Con amor, Simon (2018)

¡Hola, chic@s! Tras el mal rollo que me dio Hereditary necesitaba una película que me produjera el efecto contrario. Quería una historia que me arropara y me hiciera sonreír, y todo esto lo he encontrado en la película Con amor, Simon.

La cinta juvenil dirigida por Greg Berlanti (Dawson crece) nos relata la vida de Simon, un adolescente de 16 años que esconde un secreto que no se atreve a desvelar a nadie: su homosexualidad. Sin embargo, un día uno de sus compañeros, de manera anónima, decide revelar en el blog del instituto que es gay. Simon encuentra en este otro chico, que se hace llamar Blue, a un aliado inesperado con el que compartir su secreto, pero aun así usan pseudónimos entre ellos y solamente se comunican por correo electrónico. ¿Quién es Blue? Simon intentará averiguar quién se encuentra tras la pantalla del ordenador, pero éste no será su único problema ya que un compañero de instituto descubrirá estos mensajes y amenazará al protagonista con publicarlos desvelando de esta manera su secreto.

Como podéis ver la premisa es de lo más sencilla, pero lo que hace que Con amor, Simon sea una película a tener en cuenta es que su protagonista es gay. ¿Y qué? Seguramente eso es lo que os preguntaréis todos, pero me gustaría que pensarais en lo siguiente: cuando somos adolescentes y vemos películas queremos encontrar en ellas a nuestros referentes. Vemos historias en las que los personajes principales viven aventuras, se enamoran por primera vez, descubren quienes son o se enfrentan a una serie de conflictos, entre otras cosas. Y todo esto es lo que hacen nuestros héroes… heterosexuales. Por lo tanto, esta cinta nos vuelve a mostrar todos estos puntos pero con un protagonista gay y esto es algo que no se ve todos los días en las películas dirigidas al público más joven.

Una de las cosas que más me han gustado de este film es que la historia está narrada de manera optimista, la mayoría de las historias de temática gay tienen un componente trágico, pero aquí el mensaje es positivo, hay humor y también emoción. Es un film que te deja con una sonrisa en los labios y a la vez te conmueve.

Los personajes son simplemente geniales. Los secundarios que acompañan a Simon en su aventura son carismáticos, frescos y están llenos de vida, mención especial a Tony Hale y Natasha Rothwell por protagonizar algunas de las escenas más tronchantes. Sin embargo, me gustaría centrarme en Simon. Nick Robinson es el encargado de dar vida al héroe de esta historia y lo que más me ha llamado la atención es que es un personaje de lo más normal. No destaca especialmente y esto, que podría verse como un hándicap, supone todo lo contrario ya que le hace más humano. No es un chico inalcanzable, es de lo más normal, y gracias a esto muchos jóvenes podrán identificarse con él.

Con amor, Simon llega a los cines para convertirse en un referente para cientos de jóvenes y para dar más visibilidad al colectivo LGTB. Muchos dicen que esta película es de lo más comercial y que sigue la estructura clásica de las comedias adolescentes, pero precisamente aquí es donde reside su grandeza ya que gracias a esto llegará a un público mucho más amplio y dejaremos de asociar las películas de temática gay como producciones pequeñas que llegan a un público limitado. Es una cinta entrañable, cálida, emotiva y divertida. Sus protagonistas son encantadores y sus ocurrencias me arrancaron más de una sonrisa. Haced el favor de ir al cine porque seréis testigos de una historia maravillosa.

¡Hasta la próxima!

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Fotografías: FOX