God save the Queen!: Victoria y The Crown (2016)
¡Hola,
chic@s! Hoy os traigo mi review de Victoria y The Crown, dos series que me han encantado y que quiero compartir
con vosotros. Reino Unido puede presumir de haber tenido monarcas muy célebres,
cada uno por diferentes motivos, pero las reinas, con la excepción de Enrique
VIII y su afición por cortar cabezas,
suelen ser las más recordadas. Entre ellas se encuentran la reina Victoria y
nuestra contemporánea la reina Isabel II. Ambas pueden presumir de reinados largos
y de haber dejado huella en la historia. Durante estos meses, la televisión ha
recuperado los inicios de ambas monarcas y el resultado ha sido positivo. ¡He disfrutado como una niña pequeña!
Victoria (ITV)
Aparte de este argumento también tenemos otro paralelo protagonizado por la
servidumbre y que nos muestra la cara B de la historia. Mientras que la reina
está rodeada de lujo y riqueza, sus trabajadores nos muestran el lado más
humilde de esa sociedad que tiene que salir adelante como sea. Este contraste
entre estos dos mundos está maravillosamente mostrado en una escena en la que
dejamos a la reina y a sus súbditos rodeados de elegancia y comodidad para ver
como en la cocina del palacio las ratas se pasean a sus anchas mientras el
servicio sigue cocinando como si dichos roedores fuesen invisibles. ¡¿Cómo
puede suceder esto en un mismo lugar?!
La reina Victoria es una monarca muy recordada y todo un
referente ya que sus 64 años de reinado marcaron una época caracterizada, entre
otras cosas, por la expansión del Imperio Británico, y esto la convirtió en una
reina muy querida. Su historia de amor con su marido, el príncipe Alberto, es
una de las más celebradas y sigue fascinando a todo aquél que indaga en la
relación de este matrimonio. Personalmente, lo que más me gusta de este romance
es el profundo amor que Victoria tenía por Alberto y como éste se mantuvo
incluso después de su muerte (en diferentes ocasiones, la reina intentó ponerse
en contacto con su marido a través de diferentes médiums).
Este verano el canal británico ITV estrenó Victoria, una serie de 8 episodios que se
centra en los primeros años del reinado de la joven monarca. Jenna Coleman es
la actriz que se pone en la piel de la reina y, aunque su elección estuvo llena
de polémica porque la consideraban demasiado bonita para dicho papel, la verdad
es que me ha convencido porque nos muestra una reina de lo más humana e
inexperta, que con el tiempo va ganando seguridad y experiencia. Cuando sube al
trono, Victoria es solo una niña, tiene 18 años, que ha estado aislada del
mundo y eso se nota en su ignorancia y torpeza en determinados asuntos. Va
aprendiendo sobre la marcha mientras pasa de niña a mujer y esta primera
temporada nos muestra cómo se forja una reina.
Victoria y Lord M. (fuente:theguardian.com) |
La serie ha tenido muchas críticas ya que en algunos aspectos no
ha habido mucho rigor histórico y estos reproches vienen sobre todo por mostrar
un más que potencial romance entre la joven reina y su primer ministro y fiel
consejero Lord Melbourne (Rufus Sewell). Sin embargo, reconozco que esta trama
me gustó debido a la química entre Coleman y Sewell y en momentos creí que
Melbourne haría sombra al propio Alberto debido al carisma y atractivo que
derrocha su personaje. Sin embargo, el príncipe Alberto (Tom Hughes) fue
ganándose mi corazón poco a poco. Es cierto que su personaje no es tan
arrollador como el de Melbourne, pero su intelectualidad, sensibilidad y
devoción por su mujer consiguieron encandilarme. Durante esta primera
temporada, el príncipe se encuentra en una situación incómoda ya que es visto
por el pueblo como un intruso y por otro lado, tiene que asumir que su esposa
es la protagonista indiscutible y él debe permanecer en la sombra. Esto
provocará conflictos en la pareja, que intentará buscar un equilibrio. Alberto debe permanecer en la sombra, pero eso no significa que no
pueda opinar e influir en las decisiones que toma la joven reina. El príncipe
Alberto es un personaje que va desarrollándose poco a poco y que aún tiene
mucho que enseñar.
