Grandes obras de la literatura en la pantalla: Jane Eyre (2006), de Charlotte Brontë






¡Hola a tod@s! Aprovecho que tengo unos días de descanso para actualizar el blog. Hace una semana publiqué un post sobre la nueva adaptación teatral de Richard II, de William Shakespeare. Pues bien, si la semana pasada os dije que esta obra estaba a punto de regresar a las tablas ahora quiero hablar de una novela que regresó, por enésima vez, a la pantalla. En esta ocasión, quiero hablar de Jane Eyre, la inolvidable novela de Charlotte Brontë y de la maravillosa versión que la BBC nos regaló en 2006. La gente que me conoce sabe la predilección que le tengo a la BBC debido a las excelentes adaptaciones que hace de muchas obras literarias inolvidables. Si buscáis clase, elegancia, sofisticación o buenas interpretaciones, la BBC es vuestra cadena.

Recuerdo muy bien la primera vez que vi esta versión de Jane Eyre. Era un sábado por la tarde y no daban nada interesante en la tele, así que mientras iba cambiando de canal me encontré con la siguiente escena:

Una habitación oscura en la que la única iluminación era la del fuego encendido en la chimenea. En medio de la sala, y a través de la luz que desprendían las llamas, se podían ver dos siluetas dibujadas de un hombre y una mujer frente a frente. Sus rostros prácticamente se fundían en uno. Era una escena hechizante y que me enamoró nada más verla. Además, al instante, pude ver que se trataba de una historia de época y al escuchar como ese hombre llamaba Jane a la mujer que estaba con él empecé a sospechar. Unos segundos más tarde, mis sospechas se confirmaban al comprobar que estaba ante Jane Eyre, una de mis novelas favoritas. No hace falta decir que ya no cambié de canal y que estuve enganchada a la pantalla hasta el final.

Recuerdo que disfruté mucho con esta adaptación ya que es muy fiel al libro y captura la esencia de la historia y los personajes a la perfección. Jane Eyre es, a simple vista, una historia de amor entre dos personas que han sufrido mucho y que no son perfectas, pero todo esto esconde mucho más. Jane es una chica no muy agraciada físicamente y la gente que tiene a su alrededor se lo hace saber una y otra vez. Además de ser “fea” es pobre y su futuro no promete ser alentador. Tras una infancia llena de obstáculos, Jane, una vez adulta, decide trabajar como institutriz en la mansión de Thornfield Hall, un hogar que esconde oscuros e inquietantes misterios. El señor de esta mansión es Edward Rochester y del que Jane se enamorará. El señor Rochester no es el típico héroe o caballero literario perfecto, más bien es todo lo contrario, físicamente no es guapo, su pasado es oscuro y esconde muchos secretos. Jane se enamora de él pero Rochester también cae rendido a los pies de esta chica humilde. Son dos almas gemelas que se entienden a la perfección y se complementan. Están hechos el uno para el otro. Sin embargo, la relación no será nada fácil debido a los secretos de Rochester y el camino que Jane todavía tiene que seguir para poder ser ella misma. 

Antes he dicho que este libro es algo más que una historia de amor. Jane Eyre se caracteriza por ser una novela en la que la mujer decide buscar su propio camino y ser independiente. Todas estas virtudes las vemos a través del personaje de Jane, convirtiéndola en una heroína que empieza siendo una chica infeliz y sin nada para terminar siendo todo lo contrario. La evolución de su personaje es constante y al final obtiene su recompensa. Estamos ante una novela feminista en la que el papel de la mujer no es simplemente  el de obtener el amor correspondido. Charlotte Brontë nos muestra a través de su protagonista a una mujer fuerte, íntegra y valiente que lucha para hacerse valer y que no necesita tener a un hombre a su lado para sentirse valorada. En pleno siglo XIX, cuando esta novela fue escrita, esto era impensable. Crear a un personaje femenino así era algo de locos, pero las hermanas Brontë eran mujeres muy especiales y complejas y todo esto se veía reflejado en sus personajes. Eso sí, Jane consigue ser independiente pero esto no quita que su romance con Rochester no encuentre un final feliz. Si Jane evoluciona, Rochester también lo hace. Al final de la novela los dos personajes se encuentran en situaciones muy diferentes, si las comparamos con como empezó todo, pero esto no impedirá que la conexión que hay entre ellos haya muerto. Al contrario. La historia de amor de Jane y Rochester es una de mis favoritas ya que no es nada convencional. Muchas veces se compara este romance con el de Elizabeth Bennet y Mr. Darcy en Orgullo y Prejuicio y aunque son dos historias completamente diferentes, si tuviera que escoger, me quedaría con Jane y Rochester ya que esa complejidad y misterio que tienen estos dos personajes me encandilan y los hace muy atractivos de cara al lector/espectador.




