Sherlock: Cuarta temporada

¡Hola, chic@s! Tras unas semanas en las que he estado bastante ocupada (y enferma) por fin pude ver ayer el final de temporada (¿o de serie?) de Sherlock. Había leído y escuchado diferentes opiniones (muchas de ellas eran negativas), así que no sabía con lo que me iba a encontrar.  

La cuarta entrega de la serie de Steven Moffat y Mark Gatiss ha levantado un gran revuelo ya que algunos piensan que la serie ya no posee el nivel de las anteriores temporadas. En este sentido, reconozco que Las seis Thatchers, el episodio que abre esta nueva temporada, me pareció un poco plano, le faltó emoción y los sucesos que ocurren en él están hechos simplemente para influir en la relación entre Sherlock y John. Sin embargo, en el segundo episodio, El detective mentiroso, parece que esa emoción volvía a hacerse notar, no aparté la vista de la pantalla ni un solo segundo, y nos mostraba otro complejo y frenético caso en el que Sherlock y John  tenían que volver a unir fuerzas, y también dicho sea de paso limar sus asperezas, para dar con la solución a un misterio, que más tarde daría paso a un impactante cliffhanger. Ahora bien, cuando llegamos a El problema final, el último capítulo, es cuando se ve la gran división que hay entre el público. ¿Queréis conocer mi opinión? Sé que me puedo llevar más de una crítica pero a mí me ha gustado mucho, a excepción de un punto que comentaré en el apartado dedicado al spoiler, ya que ha sido un episodio en el que los personajes principales se encuentran en un escenario claustrofóbico, que los asfixia cada vez más, y esa tensión consigue traspasar la pantalla. ¡Parecía que me iba a dar un infarto! La historia es emocionante, oscura y retorcida, y en ella se nos muestra al gran villano de la serie.

A nivel de guion la temporada ha ido de menos a más. Es cierto que es una temporada mucho más humana y seria, a mi me ha gustado precisamente por esa humanidad mostrada, pero también conserva esos puntos cómicos tan característicos de la serie. Cuando ayer llegué al final me di cuenta de que estos tres episodios han servido para quitarle la máscara a Sherlock Holmes y descubrir ese lado emocional que tantas veces le costaba sacar y que empezó a mostrarlo con la entrada de Mary en la tercera temporada. El personaje de sir Arthur Conan Doyle siempre se ha erigido como un hombre narcisista que apenas muestra emociones y esto también incluye su poca empatía hacia el resto de seres humanos. Sin embargo, y si analizamos toda la serie, nos damos cuenta de que los creadores iniciaron un viaje en el que se nos muestra al personaje que todos conocemos para ir desmontándolo poco a poco y justificar su personalidad y sus acciones. En el último episodio descubrimos por qué Sherlock es como es y quién o qué lo produjo.  

A nivel interpretativo Benedict Cumberbatch y Martin Freeman como Sherlock y Watson respectivamente vuelven a estar soberbios. En esta temporada la relación entre ambos vuelve a estar en la cuerda floja y tendrán que superar varios obstáculos, pero finalmente se vuelve a ver el gran lazo que les une y, a pesar de los conflictos, no pueden evitar volver el uno al lado del otro. Están condenados a entenderse.

Por otro lado, me gustaría destacar las actuaciones de Una Stubbs como la señora Hudson y Mark Gatiss como Mycroft Holmes. La primera nos ha regalado escenas cómicas geniales, mirad el segundo episodio, y también ha mostrado fuerza y determinación cuando las cosas se ponían feas. Por su parte, Gatiss ha ganado protagonismo como el hermano mayor de Sherlock y nos ha enseñado una vez más la contradictoria personalidad de su personaje, que hace que por unos momentos le odies y que por otros te fascine.

Y aquí, chic@s viene el SPOILER

Todo el mundo tenía los ojos puestos en Moriarty. ¿Está vivo? Finalmente, descubrimos que el archienemigo de Sherlock está más que muerto, pero eso no quiere decir que no lo veamos ya que la serie nos regala un flashback en el que podemos ver al personaje en todo su esplendor moviéndose al ritmo de I want to break free, de Queen, y que representa de manera brillante la locura y el histrionismo que le rodean. Fue ver la escena y me entraron ganas de aplaudir y se me dibujó una sonrisa de oreja a oreja ¿No me creéis? Aquí tenéis la escena. Sin embargo, lo que no me ha gustado es que se confirma que el gran enemigo de Holmes es otro: Eurus, su hermana. En este episodio descubrimos que su ausente y peligrosísima hermana ha estado detrás todo el tiempo y Moriarty es una marioneta que Eurus ha manejado a su antojo. Desde mi punto de vista, Moriarty merecía mucho más.

FIN DEL SPOILER

Desde luego, la cuarta, ¿y última?, temporada de Sherlock no ha dejado indiferente a nadie. Creo que esta temporada le gustará a ese público que se interesa por el lado personal de los personajes y su desenlace, que suena a despedida, cierra de manera perfecta la historia de Holmes y Watson, dos personajes que, a pesar de no ver mucho en pantalla, sabemos que están ahí fuera haciendo de las suyas.

¡Hasta la próxima!

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Imagen principal: media.comicbook.com

Segunda imagen: nerdist.com