Las
tramas me engancharon ya que no son para nada densas, aunque también he de admitir que algunas pecan de ser un poco simples. Por otro lado, su fotografía y vestuario son
una delicia ya que recrean a la perfección la Inglaterra del siglo XIX. Sin embargo, si
tengo que poner un pero éste va dirigido al tono empleado en la
serie. En otras palabras, unas líneas más arriba he dicho que me ha gustado la
trama con el personaje de Melbourne debido a su gran carisma y el romance entre Victoria y Alberto es
esencial en la historia, pero cuando llegué al final me di cuenta de que ambas
historias habían estado narradas de una manera tan sentimental e idealizada (por no decir un pelín remilgada),
que me dio la sensación de haber visto una telenovela. Creo que tendrían que haber arriesgado más y no idealizar tanto el punto romántico. Me gustaría que en la próxima temporada se exploraran otros aspectos de Victoria como reina, como por ejemplo en la política, y también como mujer ya que si sólo se centra en el romance el personaje pierde complejidad.
Victoria y Alberto (fuente: hellomagazine.com) |
A
pesar de esto, Victoria es una serie
que se disfruta bastante. Lo más interesante es
la evolución de la protagonista, que pasa de niña inexperta a mujer, reina, madre y esposa. El camino de la
joven monarca no ha hecho más que empezar. ¡Ya tengo ganas de ver la segunda
temporada!
The Crown (Netflix)
Al
igual que ha hecho Victoria, The Crown nos
vuelve a mostrar los inicios de una joven reina pero en este caso están
protagonizados por Isabel II. Es imposible no ver los paralelismos entre
Victoria y su tataranieta, pero lo que las diferencia es que la serie de
Netflix no abusa del sentimentalismo y es mucho más compleja que la serie de
ITV.
The Crown está
inspirada en The Audience, obra de
teatro escrita por Peter Morgan, que a su vez es el creador/guionista de la serie y que
nos muestra la relación entre Buckingham Palace y Downing Street. Esta serie no
debería ser vista como un biopic ya que la historia es una interpretación de
los hechos, de lo que pudo pasar, y por lo tanto no creo que debamos examinar
con lupa todas las escenas para deducir si en algún momento ocurrieron como
tal.
Lo
que realmente me ha gustado de esta serie es que se mete de lleno dentro de la
corona y nos muestra todos los conflictos que hay alrededor de ella. Es cierto
que la parte personal de los personajes tiene mucho protagonismo, pero no
debemos olvidar que en todo momento vemos como sus vidas se ven influenciadas, para
bien o para mal, por ser parte de la monarquía.
La
serie de Peter Morgan nos muestra como la joven Isabel, más conocida por su
familia y amigos como Lilibeth, debe convertirse en reina con tan solo 25 años
tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI. A partir de este momento, veremos
como la joven, al igual que Victoria, debe aprender cuál es su lugar y no será
fácil ya que siente que las personas que la rodean son intelectualmente muy
superiores a ella. Uno de los aspectos que más me han gustado es el conflicto
que hay entre los sentimientos y el deber y esto se refleja muy bien cuando
Isabel tiene que aprobar el compromiso de su hermana Margarita con el capitán
Peter Townsend. Por un lado, la Isabel hermana aprueba esta relación porque
quiere la felicidad para Margarita, pero por otro lado, este matrimonio supondría un escándalo porque Townsend está divorciado. Por lo tanto, la reina
siempre se encuentra en un constante conflicto ya que muchas veces tiene que
anteponer la corona a la felicidad de los suyos.
Nunca
he simpatizado mucho con la reina Isabel ya que siempre ha mostrado una imagen
muy fría de cara al público, pero la interpretación de Claire Foy, excelente en su papel, como la
soberana me ha mostrado a una reina muy humana, que muchas veces no puede dar
rienda suelta a sus sentimientos debido al puesto que ocupa. Se puede ver la
presión que tiene y esto te lleva a simpatizar con ella.
Fuente: vanityfair.com |
El
reparto que rodea a Foy es simplemente brillante. Matt Smith ofrece una interpretación
de lo más interesante como el príncipe Felipe ya que su personaje es de lo más
contradictorio. En ocasiones, simpatizas con él debido al gran amor que siente
por sus hijos y también porque casi todo el tiempo intenta humanizar la imagen
de la corona. Se preocupa por su imagen y a menudo le expresa a su mujer si
cree que ha tomado la decisión correcta y las consecuencias que podrían haber al respecto. No
obstante, al mismo tiempo, Felipe es mostrado como un personaje cínico y
socarrón al que no le gusta nada estar a la sombra de su mujer ya que su
hombría se ve perjudicada. En Victoria vemos
que a Alberto le ocurre lo mismo, pero en este caso el príncipe es más sumiso.
