Tras la Máscara, de Louisa May Alcott
¡Hola, chic@s!
El nombre de Louisa May Alcott irá para siempre ligado a Mujercitas,
su
obra más conocida, y una historia que queda grabada en la memoria y
el corazón de todos aquellos lectores que la leen. Sin embargo,
Alcott es mucho más que la creadora de Jo March, y la propia autora
intentó desprenderse de su etiqueta de escritora para niños, pero
le fue imposible ya que su éxito, ese que ayudaba económicamente a
su familia, se apoderó de ella impidiéndole que los lectores
descubrieran su versatilidad. Mujercitas
era
la joya de la corona y decidieron explotar esta historia al máximo.
Sin embargo, Editorial
dÉpoca nos
trae Tras la
máscara, un
relato desconocido para la gran mayoría y que está firmado por la
propia Alcott, aunque
esto se descubrió hace apenas cincuenta años ya que se publicó
bajo un pseudónimo, y
esta
historia nos demuestra lo que os he comentado antes: Alcott es mucho
más que una escritora para niños.
Tras
la máscara nos
lleva a la Inglaterra del siglo XIX para presentarnos a Jean Muir,
una chica humilde y de carácter tímido y bondadoso, que llega a una
elegante mansión para trabajar como institutriz. Gran parte de los
Coventry, la
familia que
la ha acogido,
la recibe con los brazos abiertos debido a ese gran corazón y
encanto que
posee, pero Gerald y Lucía, dos miembros de esta acaudalada familia,
desconfían de ella nada más verla. ¿Quién tiene razón? En
realidad, Jean
Muir es una mujer que oculta secretos y unas intenciones nada claras
que pondrán a prueba a los Coventry y al lector.
El
libro que nos trae Editorial
dÉpoca es
una historia que revela desde el primer capítulo que Jean no es la
mujer que dice ser y por lo tanto, esto nos pone en alerta. Sin
embargo, el personaje demuestra una dualidad de lo más interesante
porque sabemos que es un personaje con un lado oscuro, pero al mismo
tiempo hay momentos muy sutiles que nos pueden desconcertar y pensar
que a lo mejor la mala no es tan mala. Durante toda la lectura estuve
intentando descubrir quién era Jean y cuando llegué al final me di
cuenta que la villana de la historia era una antiheroína de lo más
interesante. Muchas de las heroínas decimonónicas que conocemos
suelen ser mujeres luchadoras que intentan cumplir (limpiamente) sus
sueños y esto hace que las admiremos por
su fuerza y valor.
Estas heroínas con
historias de superación también tienen vidas de lo más complicadas ya
que ser mujer en el siglo XIX no era nada fácil. No había
independencia
económica ni personal y por lo tanto, el matrimonio era su tabla de
salvación hacia una seguridad garantizada. Casarse significaba tener
estabilidad económica y un techo donde vivir. Estamos acostumbrados
a que estas mujeres
que nos gustan tanto consigan esta seguridad a través de un
matrimonio por amor, no sin antes haber luchado por él. Todo es
bonito y perfecto, pero Alcott nos trae la otra cara de la moneda, la
que no es nada amable y pone a la mujer contra las cuerdas. ¿Qué
haríamos si viviéramos en el siglo XIX y no tuviéramos nada?
¡Sobrevivir! Si la vida nos tratara mal, entonces tendríamos que
seguir hacia adelante de alguna manera u otra
y encontrar esas oportunidades que han decidido darnos la espalda.
Jean Muir es una antiheroína cuyos métodos no comparto, pero al
mismo tiempo entiendo sus motivaciones, y esto le otorga el punto
humano al personaje. Es una luchadora un tanto cuestionable, pero al
fin y al cabo, una luchadora.
Los
personajes secundarios y sus escenas con Jean son los que nos ayudan
a ver cómo el personaje principal se relaciona con los demás y a
partir de ahí, empezar a deducir la naturaleza de la protagonista. A
pesar de ser un relato, y
por lo tanto su extensión no es larga,
los personajes secundarios están muy bien escritos, al igual que
Jean, y tenemos clara la personalidad de cada uno de ellos.
La
prosa usada es elegante y para nada pesada ya que Alcott desarrolla
su historia a través de un
gran
uso de diálogos y esto hace que la lectura sea ágil. La trama
transcurre, en su mayoría, en espacios cerrados, dándole al relato un toque de lo más teatral.
Tras
la máscara nos
trae una historia adulta y llena de misterio que engancha de
principio a fin debido a su protagonista y sus objetivos. Jean es
todo un enigma
que quieres ir descubriendo página tras página y cuando llegas al
final descubres a
una heroína de lo más interesante e
imperfecta con
la que
puedes no estar de acuerdo, pero reconoces su lucha y sus
motivaciones.
Louisa May Alcott nos demuestra una vez más su calidad como
escritora y nos enseña otra faceta de su obra que ha sido toda una
revelación y
que nos proporciona una nueva perspectiva de lo más atrayente y refrescante de esta
inolvidable autora.
¿Habéis
leído Tras la
máscara?
¡Hasta
la próxima!
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Time
Hola Laura !
ResponderEliminarHace no mucho leí otra reseña de este mismo libro en otro blog, por lo que ya le tenía echado el ojo. Y después de leer tu reseña me la apunto, no me puedo resistir a uno de misterio así
Un beso!
¡Hola, Mari Carmen! El personaje de Jean es muy atrayente porque desde un principio piensas que es malvada, pero luego dudas, y luego vuelves al mismo sitio. Es muy interesante y ambigua y al final descubres qué ocurre. Se lee muy rápido y engancha. ¡Espero que te guste mucho!
Eliminar¡Felices Reyes!
¡Un besazo!