Doctor Who, Temporada Once: Empieza el cambio

¡Hola, chic@s! Cuando se trata de Doctor Who, siempre suelo ser muy puntual a la hora de publicar mis reviews con respecto a las temporadas de la serie o sus especiales de Navidad. Este año, debido a la falta de tiempo, terminé de ver la serie hace un par de días, así que hoy os traigo mi review de la undécima temporada de la famosa serie británica y la primera protagonizada por una mujer. ¡Allá vamos!

Nunca es fácil ponerse en la piel del mítico Doctor, especialmente cuando eres un recién llegado y te toca reemplazar a tu predecesor, ese actor al que todo el mundo quiere y por lo tanto, a ti te ven como un intruso. Este año Jodie Whittaker, la primera mujer en interpretar al personaje, lo ha vivido de primera mano y su primera temporada no ha sido un camino de rosas. Su anuncio como el nuevo rostro del Doctor generó dos bandos; por un lado estaba ese grupo de personas que la acogieron con los brazos abiertos, emocionados por lo que estaban a punto de ver y por otro, ese sector que no vio con buenos ojos el cambio de género. Una nueva y desconocida etapa se abría y muchos se negaron a aceptarla. En la entrada que escribí hablando del revuelo causado por la elección de Whittaker (la podéis leer aquí) comenté que estaba muy emocionada por este cambio tan arriesgado y valiente, y me moría de ganas por ver el resultado. Muchos tenían miedo de no ver a Whittaker como el Doctor (ahora Doctora), pero en mi caso, no lo he sentido así.

Whittaker consigue hacerse con el personaje desde el primer minuto y su cambio de sexo no fue ningún impedimento para reconocerla como ese personaje que me ha acompañado desde hace tantos años. Su Doctora poco a poco ha ido averiguando quién es y nosotros la hemos acompañado en este proceso. Ahora que he llegado al final de la temporada describiría a esta versión como la de una mujer curiosa, cercana, ingenua, valiente y emocionada por todas las maravillas que el Universo le ofrece. Aun así su personalidad todavía se está forjando y este año ha sido para establecer las bases. Por otro lado, cuando un nuevo showrunner se hace cargo de la serie, este suele hacer borrón y cuenta nueva para que la historia que tiene pensada tenga su propio sello, y Chris Chibnall, el encargado de esta nueva etapa, es muy diferente de Steven Moffat. Siempre me quejé de Moffat porque creaba arcos argumentales complicados y rebuscados, que en ocasiones iban dando tumbos, y muchas veces echaba de menos la etapa de Russell T. Davies en la que todo era más fácil y fluido. Chibnall parece abrazar la sencillez de Davies ya que su primera temporada carece de arcos argumentales y todos los episodios tienen un inicio y un desenlace. Muchos se han quejado de esto, pero desde mi punto de vista me parece bien que esta nueva entrega no haya sido tan compleja porque los espectadores tienen que familiarizarse con los personajes e ir viendo cómo reaccionan ante los retos a los que se tienen que enfrentar semana tras semana. En este sentido, la serie ha ido de menos a más. Es cierto que no ha habido episodios redondos, pero esta temporada me ganó por completo con los episodios que transcurren en el pasado y los que están dedicados a la familia. Los disfruté muchísimo. Mi favorito es Demons of the Punjab, capítulo que se adentra en los orígenes de Yaz, una de las nuevas companions.

Esta nueva etapa apuesta por el cambio y también por visibilizar la diversidad racial. En una época en la que muchos reclaman un mundo más igualitario, Doctor Who parece haber cogido esa estela para mostrar nuevas tramas en las que todo el mundo parece tener su lugar y da voz a esas personas que muchas veces han sido silenciadas.

Los companions de la Doctora son tres: Yaz, Graham y Ryan, y aunque los tres me han gustado, no los considero personajes redondos porque no están bien definidos. Este es uno de los puntos que no me han gustado de la serie ya que los tres tienen mucho potencial e historias muy interesantes que contar, pero estamos ante un nuevo año en el que los personajes se tienen que asentar y el espectador también. Por lo tanto, hubiese optado por un companion para que el espectador se familiarizara con él y no tres, porque son muchos y el tiempo es escaso para definirlos. Yaz (Mandip Gill) me ha parecido muy interesante porque es una mujer fuerte que intenta encontrar su lugar en un mundo que no valora todo su potencial y en el que además, sus raíces musulmanas no son un punto a favor. Después, tenemos a Graham (Bradley Walsh) y Ryan (Tosin Cole), cuya relación es un tanto complicada ya que Ryan no parece darle al marido de su abuela el lugar que este se merece. A lo largo de los episodios ambos personajes van acercando posturas, pero me ha sabido a poco ya que comparten momentos sutiles, pero emotivos, que podrían haber dado mucho más de si. Por lo tanto, son tres personajes muy interesantes y con los que el público fácilmente puede simpatizar, pero necesitan más desarrollo. Por otro lado, la TARDIS no ha tenido mucho tiempo en pantalla y lo he echado de menos. Incluso en el primer episodio esta no aparece. Además, con una nueva reencarnación aparece una nueva versión de la nave, pero los interiores de esta se han mostrado muy poco y este aspecto se tendría que explorar más. Y por último, he echado de menos a Murray Gold, el encargado de la banda sonora de la serie desde 2005. Gold tiene temas memorables y su ausencia se ha notado mucho. Segun Akinola es el nuevo encargado de poner la música, pero no he conectado con su trabajo. A ver qué ocurre en la nueva temporada.

La nueva temporada de Doctor Who me parece un buen reinicio de la serie. La nueva Doctora es estupenda y Jodie Whittaker se hace con el papel desde el primer minuto. Los companions lo tienen todo para gustar al público, pero habría que profundizar más en ellos porque sientes que están desdibujados. Las nuevas tramas son sencillas y creo que esto se ha hecho para establecer a los nuevos protagonistas y por otro lado, pienso que son perfectas para aquellos que quieran iniciarse en la serie. Es una temporada que ha tenido defensores y detractores, pero no se puede negar que las audiencias han sido fantásticas. La elección de Whittaker ha generado muchos debates, y muchos se niegan en rotundo a aceptar este cambio, pero siempre digo que nos dejemos de prejuicios y que disfrutemos de las historias.

¡Hasta la próxima!

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Fotografías: BBC