En The Crown el orgullo herido del
príncipe Felipe se puede apreciar mucho más y esto creará, como no, varios
conflictos con su mujer. Una vez más es imposible no ver los paralelismos entre
ambas series.
El
resto de secundarios son una maravilla y podría estar hablando páginas y páginas
sobre ellos. Sin embargo, hay cuatro personajes que, personalmente, me han
encantado. Jared Harris como el rey Jorge VI es el primero de ellos. Me
familiaricé con esta figura gracias a la película El discurso del Rey y aquí se puede ver como el padre de Isabel II,
en un principio no destinado a reinar, tiene que convertirse en rey por
sorpresa debido a la abdicación de su hermano Eduardo VIII por su romance prohibido con
la divorciada Wallis Simpson. Este suceso supuso una traición para la familia y
una crisis para la monarquía y a pesar
del paso de los años aún se puede ver el resentimiento que hay hacia Eduardo (Alex
Jennings). Si hablamos de este personaje, el segundo en mi lista, me ha gustado
ver que, a pesar de enorgullecerse delante de todos de haber renunciado a la corona
por amor, comprobamos que en el fondo le hubiese encantado ser rey, en ocasiones
muestra signos de arrepentimiento, y como de alguna manera intenta tener
influencia sobre ella ahora que su sobrina es la que ocupa el trono.
Fuente. bostonglobe.com |
El
tercer personaje es Winston Churchill (John Lithgow). Este intérprete americano
al que siempre recordaré por la serie Cosas
de marcianos, me ha sorprendido en este nuevo registro al ofrecer una interpretación
memorable como el popular y recordado primer ministro del Reino Unido. Su Winston Churchill está en
horas bajas, las personas de su alrededor piden su dimisión ya que no lo ven apto
para el puesto debido al cansancio y a su avanzada edad, pero él luchará para
permanecer al mando de la nación. Espero que Lithgow esté presente en la
temporada de premios porque su interpretación es para quitarse el sombrero.
Y
mi último personaje es la princesa Margarita (Vanessa Kirby), mi favorita. La
princesa rebelde se ha ganado mi corazón al ser una de las pocas que intenta que la
corona no condicione su vida, aunque luego eso ya se verá, y su personalidad está caracterizada por la pasión y la espontaneidad. En muchos momentos me ha recordado a Lady Di ya que es retratada
como una víctima más de la corona al no poder llevar la vida que ella quiere y por
eso, y a pesar de vivir rodeada de lujos, se siente como una prisionera en su
propia jaula de cristal.
The Crown es
una serie inteligente, compleja, ambiciosa, llena de ingenio y con una factura impecable,
que nos muestra de manera directa y sin sentimentalismos de por medio lo que
significa llevar una corona sobre tus hombros y el poder que, para bien y para mal, esto conlleva. La monarquía no es perfecta, tiene conflictos y secretos de todo tipo, y sus miembros no son esas personas idealizadas que vemos en los medios de comunicación, aunque eso ya no es una sorpresa para ninguno de nosotros. La serie de Netflix promete
darnos 6 temporadas, una por cada década de reinado de Isabel II, y no sé
vosotros pero yo me muero de ganas por ver cómo se trata el tema de la princesa
Diana. Os recomiendo muchísimo esta serie ya que es toda una joya y nos permite
conocer mucho más a una de las monarquías más poderosas, famosas y, por qué no,
polémicas del mundo.
¡Hasta
la próxima!
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Imagen The Crown: indiewire.com
Hola!
ResponderEliminarA estas dos series les tengo muchas muchas ganas y tus comentarios sólo han hecho que incrementarlas más :) A ver si busco un hueco para ir poniéndome con ellas. Casualidades de la vida, justo hoy acabo de ver la película 'La reina'. No tenia mucha idea de qué iba y me ha sorprendido gratamente este repaso de la historia de la monarquía británica en uno de sus momentos más difíciles, cuando murió Diana. Me ha gustado el planteamiento, en algunos momentos parecía que estabas viendo un documental con las imágenes de archivo y me ha recordado a cómo se vieron y viví yo aquellos momentos hace ya tantos años. Helen Mirren, estupenda, como siempre.
¡Un beso!
¡Hola, Raquel!
EliminarLa película de "La Reina" la vi cuando cursaba primero de Estudios Ingleses ya que en la asignatura de "Historia de las Islas Británicas" tuvimos un examen oral de ésta y otras tres películas. Me gustó mucho y Helen Mirren está genial.
Creo que The Crown te gustará. Tengo muchas ganas de ver como enfocan el tema de Ladi Di :)
¡Un besazo!