Encuentro con Neil Gaiman en la Librería Gigamesh

¡Hola a tod@s! ¡He vuelto y estoy que no me lo creo! Cuando hace más de un mes os comuniqué que estaría alejada del blog por temas de estudios, me preguntaba si saldría viva de ésta. He tenido un mes muy movido y estresante y tenía muchísimas ganas de acabar. Ha habido momentos en los que deseaba escribir alguna entrada (eso sí muy, muy corta), pero luego recapacitaba y volvía a sumergirme en mis apuntes. No obstante, eso ya se ha acabado. El último examen lo hice el pasado jueves y eso significa que vuelvo a ser libre otra vez. 

Durante estas semanas he estado pensando con qué entrada iba a volver y no estaba muy segura. Sin embargo, el viernes de la semana pasada ocurrió algo que despejó mis dudas por completo.

¿Sabéis quién es Neil Gaiman? Puede que por el nombre no sepáis quien es, pero si os digo títulos como Coraline, Stardust, American Gods, The Sandman… puede que ya os empiece a sonar. Gaiman es un autor inglés muy aplaudido por público y crítica y sus historias orientadas al público infantil, juvenil y adulto, contienen elementos de fantasía, por haceros un resumen muy breve. 

En Semana Santa me comunicaron que Gaiman vendría el 29 de mayo a Barcelona para dar una charla. Las entradas para dicho evento se pusieron a la venta, pero cuando una amiga y yo fuimos a comprarlas ya estaban agotadas. Nos supo muy mal ya que ambas adoramos a este escritor inglés. Más tarde, nos dijeron que el mismo día, y un poquito antes del evento, estaría firmando libros en FNAC el Triangle. Eso sí, solo entrarían las cien primeras personas en conseguir entrada. Así que ya os lo podéis imaginar, las entradas se iban a empezar a repartir a las 3 de la tarde y yo ese día tenía un examen que acababa a la una. Y si a esto le añadimos que la cola se empezó a formar a las doce del mediodía… pues mucha esperanza no había.

Sin embargo, se obró el milagro y la Librería Gigamesh comunicó que Gaiman estaría al día siguiente y de 11.00 a 12.30 firmando ejemplares en su librería. ¡Era mi última oportunidad y no me la iba a perder! Me enfrentaba a mi última semana de exámenes, pero Gaiman es Gaiman y los exámenes se pueden estudiar por la noche. Así que puse el despertador a las 6 de la mañana y mi padre me llevó a la librería. No vivo en Barcelona capital así que salimos de casa hacia las siete y media. El día no acompañaba ya que estuvo lloviendo todo el día y para echar más leña al fuego, el tráfico en Barcelona era horrible. Llegué casi a las nueve y pensaba que no me firmaría porque me imaginaba que la cola sería gigantesca, ¡pero me equivoqué! Cuando llegué habría unas 80 personas delante de mí y supe que no había ido en vano. Eso sí, un minuto después de mi llegada, la cola empezó a volverse más y más grande y ya doblaba la esquina (y eso que era un día laborable).

Estuve esperando de 9 a 10 en la calle (y lloviendo, aunque tuve suerte y estaba refugiada en un garaje) y de 10 a 11 estuve esperando dentro de la librería ya que abre a esa hora. Gaiman llegó para las 9 y media y mientras esperábamos dentro, pudimos escuchar la entrevista que estaba concediendo en la sala en la que, minutos más tarde, se iba a producir la sesión de firmas. Estuve dos horas esperando, pero fueron dos horas muy amenas ya que la gente que había en la cola hablaba mi mismo idioma. ¡Fue fantástico! Se hablaba de series, literatura, Inglaterra… Vamos, estaba en mi salsa.

Esperando a la firma dentro de Gigamesh

Y entonces, llegó el momento más esperado… conseguir una firma de Neil Gaiman. Antes de comenzar la sesión, nos pasaron un listado en el cual quedaban reflejadas las siguientes reglas: Gaiman firmaría solamente dos libros por cabeza, los libros tenían que estar abiertos por la página que queríamos que fuese firmada, teníamos que llevar escrito el nombre que queríamos que estampara en el libro y no se le podía pedir fotos ni firmas personalizadas. Yo estaba un pelín nerviosa ya que llevaba su último libro y luego una foto de un capítulo que escribió de Doctor Who llamado The Doctor’s Wife y tenía miedo de que se negara, pero iba a arriesgarme ya que el no ya lo tenía.

