hombres como mujeres. Un voto de confianza de que se puede cambiar las perspectiva de floreros a seres inteligentes, individuales, con libertades en sus decisiones y en su vida, y no lo que acontecía en aquel entonces...en fin. Se me ocurren tantos derroteros que podría haber barajado...pero lo dejo aquí. Ya me contestarás. Saludos.

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    1. ¡Hola, Mari Carmen!

      ¡Muchas gracias por tu comentario! Primero de todo, me encanta que hayas cogido Villette, porque aunque Jane Eyre es mi novela favorita, muchos consideran Villette como su obra maestra y la verdad es que está muy bien escrita a la vez que muestra una gran madurez. Agnes Grey (también la tengo en el blog) es una novela muy diferente del resto de las novelas escritas por las hermanas. A mí me supuso una gran sorpresa porque no estaba acostumbrada a leer una historia con sello Brontë que no fuera tan torturada y tormentosa.


      En cuanto a La inquilina de Wildfell Hall yo también me hice las mismas preguntas cuando la leí. Esta novela, como he puesto en la entrada, es mucho más compleja y enrevesada de lo que parece y se pueden extraer muchas interpretaciones al respecto. Creo que esta historia puede ser interpretada desde diferentes puntos de vista. En cuanto a la primera pregunta, tal vez Anne quiso mostrar que Helen, a pesar de toda su lucha, al final queda relegada a la voz de un hombre, precisamente por esta sociedad patriarcal. Las mujeres podían luchar por esa independencia y libertad que tanto les pertenecía, pero al final quedaban a la sombra de un hombre debido a los valores del siglo XIX.

      En cuanto a la segunda pregunta, también podría ser perfectamente plausible pero en mi caso, Gilbert es un personaje que no es de fiar por los puntos que he puesto en la entrada y no me transmite buenas sensaciones porque lo considero un manipulador. Si el personaje hubiese actuado de otra manera, probablemente mi opinión sería diferente. Creo que Helen tendría que haber narrado en algún momento su historia, pero no a través de su diario. Necesité escuchar su voz y eso me faltó. No sé si has leído la novela Amanda sin corazón, de Jureck Becker, (la tengo reseñada en el blog) una novela situada cuando Berlín estaba separada por el Muro y la historia tiene como protagonista a Amanda, pero su historia es contada por los diferentes hombres que han pasado por su vida. Cada uno la ve de una manera diferente, ¿pero quién es la verdadera Amanda? Lo mismo me pasó con Helen.

      La novela ya de por sí presenta un tema revolucionario, pero también tendríamos que echar un vistazo a la parte narrativa porque no es tan simple como parece. Creo que este libro, como ya he comentado antes, puede crear un debate bastante interesante entorno a él porque se pueden extraer muchos puntos interesantes.

      Yo lo leí hace unos 7 años, pero llevo días pensando en hacer una relectura para ver si puedo extraer algo nuevo. Es una obra maestra, para muchos el gran libro de las Brontë, y espero que tenga más repercusión. Si quieres seguir debatiendo sobre la novela, ¡yo encantada!

      ¡Un beso!

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