A secret sisterhood, de Emily Midorikawa y Emma Claire Sweeney
¡Hola, chic@s!
Cuando se acerca el 8 de marzo, Día de la Mujer, me gusta traeros algún libro en el que se destaque la figura de mujeres fuertes y
valientes que desafiaron a la sociedad y que dejaron una gran huella
(aunque durante el año voy publicando muchas historias de este
tipo). Este 2020 os voy a hablar del libro A
Secret Sisterhood: The hidden friendships of Austen, Brontë, Eliot
and Woolf, de
Emiliy Midorikawa y Emma Claire Sweeney. Este libro lo adquirí en un Sant Jordi de hace dos años y
aunque le tenía muchas ganas,
no empecé a leerlo hasta hace
apenas unos días. A
Secret Sisterhood saca
a la luz las amistades que escritoras como Jane Austen, Charlotte
Brontë, George Eliot y Virginia Woolf mantuvieron con otras mujeres que adoraban escribir,
pero que por diferentes razones quedaron relegadas al
olvido... hasta
hoy.
Siempre
que se ha hablado de amistades literarias estas, curiosamente, han
estado protagonizadas por hombres y da la sensación de que las escritoras jamás tuvieron la suerte de tener una amiga
apasionada de las letras con la que compartir sus logros y pesares.
¡Error! Claro que hubo amistades entre escritoras, pero no convenía
mostrar esta imagen de la mujer. Lo correcto era imaginarse a las
mujeres en un ambiente doméstico y con un carácter sumiso. Era
impensable, incluso una atrocidad, considerar que la fuerza y la rebeldía
pudiesen formar parte de sus personalidades, y por eso lo mejor fue
darles un lugar dentro del canon más clásico. Muchos crecimos pensando que esas escritoras que idolatrábamos eran mujeres
solitarias, débiles y acomplejadas, pero esta percepción dista mucho de la realidad ya que sus voces
eran muy potentes y a pesar de que muchos quisieron silenciarlas, el
paso del tiempo ha ido eliminando esa invisibilidad que
muchos decidieron imponer en sus historias.
A Secret Sisterhood se divide en
cuatro partes y cada una de ellas narra una amistad. La hermandad que
abre este libro es la que
Jane Austen mantuvo con Anne Sharp, una institutriz contratada por el hermano de la primera, que en su tiempo libre daba rienda suelta a su gran
vocación: escribir obras de teatro. Anne era dramaturga y Jane
encontró en ella a una gran amiga y aliada con la que compartir su inquietud
intelectual. La tercera parte la protagonizan George Eliot,
pseudónimo de la escritora Mary Anne
Evans, y Harriet Beecher Stowe, autora del clásico La
cabaña del tío Tom. La amistad
entre ambas mujeres me ha parecido fascinante porque nunca se vieron
en persona, su relación fue epistolar ya que esta se forjó a través
de diferentes cartas que se fueron enviando a lo largo de los años,
y gracias a ellas comprobamos que eran muy afines pero al mismo tiempo
también chocaban en algunos aspectos que no compartían. Marian y Harriet fueron dos
mujeres que desafiaron a la sociedad y rompieron muchas barreras, y
tras leer esta pequeñísima biografía de ambas me he propuesto investigar sus vidas porque
las dos poseen personalidades interesantísimas.
Y si hablamos de mujeres
complejas este honor se lo llevan Virginia Woolf y Katherine
Mansfield, dos célebres autoras (al igual que su relación) que forman parte del último tramo del libro y que durante mucho tiempo han sido coronadas como enemigas
íntimas. Woolf y Mansfield fueron unas mujeres con un mundo interior
espectacular y aunque hubo conflictos entre ellas, las
dos fueron grandes amigas. Ambas escritoras tenían una gran ambición, además de una gran inteligencia, y esto dio paso a la admiración pero también al recelo. Asimismo, también se indaga en la bisexualidad de las dos y esta
nos muestra un punto de vista muy interesante ya que su amistad
podría haber sido mucho más. Virginia y Katherine tuvieron una relación de amor y odio, pero el primero consiguió vencer al segundo.
Al
principio de la entrada os he dicho que este libro tenía cuatro
apartados, pero os he expuesto tres. Muchos os preguntaréis donde está
la segunda parte; pues bien, he decidido reservarla para el final
porque siempre he tenido debilidad por las Brontë, así que he querido cerrar esta entrada con Charlotte
Brontë y Mary Taylor, una amistad que siempre me ha cautivado. Mary y Charlotte, a primera
vista, no podían ser más diferentes la
una de la otra; sin
embargo, si ahondamos en su
historia nos damos cuenta de lo
similares que eran. Ambas fueron
escritoras, a pesar de que
Taylor nunca
ha gozado de la popularidad de la autora de Jane Eyre,
y
el carácter de estas dos grandes protagonistas era fuerte y apasionado, pero Charlotte solo
mostraba esta parte de su personalidad cuando estaba con su amiga. Siempre que leo sobre la mayor
de las Brontë se me saltan las lagrimas porque Charlotte dejó
muchas de sus metas en un segundo plano para permanecer al lado de su padre, y
Mary sabía esto. Taylor era fuerte y tenía una personalidad
arrolladora y no quería que Charlotte se durmiera. En todo momento
animó a su amiga a no conformarse con ser profesora y su
objetivo fue que luchara
para
alcanzar
sus ambiciones literarias. Cuando Charlotte falleció a Mary no le gustó la imagen convencional
que se dio de su amiga porque esta no era un retrato fiel de
la inmortal escritora. Charlotte tenía ideas revolucionarias, pero no
era correcto que las mujeres fueran así por lo tanto, se le
incluyeron pinceladas de la imagen clásica que debía tener la mujer
victoriana. Mary fue una mujer libre y una
fuerza de la naturaleza y
sus
ideas siempre fueron de carácter feminista. Precisamente,
la amiga de Charlotte escribió una
novela,
Miss Miles, y
en ella defendía la idea de que la educación era la llave hacia la independencia.
Además
de esto, en el libro
podemos ver pequeñas pistas de su amistad con Charlotte gracias a la descripción de algunos personajes y por último, el mensaje que
podemos encontrar en esta obra es
toda una declaración de intenciones:
Existe
un camino alternativo en la vida de las mujeres, ella insiste, al
menos para aquellas dispuestas a rechazar las expectativas de la
sociedad y luchar en cambio por su propia felicidad.
A
Secret Sisterhood es
un libro que me ha encantado ya que además
de desmontar
los mitos que muchos escritos nos han mostrado durante décadas de
aquellas
mujeres que muchos creían manejables, también
hemos sido testigos de grandes historias de amistad que habían sido
ignoradas o distorsionadas. Es
una lectura que os recomiendo a todos, pero esta está en inglés así
que si os animáis con la lengua de Shakespeare ya os adelanto que
valdrá la pena.
¡Hasta
la próxima!
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Fotografías:
History Extra
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