Tras un ratito haciendo cola, entré en la ansiada sala y pude verlo más de cerca. Firmaba todos sus libros con una sonrisa en la boca y se le veía muy cercano y agradable. Cuando estaba a punto de que me firmara el libro, pregunté si había problemas en que me firmara la foto y me dijeron que no. ¡Menos mal!

Firmando...

Así que llegó mi turno y Gaiman estampó su firma en mi ejemplar de El océano al final de camino con corazón incluido. No se le podía dar conversación ni nada por el estilo ya que el tiempo era muy limitado (aunque luego no fue para tanto y algunos asistentes hablaron con él con abrazo incluido), pero cuando me firmó la foto empezó a hablar conmigo. ¡No me lo podía creer! Más concretamente me explicó una anécdota con Matt Smith, el actor que interpretó al undécimo Doctor. En la foto que me firmó aparecen Gaiman, Suranne Jones y Matt Smith. En la foto, el más bajito de todos es Gaiman, pero me explicó que la realidad es más bien distinta. Resulta que la BBC hizo la fotografía de una manera determinada para que Smith fuera el más alto de los tres. Claro, él era el protagonista y tenía que resaltar sobre el resto. No me podía creer que me estuviese hablando a mí y yo tenía una sonrisa de tonta que a día de hoy no se me ha borrado. Esta anécdota provocó no solo mi risa sino de la del resto de asistentes. Ya había visto entrevistas de Gaiman con anterioridad y os puedo asegurar que es un hombre que transmite mucha paz. Su tono de voz es muy suave y pausado y estaría horas escuchándole hablar. Cuando terminó de explicar la anécdota se despidió de mí con una sonrisa y salí de la sala atontada no, lo siguiente. Estaba muy contenta por haber conocido al señor Gaiman y había cumplido mi objetivo. ¿Y qué iba a hacer ahora? ¡Pues explorar la librería! Creo que ésta ha sido la única vez que me he encontrado sola en una librería de estas dimensiones y estaba dispuesta a aprovecharla al máximo. Mientras esperaba a mi padre fui explorando la librería. Para los que no lo sepan, la librería Gigamesh es un espacio dedicado a la ciencia ficción y en él se pueden encontrar libros, cómics, revistas… todo lo que tú quieras. Muchos dicen que incluso supera al Forbidden Planet de Londres. Yo he estado en ambos y no sabría escoger ya que los dos son magníficos. Dicen que Gigamesh es más grande que Forbidden Planet, pero yo no estaría tan segura.

El océano al final del camino firmado por Neil Gaiman...

... ¡y la famosa foto dedicada!

Durante una hora estuve rodeada de Sherlock Holmes, Doctor Who, Star Wars, Game of Thrones, Torchwood… Disfruté muchísimo echándole un vistazo a todo. Me llevé de Gigamesh la edición en inglés de El libro del cementerio (The graveyard book), de Neil Gaiman ya que lo había leído, pero era de la biblioteca. Así que cuando lo vi no me lo pensé dos veces. La compra de esta historia puso el broche de oro a una mañana inolvidable y que recordaré siempre con mucho cariño.

Esta edición contiene fantásticas ilustraciones en su interior

Estoy muy contenta por haber vivido una experiencia así y haber conocido a un maestro como Neil Gaiman ya que es un hombre que siempre me ha inspirado muchísimo por su manera de escribir y ver las cosas. Escucharle es una auténtica gozada y es un hombre realmente encantador. No sé cuándo volverá a España, pero si vuelve a pisar tierras catalanas intentaré encontrarme otra vez con él. Ha sido único y la lluvia, el frío, la espera y el madrugón quedan en un segundo plano ya que la recompensa ha sido inmensa. Desde aquí le quiero dar las gracias a la librería Gigamesh por habernos hecho este regalo tan especial.

¿Y a vosotros os gusta Neil Gaiman? ¿Estuvisteis en la firma de Barcelona o en la de Madrid? ¡Si es así espero conocer vuestras experiencias en el blog!

¡Hasta la próxima!