Carol, de Patricia Highsmith

Carol es una novela de amor entre mujeres que se lee con la misma fascinada atención que despiertan las novelas policíacas de su autora. Highsmith escribió Carol en 1948, cuando tenía 27 años y había terminado su primera novela, Extraños en un tren. Se encontraba sin dinero, y se empleó durante una temporada en la sección de juguetes de unos grandes almacenes. Un día, una elegante mujer rubia envuelta en visones entró a comprar una muñeca, dio su nombre y una dirección para que se la enviaran y se marchó. Patricia Highsmith se fue a casa y escribió de un tirón el argumento de Carol, la elegante y sofisticada mujer, recién divorciada, que entra a comprar una muñeca para su hija y cambia para siempre el curso de la vida de la joven vendedora.

“Carol fue la primera novela de tema homosexual que no terminaba trágicamente, pero la fragilidad de la felicidad es un subtema que impregna las páginas del libro; para Highsmith, la idea de felicidad está indisolublemente unida a la de peligro. La única novela de amor de Patricia Highsmith es tan característica de su autora como El diario de Edith o  Mar de fondo e igualmente estremecedora” (Sunday Times).

¡Hola, chic@s! ¿Qué tal la vuelta a la rutina? A mí las fiestas navideñas se me han pasado en un abrir y cerrar de ojos, pero como consuelo pienso que este año la Semana Santa cae a mediados de marzo, así que en nada ya la tenemos aquí. Ya veis que no tengo muchas ganas de volver a la rutina ja, ja, ja.

Mi primera entrada después de las fiestas navideñas está enfocada en Carol, novela de Patricia Highsmith, autora de Extraños en un tren o El talento de Mr. Ripley, entre otros. Mi primer contacto con esta novela vino a través de la película protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara, cuyo estreno en España está previsto el próximo 5 de febrero, y de las buenas críticas que esta estaba cosechando en los diferentes festivales cinematográficos a los que había sido presentada. Me puse a investigar sobre ella y descubrí que era una adaptación de un libro por lo tanto, decidí leer varias reseñas sobre esta obra y todas tenían palabras positivas hacia la historia creada por Higsmith. Así que sin pensármelo dos veces me hice con ella y hoy os traigo mi opinión.

Carol nos narra la historia de amor entre Therese y Carol, dos mujeres que no pueden vivir su relación con la libertad que merece ya que en aquel período de tiempo (década de los 40/50 del siglo pasado) la homosexualidad era una condena social, y en algunos lugares se les castigaba desde el punto de vista penal, para aquéllos que se sentían atraídos hacia alguien de su mismo sexo. Por lo tanto, su relación pasará por diferentes fases que pondrán a prueba ese amor que sienten la una por la otra.

La novela de Highsmith no es larga, sus historia se desarrolla a lo largo de 318 páginas, y su lectura es de lo más fluida debido a que el vocabulario empleado es sencillo y directo, y esto queda reforzado gracias al gran uso de diálogos que hay en ella y que nos ayudan a avanzar con una gran rapidez en la historia. Sin embargo, la narrativa empleada en Carol también se caracteriza por hablar de esta relación de una manera sutil y en ocasiones, hay que ir más allá de las palabras empleadas en el libro para poder ver el verdadero significado que estas se resisten a descubrir. Esta sutileza puede estar empleada debido a que en aquella época la homosexualidad era un tema tabú y no se podía hablar de ella con la misma libertad y claridad con la que lo hacemos en la actualidad. Obviamente, toda la verdad se irá desgranando poco a poco, pero hasta que salga a la luz ésta se irá mostrando a través de pequeñas pistas que nos pondrán en alerta de lo que ocurre alrededor de las vidas de los dos personajes centrales de esta obra, pero en especial de la mujer que da nombre a la novela.

(de izda. a dcha.) Mara (Therese) y Blanchett (Carol)

Las dos protagonistas de esta historia son Therese y Carol, dos mujeres muy diferentes que quedan unidas por ese amor que nace entre ellas. Es cierto que la novela lleva el nombre de Carol, pero se puede decir que Therese es la protagonista de esta historia ya que a pesar de estar narrada en tercera persona, la historia gira alrededor de su personaje y gracias a eso podemos ver cómo se siente y el impacto que la llegada de Carol produce en su vida. Por otro lado, el personaje de Carol se convierte en la razón de vivir de Therese y durante una gran parte de la novela esta sofisticada mujer se convierte en un misterio ya que en su historia se insinúa más de lo que se cuenta. Con Therese lo tenemos todo muy claro, conocemos su vida y su círculo social, pero con Carol esto es diferente porque hasta que no llegas al tramo final de la novela no descubres su drama, aunque puedes deducirlo mucho antes, y este adquiere un mayor impacto cuando es la protagonista la que lo narra. Carol es un personaje con el que tardé en simpatizar ya que era muy inaccesible y no entendía que Therese se sintiese tan atraída por ella. Sin embargo, cuando la verdadera Carol sale a la luz pude ver esa fragilidad y humanidad que tanto tiempo habían permanecido ocultas. Al acabar con mi lectura, fui consciente de la tragedia de Carol y eso me hizo simpatizar con ella y ver el gran personaje que es. Fue todo un descubrimiento.

Ayer se dijo, o se dejó entender, que el camino que he escogido me llevaría a hundirme en las profundidades del vicio y la degeneración humanas. Sí, me he hundido desde que me apartaron de ti. Es verdad, si tuviera que seguir así y me siguieran espiando, atacando, y nunca pudiera poseer a una persona el tiempo suficiente para llegar a conocerla, eso sí sería degeneración. O vivir en contra de mi propia naturaleza, eso es degeneración por definición. (281)

Los personajes secundarios que acompañan a las protagonistas son el reflejo de esa sociedad intolerante e ignorante que no entendía que el amor entre dos personas del mismo sexo fuese posible y aunque lo veían como una aberración, algunos lo utilizaban como medio para conseguir sus propios intereses.

Carol es una novela que va de menos a más. Su narración es muy fluida y sin ningún tipo de complicación, permitiendo que te sumerjas en la historia sin ningún tipo de problema. Sus dos protagonistas son dos personajes complejos ya que por una lado, Therese descubre este amor que nunca antes había sentido y que hará que se cuestione diferentes aspectos que no había tenido en cuenta anteriormente y por otro, Carol, debido a su inaccesibilidad, se convierte en un misterio que el lector tiene que ir descubriendo a medida que avanza en su lectura. Una de las cosas que más me gustaría destacar de esta novela es que, por desgracia, muchas veces no podemos ser felices debido a la presión de la sociedad y sus reglas. Por lo tanto, esta novela nos invita a que seamos tal y como somos porque de esta manera podremos alcanzar esa felicidad de la que todo ser humano debería disfrutar. Muchas veces, la sociedad muestra su intolerancia pero hay que luchar contra eso, o en algunas ocasiones incluso ignorarlo, y alcanzar ese objetivo que nos hace felices y que nos hace encontrarnos con nuestro verdadero yo dándonos, de esta manera, ese equilibrio y serenidad que todos anhelamos en la vida. La felicidad debería ser un derecho, no un privilegio. Este, por lo menos para mí, es el poderoso mensaje que lanza esta novela. Un mensaje en apariencia sencillo pero que por desgracia nos cuesta horrores cumplir. 

9/10

¡Hasta la próxima!

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