Monty Python: La autobiografía por Monty Python

Muy bien, pero además de la sanidad, la medicina, la educación, el vino, el orden público, las cañerías, las carreteras, los acueductos y la salud pública, ¡¿qué han hecho los romanos por nosotros?!

¡Ay, mis queridísimos Monty Python! Lo que me han hecho reír durante todos estos años y lo que queda. Hace unas semanas estaba en la biblioteca (este verano lo he aprovechado al máximo en lo que se refiere a lecturas) y no tenía ningún libro en mente, simplemente iba a cotillear un poco. Cuando estaba a punto de irme decidí ir a echar un vistazo a la sección relacionada con el espectáculo, ¿y qué me encontré ahí? Pues ni más ni menos que la autobiografía de estos inolvidables artistas. Tengo debilidad por estos seis hombres así que no pude evitar coger el libro y leer un poquito. Me senté en una de las mesas y cuando empecé a leer las primeras líneas ya no pude evitar sonreír por las ocurrencias que habían plasmado en sus páginas. El libro no se iba a venir conmigo porque ya tenía algunas lecturas de la universidad esperándome en casa, pero al final la emoción pudo más que la razón y me lo llevé. Ya os advierto que los Monty Python son como una droga. Vas a ver o leer un poquito de ellos y luego estás un par de horas (o más) viendo sus sketches o sus películas. En este caso, el libro hizo de las suyas y mientras leía pensaba “no te lo lleves, no te lo lleves”, pero cinco minutos después ya estaba en recepción y con mi carnet en la mano para llevármelo. Era una locura, pero me fui muy contenta y con el libro bajo el brazo ya que es un libro enorme y no me cabía en el bolso.

Cómo podéis suponer las lecturas de la universidad quedaron aparcadas y durante unos días acompañé a estos locos desde sus respectivas infancias hasta prácticamente la actualidad.

Una de sus últimas imágenes juntos antes de la muerte de Graham Chapman

Cuando hablamos de los Monty Python nos vienen a la cabeza sus desternillantes historias y a todos se nos ilumina una sonrisa en la cara. Sin embargo, no todo fue tan bonito. Los Python tuvieron sus fracasos y el alcoholismo de Graham Chapman, el inolvidable Brian, afectó al grupo. Sin embargo, y a pesar de que en ocasiones sus opiniones chocaban, los Python disfrutaban estando juntos y el afecto y el amor que se tenían era (y sigue siendo) más que sincero. Esta autobiografía muestra la cara real y humana de este grupo mostrando sus virtudes y sus defectos. A lo largo de la lectura me he ido metiendo cada vez más en sus historias y sentí como si hubiese creado un vínculo con ellos. Cuando llegué a la parte en la que se relata la muerte de Graham Chapman lo sentí bastante ya que fueron bastantes días de lectura y era como despedirse de un amigo. En este capítulo de la vida de los Python se relata cómo fue el funeral de Chapman y es de admirar. El vídeo se puede ver en Youtube y en él se ve como los Python despidieron a su amigo con su inconfundible humor y todos juntos cantaron  Always look on the bright side of life entre risas y aplausos, ya que así es como le hubiese gustado al propio Chapman. Son únicos y aquí os dejo una prueba de ello:

La autobiografía de los Python es una auténtica delicia para sus seguidores ya que aparte de sus vivencias también nos vamos a encontrar con fotos inéditas que son un auténtico regalo.

Cuando su mítico programa Monty Python’s flying circus estaba en antena a mí me quedaban unos añitos para llegar a este mundo así que conocí a los Python a principios del siglo XXI y través de La vida de Brian. Desde entonces han ido cayendo el resto de sus películas y sketches. Me parto de risa con el sketch de la Inquisición Española y su Nobody expects the Spanish Inquisition!,  pero La vida de Brian ocupa un lugar muy especial. La de veces que me he reído yo con las ocurrencias y las pocas luces de estos personajes. Después de ver esta película a una le entran ganas de ser parte del mítico Frente Popular de Judea (FPJ) o echarse unas risas con los amigos del desternillante Poncio Pilato, entre los que se encuentra el inolvidable Pijus Magnificus.

  

El humor de los Python era políticamente incorrecto y se reían de todo y de todos. A día de hoy la gente los sigue descubriendo y sin poder evitarlo se enamoran de ellos. Además, muchos de los temas que trataron están, en estos momentos, de rabiosa actualidad,  por lo tanto la palabra anticuados no va con ellos. Tienen algo muy especial que los hace inmortales. En este libro vemos que muchos los consideran como los Beatles del humor ya que marcaron un antes y un después en este terreno.

Hace un par de años les dediqué una entrada (os dejo el enlace aquí) en la que decía que siempre conseguían arrancarme una sonrisa incluso en los momentos más difíciles. He vuelto a leerla y quiero terminar esta entrada con las mismas palabras con las que finalicé la de hace dos veranos. La vida es muy corta y no tenemos que quedarnos con los malos momentos. Hay que disfrutar al máximo y reírnos de todo lo que queramos porque eso es lo que nos vamos a llevar. Creo que es una filosofía de vida bastante buena. Esto ha sido todo por hoy y como dirían los Monty Python: Always look on the bright side of life…

 

  

¡Hasta la próxima!

10/10