Antes he dicho que supuestamente la gente piensa que Jane y Rochester no son físicamente guapos pero eso no significa que no sean atractivos. Sus personalidades son tan complejas e interesantes que los convierten en personajes muy seductores. Ruth Wilson y Toby Stephens, dan vida a Jane y Rochester respectivamente, y sus interpretaciones son magistrales ya que transmiten al espectador el dolor y a la vez la felicidad que sienten sus personajes cuando están juntos.

Otro de los puntos fuertes de esta adaptación es que logra captar muy bien ese aura de misterio que esconde Thornfield Hall. El espectador sabe que hay algo dentro de la mansión que no se nos enseña, algo fantasmal y que parece estar vigilando a los habitantes de la casa constantemente. Pasos, risas, presencias... ¿qué se nos oculta? Este misterio está caracterizado por una fuerte inspiración gótica, algo muy característico en las novelas de esa época y en las historias de las Brontë. Además de tener este punto gótico, toda la historia está envuelta por la atmósfera melancólica y gris tan característica de las historias inglesas y que para mí es una auténtica delicia. Además, la época victoriana se recrea a la perfección y el vestuario es una maravilla.


Esta versión de Jane Eyre no es una película sino una miniserie de 4 episodios. Desde mi punto de vista personal, siempre que se han adaptado obras literarias he preferido las miniseries a las películas ya que la historia se cuenta muchísimo mejor y no se saltan partes que pueden ser importantes. Esta adaptación de la novela de Charlotte Brontë profundiza en la historia y nos muestra detalladamente el viaje de Jane, desde su niñez hasta su edad adulta. Vemos todas sus fases. Si hubiese sido un film, seguramente muchas de las escenas hubiesen sido suprimidas y la historia no sería del todo completa. En este caso, la miniserie protagonizada por Wilson y Stephens es redonda.



No sé si habéis visto esta versión pero para los seguidores de las Brontë es una auténtica delicia. Si no os atrevéis con la novela porque no os gusta leer (aunque os lo recomiendo) os animo a que veáis esta adaptación ya que emociona y no deja indiferente. Ahora que viene el otoño, os la recomiendo ya que se adapta muy bien a esta estación del año debido a la nostalgia y el romanticismo que desprende. Podéis coger una mantita y una taza de chocolate, té o café y dejaros envolver por esta historia, que es toda una declaración de amor. ¡Yo no me canso de verla!

¡Hasta la próxima!


10/10



Comentarios

  1. ¡Hola Laura!
    Me ha gustado mucho esta entrada, bueno, como casi todo lo que publicas. Estoy completamente de acuerdo contigo en cuanto a las adaptaciones que realiza la BBC, para mi las mejores.
    Quiero decirte que te he nominado para el premio Liebster Awards, por tu maravilloso blog, en el que descubrimos ediciones especiales como la de Poe y Benjamin Lacombe, películas que no sabemos de ellas por ser cine independiente y mucho más. Te animo a participar.
    Más información: http://laventanadelira-lira.blogspot.com.es/2013/09/la-ventana-de-lira-premio-liebster-award.html

    ¡Nos vamos leyendo!
    ¡¡Besotes!!

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  2. Hola, Mari Carmen!

    ¡Muchas gracias por tus palabras! ¡Me voy a poner colorada! Palabras como las tuyas me animan a seguir en esta pequeña aventura :) Te he escrito en el blog :) Tristemente no voy a coger el reto porque estoy muy ocupada pero si hay una próxima vez no dudaré en participar :) ¡¡Un besazo enorme y muchísimas gracias!!

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  3. Hola! Estoy contigo en que es una novela espectacular y la historia de amor entre Jane y el señor Rochester es, en mi opinión, una de las más puras de la literatura precisamente por lo que dices sobre los protagonistas: el futuro poco alentador y la aparente fealdad enmascarada en la excelente personalidad de Jane y lo misterioso y tétrico que esconde el personaje del señor Rochester.
    Yo la única versión que he visto es la de 1996, y la verdad es que me gusta bastante. La escena de la proposición me quita el hipo. Cuando el señor Rochester le dice aquello de: "Jane, criatura extraña, casi etérea; te quiero como a mi propio ser; te ruego que te cases conmigo", como dirían en la época decimonónica, casi estallan los botones de mi corsé por la emoción.
    La verdad es que voy a esperar a leerme el libro antes de ver la versión que recomiendas, pero sin duda alguna caerá tarde o temprano.

    ¡Un saludo, genial homenaje!

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  4. ¡Hola Lu!

    ¡Muchas gracias por tus palabras! La verdad es que esta novela es toda una joya de la literatura. La parte de la proposición es perfecta y las palabras usadas en dicha escena me emocionan mucho. Son simplemente perfectas. Están cargadas de un gran romanticismo y están expresadas de una manera única. Esta versión de 2006 es muy bonita y te la recomiendo encarecidamente. Me enamoró. Los actores están de 10 y la miniserie está muy bien hecha. ¡La novela es de lectura obligatoria! Sé que te gustará :)

    ¡Un saludo y gracias por pasarte por el blog!

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