Conferencia: Entender a la verdadera Jane Austen (Parte 2)
¡Hola,
chic@s! Lo prometido es deuda y hoy os traigo la segunda entrega de la
conferencia dedicada a Jane Austen. La segunda parte estuvo liderada por Miguel
Ángel Jordán y bajo el título Entender a la verdadera Jane Austen profundizamos
en el estilo literario de la escritora.
Antes
de entrar en materia, Miguel Ángel hizo una breve referencia a Charlotte Brontë
y su desagrado hacia Austen para establecer la diferencia entre estas dos
grandes figuras de la literatura universal. Mientras que la mayor de las Brontë era
más tremendista e intensa y retrataba las pasiones humanas, Jane Austen nos
narraba el día a día, los placeres cotidianos. No le hacía falta usar grandes
dramas para cautivar al lector. Siempre fue fiel a su estilo. Austen cogía situaciones
humanas, que en apariencia no tenían
nada de extraordinario, y sacaba lo mejor de ellas. Gracias a estos
pequeños detalles surgen las grandes obras de arte.
Tras
esta breve alusión nos sumergimos en el tema principal de la conferencia y para
poder entender su estilo literario nos concentramos en los elementos usados en
la historia y la narración. Para analizar los elementos de la historia, Miguel Ángel los
dividió entre el narrador, el argumento, los personajes y el escenario.
El
narrador en las novelas de Austen se ve, juzga y ayuda en la historia. De
hecho, hasta imita el tono del personaje. Por otro lado, Jane Austen creaba su
argumento alrededor de los siguientes puntos:
El dinero: La
economía siempre nos da información del personaje, lo define y nos ayuda a
comprenderlo.
Posición de la mujer: Una
mujer por sí sola no podía vivir ya que no tenía medios. Por lo tanto, las que
no lograban casarse se convertían en institutrices o, cómo no, eran vistas como
solteronas.
Matrimonio: Por
aquel entonces, el matrimonio era más un negocio que un acto de amor. La mujer
tenía que buscarse un buen partido para poder vivir bien o, por lo menos,
llevar una vida digna. Era importante que el matrimonio gozara de buen status debido
a la gran repercusión social que pudiera causar. Muchas veces la clase social
de dicho matrimonio, al igual que el dinero, definía a la pareja. El matrimonio
por amor no interesaba.
Libertad de elección: Este
punto nos suena bastante ya que las heroínas de las novelas de Austen
finalmente pueden elegir libremente a la persona con la que quieren compartir
su vida.
Estratos sociales: En
este caso Jane Austen nunca habla de grupos sino de individuos que se
convierten en ejemplos loables y criticables.
Educación en los jóvenes: Austen
le daba mucha importancia a la educación ya que esos personajes que se interesan
por la cultura son buenos y les pasarán cosas buenas. Para ella era muy
importante desarrollar la sensibilidad artística.
A
continuación, Miguel Ángel pasó a hablar de la estructura y en ella vimos que en su línea
argumental siempre aparecen los siguientes factores:
Hilos conductores: En
el caso de Orgullo y Prejuicio vemos
que dentro de la relación de Elizabeth y Darcy ocurren más cosas que van
guiando la relación entre los dos protagonistas.
Hitos: Cada
cierto tiempo pasa algo. Se trata de historias justificables, con coherencia
interna que aportan pruebas, pistas, y tienen conexión con la trama.
Evolución: Muchas
veces la evolución de los personajes viene acompañada del factor sorpresa.
Recursos: En
este caso, Austen tenía diferentes recursos a la hora de narrar sus historias.
El narrador era usado para situar la escena y como he dicho anteriormente, era
visto como un juez y en ocasiones se mimetizaba con el personaje. Por otro lado, la autora también utilizaba el
estilo epistolar para contar cosas creíbles, que muchas veces daban la vuelta a
la historia y servía para que los personajes se sinceraran.
El
segundo punto de la charla sobre los elementos de la historia se centró en los personajes. Éstos son retratados como si fueran personas de carne y hueso y son presentados en diferentes circunstancias
para que los podamos conocer mejor y ver cómo se desenvuelven en dichos eventos.
Cómo no, entre los personajes nos encontramos con las heroínas de sus novelas, que empiezan la obra bajo una serie de
circunstancias y la terminan con otra muy diferente debido a todas las
experiencias que han tenido que vivir y que las han ayudado a crecer. Por otro
lado, también tenemos a los caballeros, que
siempre se han caracterizado por su moral recta. El tercer grupo sería el de los inconstantes, aquellos personajes
que poseen una gran apariencia, riqueza o galantería, pero que carecen de
cualquier tipo de moral. Y por último, tenemos a aquellos personajes que no
encajan en ninguno de estos grupos, como Miss Bates, y que pueden presumir de
que la historia gire su alrededor al mismo tiempo que nos muestran el lado humano de la novela.
El
siguiente tema, el escenario, puso el punto final a los elementos de la historia,
y éste siempre se desarrolla en ambientes hogareños, bailes, paseos, pequeñas
poblaciones, es decir, lugares en los que la gente está cómoda.
A
continuación, pasamos a los elementos de la narración y éstos están caracterizados
por el discurso narrativo en el cual podemos encontrar los siguientes puntos:
Concisión y precisión: Siempre
presenta un punto y aparte en el avance de la historia y crea contrastes rápidos
en los personajes.
Tríos: Para
definir y marcar de manera contundente una situación o un personaje, la escritora suele usar tres
adjetivos.
Sentencias: ¡A
Austen le encanta decirlas!
Realismo: Sus
novelas se caracterizan por ser realistas.
Silencio: Los
silencios en sus historias siempre son sinónimo de sorpresa, reflexión o
indignación, es decir, transmiten sentimientos.
Repeticiones cómicas: ¡Son
fundamentales!
Ironía: Austen
la usa porque es muy crítica, pero su ironía nunca nos deja con mal sabor de
boca.
Descripciones: Éstas
suelen ser breves, pero con Pemberley no fue así ya que a través de esta mansión
pudimos conocer al verdadero señor Darcy.
Reflexiones: Éstas
se reflejan a través del estilo indirecto libre.
Diálogos: Éstos
reflejan los sentimientos de los personajes. Gracias a ellos los identificas y
muestran su personalidad.
Para
concluir la conferencia, Miguel Ángel Jordán nos mostró las 8 claves para entender
y disfrutar de Jane Austen:
- Captar
su tono humorístico
- La
ironía
- La
atemporalidad
- Las
escenas cotidianas
- La
complicidad con el narrador
- Novelas
con romances
- La sencillez
- Lenguaje
refinado, no pedante
Una
vez más, quiero dar las gracias a Elena y a Miguel Ángel por sus excelentes
presentaciones ya que aprendí, disfruté y me acercaron mucho más a Jane Austen.
¡Hasta
la próxima!
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Me gusta que se hable de Jane Austen, y...encima con tan buen clima. Yo también tengo un club de lectura solo para ella. De momento estamos liadas y no hemos podido compartir más que tres libros, pero volveremos a ella en breve.
ResponderEliminarUna entrada muy organizada. Me ha gustado mucho. Besos y buen día.
¡Hola, María!
ResponderEliminarAsistir a estas pequeñas conferencias sobre Austen es una auténtica delicia y un privilegio. Creo que es un homenaje muy bonito en el bicentenario de su muerte. Intento ir a todas pero a veces me es imposible.
¡Muchas gracias por pasarte y por tus palabras!
¡Un beso!