Saga Outlander (3): Viajera, de Diana Gabaldón

(Contiene spoilers de Atrapada en el tiempo)

¡Hola, chic@s! Tras un sábado perdida entre flores y localizaciones de la serie Juego de Tronos en la medieval Girona hoy vuelvo a viajar en el tiempo para traeros mi reseña de Viajera, la tercera parte de la saga Outlander escrita por Diana Gabaldón.

Como muchos de vosotros sabréis descubrí esta saga gracias a mis compañeros de la facultad ya que la mayoría hablaba de su versión para la pequeña pantalla, así que cuando en junio del año pasado acabé con mi último año de carrera me puse con los libros y los dos primeros me encandilaron. Gracias a la narración de Gabaldón conocí una historia de amor preciosa protagonizada por Jamie y Claire, me estremecí con Black Jack, uno de los mejores villanos que he leído, viajé a la Escocia y a la Francia del siglo XVIII para conocer sus costumbres y reviví momentos históricos que me pusieron los pelos de punta. Pero lo más importante es que los personajes se ganaron un hueco en mi corazón porque si no hubiese sido así no podría haber continuado con la saga. Por lo tanto, y tras el final apoteósico de Atrapada en el tiempo, segunda parte de la saga, fui a la librería para hacerme con la tercera novela: Viajera. Bueno, cuando digo que fui significa que desde que acabé la segunda parte iba acechando el lugar y preguntando a sus propietarios si ya había salido la tercera entrega ya que los libros están siendo reeditados (y esto lleva su tiempo) y necesitaba continuar con la historia sí o sí.

El pasado 8 de marzo llegó a las librerías Viajera y me hice con mi ejemplar a los pocos días. Por lo tanto, tras tanta espera, ¿mereció la pena mi interés por esta tercera parte? ¡Ahora mismo os lo cuento!

Los eventos narrados en Atrapada en el tiempo me dejaron con el corazón en un puño ya que supuso la despedida entre Claire y Jamie y como esta cree que su amado esposo murió en la trágica Batalla de Culloden. Sin embargo, veinte años después Claire descubre que Jamie sobrevivió así que decide volver atrás en el tiempo para reencontrarse con él, aunque esto suponga despedirse de Brianna, la hija de ambos, una jovencita pelirroja idéntica a su padre, y que el escocés no pudo llegar a conocer. Por lo tanto, Claire regresa y eso supondrá reencontrarse con Jamie y vivir nuevas aventuras a su lado, ¿pero todo volverá a ser igual?

Viajera es un libro que me ha vuelto a encandilar, aunque hay un par de puntos que para mí no han sido redondos, pero vayamos por orden. En esta ocasión, Gabaldón utiliza para esta entrega dos narradores: uno en tercera persona y el otro en primera narrado desde el punto de vista de Claire y que es el que ya conocemos todos. Por otro lado, vuelve a hacer uso de más de una línea temporal para explicar la historia, pero esta vez las va intercalando para saber qué fue de Jamie y Claire durante los veinte años que estuvieron separados hasta que los dos vuelven a reencontrarse. La verdad es que ha sido muy interesante ver como los dos protagonistas intentan salir adelante sin el otro y todo lo que esto supone. Durante esta parte, podremos ver como Claire tiene que volver a adaptarse a esa vida que una vez llegó a amar junto a Frank, pero obviamente ya nada es lo que era, y por otro lado, veremos la soledad de Jamie y como su espíritu de supervivencia lo pondrá a prueba una vez más. Ambas historias me han parecido muy atractivas no solo por ver el contraste entre dos épocas que están separadas por más de 200 años, sino porque tanto Claire como Jamie no logran encontrar la plena felicidad al sentirse todavía conectados. Se sienten vacíos y el fantasma del otro les persigue de manera constante. Gabaldón logra escribir estas dos historias de una manera sencilla pero tan compleja a la vez, que resulta cautivador. No puedes dejar de leer y esto tiene su mérito ya que esta es una saga bastante grande (este libro, por ejemplo, tiene más de 1000 páginas) y por lo tanto, tiene que mantener el interés del lector en todo momento. Su lectura es amena y rápida y cuando te das cuenta ya has avanzado más de lo creías. Este interés se sigue manteniendo cuando los dos amantes se vuelven a ver pero, irónicamente, es aquí cuando llegan mis dos peros de la historia. El primer punto negativo es que al reencuentro de Jamie y Claire se le tendría que haber dado más intimidad. Me supo a poco por la cantidad de acción que se desarrolla poco después. Todo evoluciona muy rápido, los lectores (y también los protagonistas) no pueden saborear como es debido este momento tan esperado y por lo tanto, estamos ante un reencuentro al que le falta magia. No obstante, más tarde vemos un progreso muy interesante en la relación y que hace que perdone un poquito las circunstancias de este reencuentro. Y el segundo punto está centrado en las escenas que transcurren en el barco ya que algunas de ellas se me hicieron un poco tediosas, aunque después la trama vuelve a coger su ritmo habitual haciendo que no puedas soltar el libro, en especial cuando Jamie y Claire se vuelven a ver las caras con cierto personaje.

