Mary Shelley (2017)

¡Hola, chic@s! Hoy, os traigo la review de Mary Shelley, película que nos narra cómo se creó una de las obras indispensables de la literatura universal: Frankenstein. Os confieso que llegué a pensar que no vería esta película en la gran pantalla ya que por desgracia, este tipo de cintas no llama la atención del gran público. Sin embargo, hace dos semanas tuve la gran suerte de verla en primicia gracias al BCN FILM FEST, y en el que se ha llevado el premio a la mejor película (para los que estéis interesados, el estreno oficial en España se producirá el próximo 13 de julio).

Mary Shelley fue una mujer fascinante ya que, entre otras cosas, consiguió que en su novela apareciese su nombre, muchas mujeres en el siglo XIX firmaban con un pseudónimo masculino, pero antes tuvo que ver cómo muchos pensaban que la autoría de la novela pertenecía a su marido. Fue una mujer muy poco convencional, fuerte, luchadora y con ideas feministas (de hecho, su madre fue Mary Wollstonecraft, una de las primeras feministas y autora de la obra Vindicación de los derechos de la mujer), pero su figura, al igual que la de su madre, quedó en un segundo plano durante demasiado tiempo. Durante años se le dio más importancia a que fuera la esposa del poeta Percy Shelley, que a su obra. Además, el hijo que tuvo con el poeta y la mujer de este quisieron crear una imagen de una Mary victoriana después de que esta falleciera, que no tenía nada que ver con la realidad ya que, como he mencionado anteriormente, fue una mujer muy avanzada para su época, y con el tiempo se nos ha ido mostrando como fue la auténtica Mary Shelley.

El film dirigido por Haifaa Al-Mansour, la primera mujer directora en Arabia Saudí, nos narra la vida de la célebre autora desde que esta conoce a Percy Shelley hasta que finalmente consigue publicar Frankenstein. Cuatro años son los que separan estos dos momentos (1814-1818) y muchas cosas son las que ocurrieron. Este período de tiempo empieza con Mary embarcándose en una relación con el poeta, aunque este tenga su propia familia, porque ambos creen en el amor libre, y esto provoca que su padre no acepte la relación. Mary se fuga con Percy, la hermanastra de esta, Claire, los acompaña, y durante este tiempo Mary se convertirá en madre dos veces, aunque su primogénita muere siendo todavía un bebé. Además de esta tragedia, la autora tiene que ver como su compañero no le es fiel y su vida es una constante penuria. A pesar de esto, Mary sigue conservando sus ganas de escribir, pero no logra encontrar su propia voz. No obstante, esto cambia cuando Mary y Percy se reúnen con Byron y Polidori en la famosa mansión de Villa Diodati, y durante un frío verano, Byron, para matar el aburrimiento, les propone escribir un cuento de fantasmas. Lo que ninguno de ellos sabe es que de esta inocente propuesta nacerá una de las historias que cambió el curso de la literatura, y todo surgió de la mano de una mujer.

La película nos muestra todo esto, y aunque la historia me ha gustado debo decir que no es del todo redonda. Veamos, el film protagonizado por Elle Fanning sabe encontrar el equilibrio perfecto entre el biopic literario y el drama romántico. Por un lado, somos testigos de cómo poco a poco Frankenstein va tomando forma y cuáles son las piezas que van montando el rompecabezas, pero por otro, también comprobamos que el romance entre Percy y Mary es el otro gran protagonista ya que este se va desarrollando durante todo el film mostrándonos sus altos y bajos.

Las interpretaciones de los actores son correctas, pero hay que destacar, obviamente, la de Elle Fanning ya que a través de ella vemos cómo Mary va madurando y pasa de niña a mujer debido, especialmente, a los golpes que le da la vida. La protagonista tiene que superar diferentes obstáculos sociales ya que por su condición de mujer muchos no la toman en serio, pero poco a poco va demostrando todo lo que tiene que ofrecer y la fortaleza que posee. La fotografía de la película es preciosa porque recrea a la perfección el Londres del siglo XIX, y a su vez se respira cierta atmósfera gótica que es una auténtica maravilla.

Sin embargo, no todo es positivo en Mary Shelley, porque para mí el gran hándicap está en que no se ha arriesgado más a la hora de profundizar en el complejo romance de la famosa pareja de autores y sobre todo, en la fascinante personalidad de Mary Shelley. Es cierto que la protagonista tiene un carácter arrollador, muestra comportamientos feministas y ofrece alguna que otra declaración al respecto, pero se tendrían que haber trabajado mucho más estos puntos. Parece que han mostrado solo la superficie y si hubieran rascado un poquito más le habrían sacado mucho más partido a una mujer única.

Mary Shelley es una película que he disfrutado porque las historias de época me apasionan, y además está centrada en la creación de una de las obras más importantes de la literatura anglosajona y también universal. Sin embargo, la imagen que se da es convencional y correcta, no han querido salir de la zona de confort, y es una pena porque la vida de la escritora da para mucho más y por lo tanto, no se ha sabido explotar todo el potencial de la historia.  

Sin embargo, puede que esto tenga solución ya que no sé si estáis al tanto de que la serie Genius, de National Geographic, va a dedicar su tercera temporada a la autora, y tal vez a través de ella podamos conocer un poco más a esa Mary Shelley que me ha faltado en la película. ¡Crucemos los dedos!

¿Habéis tenido la suerte de ver Mary Shelley?

¡Hasta la próxima!

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Fotografías: Fotogramas