Unorthodox (2020)

Fuente: Netflix

¡Hola, chic@s! En mayo de 2019 viajé a Nueva York y una de nuestras paradas fue el barrio judío de Williamsburg. Adentrarse en este lugar es como visitar otro mundo del que no puedes apartar la mirada porque quieres asimilar todo lo que te rodea. Parece que estás en otra realidad que está totalmente anclada en el pasado, y en un abrir y cerrar de ojos entramos en otra época muy distinta de la que estábamos acostumbrados debido al estilo de vida que llevan sus habitantes. El pasado mes de marzo, Netflix estrenó Unorthodox, una miniserie de 4 episodios sobre la huida de la joven Esty Shapiro de una comunidad judía ultraortodoxa jasídica del barrio de Williamsburg. La joven ha crecido y ha sido educada bajo la creencia de que el único papel de la mujer es el de ser esposa y madre, hasta que esta se da cuenta de que esa no es la vida que quiere llevar y huye para encontrar una cosa tan sencilla, pero a la vez importantísima, como es su propia voz. A través de 4 episodios seguiremos a Esty en su nueva etapa para ver cómo encuentra su propio camino y, al mismo tiempo que lo hace, viajaremos a su pasado a través de diferentes analepsis que estarán conectadas con su momento actual.

La serie está inspirada en Unorthodox: The Scandalous Rejection of My Hasidic Roots, autobiografía de Deborah Feldman, y que llegó a España el pasado 16 de julio de la mano de Lumen. Había leído mucho sobre esta producción y todo el mundo hablaba maravillas de ella, así que quería comprobarlo por mí misma y ver si realmente valía tanto la pena.

Uno de los grandes atractivos de Unorthodox es cómo se adentra dentro de la comunidad judía a la que pertenece la protagonista para enseñarnos el fanatismo y el machismo que la rodean. En este pequeño mundo la mujer desempeña el papel de esposa y madre y ya no existe nada más para ella: no hay ambición ni tampoco sueños; todo se reduce a estar en casa para ocuparse de las labores del hogar y cuidar del núcleo familiar. Todos viven en una especie de micromundo y lo que no pertenezca a él no importa. Con esta serie Netflix ha querido mostrar cómo el fanatismo, en este caso el religioso, te pone una venda en los ojos y no te permite ver más allá. Todo se reduce a unos ideales arcaicos que condicionan tu estilo de vida y, si no los cumples, la culpa te corroe. No hay libertad de elección, y precisamente este es uno de los puntos más importantes: la libertad. Libertad para decidir tu propia vida y alcanzar esas metas que nos proponemos para poder llegar a esa felicidad que haga que nos sintamos completos, motivados y realizados como personas. Es muy simple, pero a veces es muy difícil de conseguir y Esty, demostrando una gran valentía, rompe con todo y huye para empezar su propia historia.

Como he dicho unas líneas más arriba, esta serie se compone de 4 episodios de los que quiero destacar su ambientación, fotografía, vestuario, narrativa y elenco. La vida en Williamsburg está recreada de manera maravillosa (la serie está narrada en inglés y yiddish para añadir más realismo al relato) ya que, como he dicho antes, es como adentrarse en otro mundo que parece que ya no debería existir. Por otro lado, la estructura usada para contar la historia es una delicia porque te ayuda a entender a la protagonista y apreciar y valorar el impulso que le da a su vida. Constantemente estamos entre Williamsburg, su pasado, y Berlín, su presente, y los contrastes son más que evidentes. He leído que a algunos espectadores la serie se les ha hecho muy corta y que podrían haber explicado mucho más, y es cierto. Hay tramas que quedan abiertas, pero les dan un cierre satisfactorio porque esta producción nos habla de la huida de Esty y cómo consigue romper con su pasado. Ya ha dado el paso más importante y ahora le espera una nueva vida que está llena de incertidumbre, pero al mismo tiempo de grandes oportunidades y esto ya se lo tiene que imaginar el espectador.

Fuente: Netflix

Si nos enfocamos en el fantástico reparto, Esty Shapiro tiene el rostro de la israelí Shira Haas, y la joven actriz nos ofrece una interpretación maravillosa llena de fuerza, pero a la vez de contención. No la conocía, pero a partir de ahora la seguiré muy de cerca. Esty es una heroína prototípica y por eso simpatizamos con ella, pero para mí la gran sorpresa ha sido Yanky Shapiro, el marido de Esty. El actor israelí Amit Rahav es el encargado de darle vida y, en un principio, lo ves como uno de los enemigos de la joven por todo lo que representa. Sin embargo, a medida que la historia avanza esa imagen que me había creado de él se va rompiendo poco a poco para dar paso a otra víctima de la comunidad sectaria. Su personaje me ha conmovido porque es cierto que tiene asimiladas las costumbres y creencias con las que ha crecido, pero también es verdad que vemos a un hombre que se debate entre su fe y el amor por su mujer, porque en este sentido Yanky está dispuesto a cambiar y dejarlo todo con tal de ver feliz a su esposa. Su historia es muy interesante y, aunque es un personaje secundario, ha captado por completo mi atención porque lo veo muy parecido a Esty. Yanky tiene una visión del mundo muy limitada, pero aún hay esperanza para él y esto queda más que demostrado con el despertar que experimenta cuando va en busca de su mujer.

Unorthodox es una historia sencilla y humana del resurgimiento de una mujer que decide dejar una atmósfera llena de fanatismo y empezar a ser ella misma. Además de esto, la serie también nos demuestra que las pesadillas pueden encontrarse en lo cotidiano y por esta razón muchas veces pasan inadvertidas. Por último, me gustaría volver a destacar su exquisita ambientación y su sólido y maravilloso reparto.

Una serie que hay que ver.

¡Hasta la próxima!

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