T2: Trainspotting (2017)

¡Hola, chic@s! Allá por 1996 se estrenó Trainspotting, una película que marcó a toda una generación y que estaba inspirada en la novela homónima de Irvine Welsh. El film de Danny Boyle marcó un antes y un después en el cine británico al llevar a la gran pantalla una historia rompedora que mostraba la vida decadente que vivían algunos jóvenes en las calles de Edimburgo, donde el SIDA y las drogas eran sus compañeras de viaje. Trainspotting es una película que relata una historia dura, pero a su vez va acompañada de un humor negro y una fantástica banda sonora que encandilaron a aquella audiencia de los años noventa y también a las que vinieron después (yo soy una de ellas). Entre los personajes que podíamos encontrar en aquella cinta estaban Renton (Ewan McGregor), Spud (Ewen Bremmer), Sick Boy (Jonny Lee Miller) o Begbie (Robert Carlyle), y cada uno de ellos, en mayor o menor medida, estaban como cabras.

Ahora, veinte años después de su estreno, Renton y compañía vuelven a la gran pantalla para mostrarnos qué ha sido de ellos y si sus vidas han evolucionado… o no. Os confieso que tengo sentimientos encontrados con esta nueva entrega (basada libremente en Porno, novela en la que está inspirada y que vuelve a estar firmada por Welsh) ya que disfruté viéndola, pero cuando llegué al final me quedé con ganas de más. Tuve la sensación de que la historia tenía potencial, pero no lo han sabido aprovechar. Al final T2: Trainspotting es una película hecha para los fans en la que la nostalgia juega un papel fundamental, aunque Danny Boyle diga lo contrario. Durante sus dos horas compruebas que el espíritu salvaje, la atmósfera violenta y el humor alocado de la primera siguen intactos, pero esa fuerza arrolladora de la película original no es tan contundente en esta.

En cuanto a sus protagonistas vemos que estos siguen tan perdidos como en la primera, pero a diferencia de la película de 1996, ahora vemos como esos veinteañeros despreocupados se han convertido en hombres de mediana edad. Begbie sigue siendo ese psicópata con el que no querrías encontrarte, pero con el que no puedes evitar echarte unas risas al ver en él esa locura tan hilarante y característica del personaje (su encuentro con Renton es estupendo y muy fiel a su estilo). Por otro lado, Sick Boy es de lo más peculiar ya que en la película original desprendía carisma y su sentido de la vida y de la cultura en general eran únicos. Es listo, pero ruin y en esta secuela vemos cómo se ha convertido en un hombre amargado y decepcionado que se gana la vida, entre otras cosas, chantajeando a la gente. El personaje de Spud es el que más ternura me despierta por su gran corazón y porque creo que es la única buena persona del grupo. En esta segunda parte su personaje aún sigue siendo un adicto y su vida está llena de patetismo, pero finalmente Spud empieza a salir del pozo cuando descubre que puede ser mucho más que un yonki sin futuro. Por último, Renton es presentado como un triunfador que ha conseguido dejar atrás su pasado, pero no es oro todo lo que reluce. Su vuelta a Edimburgo hará que se reencuentre con sus compañeros y esto lo involucrará en algún que otro asunto peliagudo. Renton me ha decepcionado un poco ya que al principio parece bastante maduro, pero cuando entra en contacto con Sick Boy vuelve a cometer bastantes errores y parece que ha viajado veinte años atrás. Por ejemplo, ¿por qué aconseja y ayuda a Spud para que éste deje su adicción, pero luego consume delante de él? Es bastante incoherente. Piensa un poquito, Mark.

¡Una escena genial y muy divertida!

En esta entrega vemos como los chicos no han madurado, parece que se han quedado estancados en su juventud. El mundo ha cambiado pero ellos siguen igual. Sin embargo, esto no ocurre con las chicas (unas maravillosas Kelly Macdonald y Shirley Henderson retoman sus papeles como Diane y Gail respectivamente, aunque están muy desaprovechadas) ya que son retratadas como mujeres independientes, sensatas y luchadoras, que han sabido encauzar sus vidas y seguir hacia adelante.

Danny Boyle vuelve a traer a la vida a todos estos personajes y lo hace recuperando ese toque psicodélico y al mismo tiempo no se olvida de incluir una potente banda sonora que rescata los temas míticos de la película de 1996 y que ya son parte del ADN de la cinta. He dicho anteriormente que esta película no posee la fuerza, o el impacto, de Trainspotting pero aun así destacaría su honestidad ya que nos muestra de una manera brutal qué puede ocurrir si no tomamos decisiones acertadas en la vida y cómo en ocasiones nos avergüenza (o no) reconocer que no hemos triunfado y que el tiempo ya no corre a nuestro favor.

La nostalgia que envuelve a esta nueva historia hará que viajemos al pasado y volvamos a conectar con sus personajes y sus nuevas tramas ya que muchos sentimos que estos cuatro pirados forman parte de nuestras vidas y en el fondo se les tiene cariño. T2: Trainspotting es un homenaje en toda regla a su predecesora y, como no, también viene acompañada por el nuevo monólogo de Renton, que es un retrato exacto de la sociedad de hoy en día y es simplemente genial debido a la gran verdad que hay en él.

Y vosotros, ¿sois fans de Trainspotting?

¡Hasta la próxima!

 Si queréis acceder a mi página de Facebook haced click aquí

Imagen principal: www.sensacine.com

Segunda imagen: 

http://www.dailymail.co.uk/tvshowbiz/article-4110584/Frank-Begbie-corners-Mark-Renton-squalid-toilet-pair-cross-paths-20-year-absence-Trainspotting-2.html