Especial Halloween: Castle Rock (2018)

Esta entrada contiene spoilers

¡Hola, chic@s! La tercera entrega dedicada a Halloween está dedicada a Castle Rock, la serie de J.J. Abrams y Stephen King, y que es un homenaje a las historias creadas por este último. En cada episodio encontraréis guiños al universo de King, pero aquéllos que solo hemos leído unos cuantos libros del maestro del terror no conseguiremos encontrarlos todos. Tenía muchas expectativas con esta serie y los diez episodios me han gustado mucho, pero el final me ha dejado un tanto desencantada.

Castle Rock es un pueblo situado en Maine, de hecho algunas novelas de King transcurren en este lugar, y tiene fama de maldito. La trama arranca con el alcaide de la cárcel suicidándose ya que parece que le persigue un oscuro secreto. Poco después de su muerte encuentran en las profundidades de la cárcel a un joven enjaulado que solamente pregunta por Henry Deaver. No dice nada más. Nadie sabe quién es ni cuánto tiempo llevaba metido en esa jaula. Su presencia resulta incómoda y parece que cada persona que está involucrada de alguna manera con él acaba mal. ¿Este chico conocido como The Kid es el causante de las desgracias de Castle Rock? Al mismo tiempo que ocurre esto, Henry Deaver, un abogado y el nombre que no para de repetir The Kid, llega al pueblo en el que creció con la intención de ayudar a este misterioso joven, pero los fantasmas del pasado le persiguen y no le dan tregua. A partir de aquí seremos testigos de la decadencia y la maldición de este lugar y cómo sus habitantes parecen estar a punto de correr su misma suerte.

La serie de Hulu mezcla muy bien terror psicológico, misterio y tintes de ciencia ficción. Me ha mantenido pegada a la pantalla durante sus diez episodios ya que cada uno de ellos presenta una serie de incógnitas de lo más interesantes y lo único que quieres es encontrar la más mínima pista que te ayude a desvelar por qué Castle Rock es como es. Mucha culpa de este interés la tienen Henry Deaver y The Kid, dos personajes a los que el misterio les persigue. Ambos ocultan secretos y el espectador no sabe cuál es la naturaleza de cada uno de ellos. The Kid (Bill Skarsgård, el nuevo Pennywise) transmite desconfianza desde el primer minuto y Henry Deaver (un fantástico André Holland), es presentado como el héroe de esta historia, pero aunque el personaje despierte simpatía, siempre queda la duda de si realmente oculta algo. Deaver es un personaje de lo más interesante debido a un suceso que le ocurrió de niño y todo el pueblo lo señala como el culpable. Por lo tanto, el personaje de Holland genera un gran debate porque no sabemos si es un héroe o un villano que no nos quiere mostrar su verdadera cara. Los dos protagonistas están acompañados de unos secundarios de lujo (entre ellos se encuentra Sissy Spacek, otra cara conocida del universo King), que ofrecen unas interpretaciones sólidas a través de unos personajes complejos que también llevan consigo a sus propios demonios.

Como os podéis imaginar la atmósfera que se respira en el pueblo es hostil y llega a su punto más álgido en el octavo episodio en el que el horror hace acto de presencia. Castle Rock tiene varios momentos que ponen los pelos de punta, pero además del terror y el misterio esta serie también tiene un hueco para el drama más humano y éste se puede ver a través de las relaciones entre padres e hijos. Esto ayuda a humanizar a los personajes y a que conecten con el espectador desde un punto de vista emocional. La trama y los personajes crecen a lo largo de los 10 episodios y todo parecía redondo hasta que vi su desenlace. El final de Castle Rock me parece inconcluso, parece más un final de temporada que de serie (habrá una segunda temporada, pero con otra historia diferente) y por este motivo, me sentí un poco decepcionada. Quería saber la identidad de The Kid, pero los creadores han preferido no desvelarnos este gran secreto. Muchos han dicho que esto es debido a que el final es un homenaje a este personaje, al enigma que le rodea, pero yo quería respuestas y por desgracia no nos las dan. Tal vez en las próximas temporadas, a pesar de ser una antología, nos ofrezcan pequeños apuntes sobre quién o qué es el personaje interpretado por Skarsgård.

Castle Rock es una serie más que recomendable para ver la noche de Halloween. Su atmósfera llena de misterio, tensión y suspense te absorbe y tanto las tramas como los personajes están muy bien escritos y desarrollados. El único pero que le pongo es a su desenlace porque me esperaba mucho más de él. Todos los episodios me han gustado pero mi favorito es el octavo. Y atención, nunca bajéis la guardia, porque The Kid puede jugar con vosotros…

¿Habéis visto Castle Rock?

¡Hasta la próxima!

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Fotografías: Geek Casket y Espinof