Christopher Robin (2018)



¡Hola, chic@s! Reconozco que nunca he seguido las historias de Winnie the Pooh, alguna vez he visto los dibujos animados, pero no me llamaban mucho la atención. El pasado octubre llegó a nuestras carteleras Christopher Robin, una película de animación real que nos trae de vuelta a los personajes creados por A.A. Milne y con un Christopher Robin adulto que ha perdido toda la ilusión e imaginación que tenía cuando era un niño. Esta versión adulta nos enseña a un hombre gris que vive absorbido por su trabajo y que descuida a su familia. Su reencuentro con Winnie the Pooh será el punto de partida para que Christopher Robin pueda volver a ver la vida con la misma magia que tenía en su infancia.

La película protagonizada por Ewan McGregor narra una historia sencilla y blanca que gustará a los más pequeños, pero también a los adultos ya que mientras los niños disfrutan con las intervenciones de Winnie y sus amigos, los que ya no no poseemos esa magnífica inocencia veremos que la cinta nos recuerda que todos tendríamos que valorar nuestras prioridades y a aquellas personas que nos quieren y queremos porque es lo más importante que tenemos. En definitiva, nuestra felicidad. Nos anima a ver el lado bueno de la vida y disfrutar de ella. El mensaje es muy sencillo y lo hemos visto muchas veces, pero siempre es efectivo.

Las recreaciones de las criaturas de Milne están muy logradas y te arrancan una sonrisa siempre que aparecen en pantalla. En cuanto a los actores de carne y hueso, todos están correctos pero McGregor es el que lleva todo el peso de la película. Este actor escocés siempre me ha gustado muchísimo ya que puede interpretar cualquier papel y ser totalmente creíble. Puede ser un drogadicto atrapado en el váter más sucio de Edimburgo, un escritor romántico enamorado de Nicole Kidman en el Moulin Rouge, el mentor de Anakin Skywalker o el mejor amigo de Winnie the Pooh. McGregor posee picardía, fuerza, magnetismo, sentido del humor e inocencia y sabe cuál de ellas mostrar en cada determinado papel. En este caso, su Christopher Robin posee una gran dulzura, inocencia y bondad y no puedes evitar cogerle cariño desde el primer minuto.

La ambientación también me ha gustado mucho y fue uno de los motivos que me hizo ir a ver el film ya que nos muestra un precioso Londres de época y melancólico y consigue recrear a la perfección el bosque de los Cien Acres.

Christopher Robin es una película estupenda para ver con la familia estas Navidades ya que nos trae una historia sencilla y familiar con una serie de valores. La interacción de McGregor con Winnie y compañía es perfecta, pero su interacción con la osa está llena de ternura y conmueve.

¡Hasta la próxima!

Si queréis acceder a mi página de Facebook, haced click aquí
Instagram: laura_lamiel

Fotografías: Walt Disney

Comentarios

Entradas populares