A la deriva (Adrift) (2018)

¡Hola, chic@s! Hoy os traigo mi review súper express de A la deriva, película de Baltasar Kormákur basada en el libro Red Sky Mourning, de Tami Oldham, y que nos cuenta la historia real del grave accidente en el mar que en 1983 sufrió la pareja formada por Oldham y Richard Sharp.

Tami (Shailene Woodley) y Richard (Sam Claflin) son dos jóvenes aventureros que quieren ver mundo, y un buen día les proponen llevar un pequeño yate desde Taití hasta San Diego. Esto supone atravesar el océano Pacífico, pero la pareja no se lo piensa mucho y pone rumbo a California. Lo que en un principio iba a ser una experiencia inolvidable, pronto se convierte en una auténtica pesadilla ya que ambos quedan atrapados en una terrible tormenta que los dejará heridos y con el yate prácticamente destrozado. A partir de aquí, empezará una travesía de 41 días a la deriva en la que ambos tendrán que sobrevivir de la manera que sea y mantener la esperanza, aunque en el fondo sepan que es prácticamente imposible que alguien dé con ellos.

A la deriva está narrada a través de dos líneas temporales que se van intercalando constantemente durante los poco más de 90 minutos que dura la película. En una de ellas vemos cómo los protagonistas se conocen y se enamoran; y en la otra cómo es su día a día perdidos en el mar. Este enfoque resulta interesante porque combina una trama más ligera y amable con otra más trágica, pero a mí me dejó fría porque se me hizo un poco monótona.

Woodley y Claflin cumplen en sus papeles protagonistas, pero todo el peso de la historia cae sobre Woodley. Ella es la verdadera protagonista de la cinta y a través de su Tami, sobre todo en la recta final, vemos el coraje y la valentía que ha tenido esta mujer. Es toda una superviviente.

La película logra transmitir bastante bien la desesperación y la ansiedad que produce estar incomunicados en alta mar sin saber si algún día te rescatarán. Además de esto la última parte del film se vuelve muy emotiva, que es lo que el público quiere en este tipo de historias, pero a mí no me conmovió de la manera que me esperaba debido a la monotonía que os he comentado antes, y por lo tanto me dejó algo indiferente.

A la deriva es una película que habla de la superación humana y es una historia con mucho potencial, pero la tendrían que haber enfocado de otra manera ya que en ocasiones, puede resultar rutinaria. A pesar de esto, es una cinta que está bien para pasar el rato pero no es un film redondo debido a su irregularidad.

¡Hasta la próxima!

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Fotografías: FilmAffinity y All that’s interesting