Manson: La historia real, de Tom O'Neill y Dan Piepenbring

En mi cabeza resonaba el pasaje más confuso de Helter Skelter, uno que había subrayado, resaltado y por último arrancado y pegado con cinta en la parte de arriba del ordenador. «La cuestión más desconcertante de todas – escribió Bugliosi – era cómo Manson había transformado a sus dóciles adeptos en asesinos impenitentes. Además del LSD, el sexo, el aislamiento, la privación de sueño o el abandono social, tenía que haber “alguna cualidad tangible”… tal vez algo que aprendió de otros.» Algo que aprendió de otros. Aquí estaban para mí las cinco palabras primordiales del libro.

¡Hola, chic@s! El año pasado se cumplieron 50 años de los asesinatos Tate-LaBianca perpetrados por la Familia Manson y debido a esto salió nuevo material en forma de libros, series y películas que tenían a estos horripilantes crímenes como sus absolutos protagonistas. Uno de los libros que aterrizó en las librerías fue la reedición de Helter Skelter, considerado como la Biblia del caso Manson ya que, en teoría, en sus páginas tenemos la verdad canónica de lo que pasó en aquellas dos noches de pesadilla. Por lo tanto, todo lo que contenga este libro es la verdad más absoluta y no hay más que discutir. El prestigio de Helter Skelter se debe a que está firmado por Vincent Bugliosi y Curt Gentry, el primero fue fiscal del caso y por lo tanto, aporta información importantísima y de primera mano que el lector no hubiese podido obtener por otra vía. Sin embargo, el año pasado, además de Helter Skelter, también llegó a nuestras manos Manson: La historia real, de Tom O’Neill y Dan Piepenbring, un libro que desmonta todo lo leído en la obra de Bugliosi y que demuestra que Charles Manson y los suyos son solo la punta del iceberg de algo mucho más sombrío que se esfuerza por mantenerse oculto.

Cuando el año pasado salió este libro no le presté mucha atención porque a mí el que me interesaba realmente era Helter Skelter. No obstante, una vez que lo leí volví a poner mis ojos en la obra de O’Neill y cuando lo vi en la biblioteca hace un par de semanas fui corriendo a por él no fuera a ser que otra persona apareciese de la nada y se lo llevara. Sentía mucha curiosidad porque quería ver si podía aportar algo nuevo a una historia que ya se ha contado cientos de veces; y la respuesta es sí, ya que esta lectura me ha hecho ver el caso Manson y Helter Skelter de una manera muy diferente.

Manson: La historia real empezó siendo originalmente un artículo para la desaparecida revista de cine Premiere, que quería hacer un especial del 30 aniversario de los asesinatos y cómo estos influyeron en Hollywood. El encargado de escribir el reportaje era Tom O’Neill y por aquel entonces corría el año 1999. Lo que O’Neill no sabía es que este artículo aparentemente sencillo iba a convertirse en una obsesión que duraría 20 años. El periodista empezó su investigación contactando con personas allegadas tanto a las víctimas como al caso y mientras iba avanzando se dio cuenta de las incongruencias plasmadas en Helter Skelter. Esa verdad universal que nos habían vendido no existía como tal y Bugliosi, con esa imagen de héroe honrado y con valores pero implacable, distaba mucho de la realidad ya que en este libro se le muestra como un villano que se llevó el caso a su terreno omitiendo y desviando información para obtener la pena de muerte para Manson y sus seguidores. Esto no quiere decir que Manson no hiciese nada, sino que hay mucha más gente oculta a la que no le conviene ser descubierta.

Tom O'Neill. Fuente: Roca Libros

A través de una exhaustiva investigación y un gran trabajo de documentación, O’Neill nos mete de lleno en una historia oscura y enrevesada en la que aparecen personajes que no conocíamos, o que pasan  de puntillas en Helter Skelter, y que en realidad tienen más importancia de la que creíamos. Los sesenta fue una década complicada en cuanto a intereses políticos, sociales y culturales y los asesinatos podrían estar relacionados con ellos. Detrás de los crímenes se podrían esconder espías, agencias como el FBI y la CIA, entre otras, y experimentos para programar (y más tarde desprogramar) asesinos sofisticados. Este suceso de la crónica negra no sería el primero en verse salpicado por la teoría de la conspiración (en España tenemos uno muy famoso y del que tristemente nunca se sabrá la verdad) y puede que muchos no lo crean, pero a mí O’Neill me ha convencido y ha hecho que me replantee muchos aspectos que antes daba por ciertos. A pesar de basarse en una investigación, este libro se puede leer como un thriller debido al suspense que lo rodea, y aunque es una lectura densa, engancha porque contiene datos impactantes que podrían cambiar la historia que conocíamos.

Si O’Neill me ha ganado con sus argumentos, ¿entonces eso significa que no debemos leer Helter Skelter? Para nada. Claro que debéis leer Helter Skelter. De hecho, para leer el libro que os traigo hoy deberíais leer primero el de Bugliosi, porque además de ofrecerte un relato extenso lleno de detalles, la obra de O’Neill es una réplica a la famosa Biblia del caso Manson. Además, es muy interesante tener los dos puntos de vista para luego poder tener una opinión propia, así que estos dos libros están unidos entre sí le pese a quien le pese.

Manson: La historia real supone un soplo de aire fresco porque aporta datos desconocidos que podrían darle un giro al caso. La versión dada por Bugliosi siempre será aceptada como la oficial, porque también es la que más conviene, pero la versión de O’Neill aporta una nueva y muy interesante complejidad que hará que se abran nuevos debates y que nunca lleguemos a una conclusión conjunta y universal. Así que si sois amantes del true crime os recomiendo encarecidamente este libro porque lo vais a disfrutar, y mucho. Por último os lanzo la siguiente pregunta: ¿creéis en la versión oficial o, por lo contrario, creéis que hay algo más?

¡Hasta la próxima!

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