En esta tercera parte conoceremos nuevos personajes que volverán a ser un reto para el lector debido a los misterios que los rodean y siempre estaremos con la constante pregunta de si debemos o no confiar en ellos, pero a mí, que soy una nostálgica, me encantó volver a ver a Fergus, Brianna, Roger, Ian o Jenny. De ésta última me encantaría destacar su relación con Jamie. Estos dos hermanos comparten una gran complicidad y están siempre ahí para apoyarse el uno en el otro, pero cuando los dos discuten no sabes si escandalizarte o reír. Hay una escena entre ellos, más bien una pelea, en la que no pude evitar reírme por esa facilidad que tienen de pasar del amor al odio en tan solo unos segundos. ¡Son fantásticos, muy guerreros, pero entrañables al mismo tiempo! Por otro lado, me gustaría mencionar a Frank Randall, el primer esposo de Claire, ya que me parece un personaje de lo más complejo. Aunque se trate de un secundario, Frank siempre está ahí y genera un gran debate entre los lectores porque unos lo adoran y otros no lo pueden ni ver. Sinceramente, Frank es de lo más interesante ya que vemos cómo ha vivido la desaparición de su esposa y lo que supone para él su posterior reencuentro con ella, sin mencionar su embarazo. Para él todo esto es un gran shock y aunque puede que cometa algunas acciones reprochables no se le puede considerar un antagonista ya que TODOS los personajes tienen imperfecciones, pero este odio que genera Randall se debe a su competición con Jamie en el corazón de Claire porque, no nos engañemos, todo el mundo adora al pelirrojo. Sin embargo, Frank me despierta mucha curiosidad porque es un personaje muy reservado que se guarda muchas cosas y en ocasiones, me encantaría saber qué está pensando o cómo se siente. Jamie peca de ser un hombre que lo tiene todo, parece rozar la perfección, es un héroe, pero Frank es más real, imperfecto y humano y esto le hace ganar muchos puntos.

Y por último, tenemos a los grandes amantes de esta saga: Jamie y Claire. Mientras leía Viajera me daba cuenta del gran camino que habían recorrido estos dos desde el primer libro (¡y lo que les queda!) y esta vez volvemos a ellos, pero tras un período de separación de más de veinte años por lo tanto, los personajes se encuentran en plena madurez y esto le da un punto de vista muy interesante a esta aventura. Durante este tiempo han pasado muchas cosas y también se han hecho otras que saldrán a la luz. Puede que ya no sean los mismos y esto es algo que temen. Antes he comentado que el reencuentro de esta pareja no me parecía redondo ya que creo que tienen que hablar de muchas cosas y no se les da tiempo para ello, pero aunque parecía que todo estaba bien y no habían fisuras aparentes vemos que poco a poco todos esos sentimientos y reproches que se tenían reservados van saliendo a la luz a lo largo del libro y que inevitablemente pondrán a prueba a la pareja. Me ha gustado mucho este desarrollo porque ha sido como volver a empezar y descubrir si el reencuentro ha valido la pena. Además, las conversaciones entre Jamie y Claire cuando están solos son maravillosas. Son momentos de intimidad bastante gratificantes que hacen que la relación muestre un progreso constante.

Por lo tanto, ¿me ha gustado Viajera? Esta historia me ha vuelto a encandilar, aunque para mí el primer libro es el mejor por ese gran villano que es Black Jack y por esa recta final que te golpea y te muestra lo valiente que es esta historia. En Viajera los personajes vuelven a enamorarte y están muy bien escritos y, como no, nuevos horizontes se van haciendo presentes para una nueva aventura que espero descubrir muy pronto. Por cierto, creo que una de las grandezas de esta saga es que mientras la vas leyendo no puedes esperar a ver cómo sus escenarios y tramas serán desarrollados para la pequeña pantalla. Viajera no es una excepción y creo que será un reto. Ahora mismo la segunda temporada de la serie, que corresponde al libro Atrapada en el tiempo, está siendo emitida por el canal de pago Starz y os diré que es una auténtica delicia ya que recrea a la perfección (y como había imaginado mientras la leía) la Francia del siglo XVIII y no puedo esperar a cómo nos mostrarán la Batalla de Culloden. Una vez la temporada esté finalizada tendréis mi opinión en el blog. Para acabar os dejo los enlaces de mis dos entradas dedicadas a la saga:

Outlander: La novela vs La serie

Saga Outlander (2): Atrapada en el tiempo

¡Hasta la próxima!

8,5/10

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