Good Omens (2019)



¡Hola, chic@s! Hace poco más de 48 horas os traje la reseña de Buenos Presagios, la novela que Terry Pratchett y Neil Gaiman escribieron hace casi 30 años. Al final de esta os comenté que cuando viera su adaptación de 6 episodios para la pequeña pantalla, os traería la review, y en mi cabeza tenía previsto escribirla para dentro de dos semanas. Sin embargo, mi entusiasmo ha podido conmigo y tras hacer ayer una maratón, hoy os traigo mi review de Good Omens.

Los que leísteis mi entrada dedicada a la novela sabréis que esta historia nos presenta a Azirafel (Michael Sheen) y Crowley (David Tennant), un ángel y un demonio, que a pesar de pertenecer a bandos opuestos, comparten una fuerte amistad. Ambos llevan viviendo entre los humanos desde prácticamente el inicio de los tiempos y, sin darse cuenta, han adquirido nuestras costumbres. Los dos están enamorados de la Tierra y por consecuente de sus habitantes, pero este idilio parece tener los días contados cuando el nacimiento del Anticristo es anunciado. Esta llegada no solo supondrá el principio del fin del mundo sino que también marcará el inicio de la guerra entre el bien y el mal. Crowley y Azirafel no quieren perder su amada vida terrícola e intentarán impedir que todas estas catastróficas desdichas tengan lugar. Los dos se proponen tener al Anticristo vigilado si no fuera porque están vigilando al niño equivocado. A partir de aquí empezará una carrera contrarreloj para encontrar a la bestia que se oculta tras el rostro de un adorable niño, pero el ángel y el demonio no estarán solos porque en esta aventura se irán incorporando muchos más personajes. Los que leáis esto pensaréis que esta serie será similar a la veterana Supernatural, de hecho me lo han dicho en más de una ocasión, pero esta historia no tiene nada que ver con la serie de Jared Padalecki y Jensen Ackles, ya que el tono es completamente diferente. Good Omens es una historia divertidísima, loca, satírica y cínica. Se acerca el fin del mundo, es verdad, pero Gaiman y Pratchett le añaden una chispa disparatada, provocadora y desternillante. Ya lo dice la contraportada de la misma novela: ¡El Apocalipsis nunca fue tan divertido!

Una adaptación brillante

Siempre que un libro es adaptado miramos con lupa que se respete el espíritu de la historia y que este sea lo más fiel posible. A cualquier cambio ponemos el grito en el cielo, pero aquí esto no ha ocurrido. Good Omens ha estado escrita única y exclusivamente por Neil Gaiman, uno de los autores originales, y nos ha demostrado lo bien que conoce la historia y sus personajes ya que la esencia sigue intacta. Durante la mayor parte del tiempo ha sido como ver a la novela cobrar vida ya que muchas escenas son como mi cabeza las había imaginado. Por lo tanto, la serie es una adaptación bastante fiel, pero obviamente se han añadido partes nuevas que no pertenecen al libro y que han encajado de manera perfecta incluso mejorando la historia. Uno de los puntos fuertes ha sido mostrar la historia de amistad a través de los siglos de Crowley y Azirafel y qué ocurre con ellos tras dar con el Anticristo. En el libro, el destino de ambos personajes se narra, desde mi punto de vista, de manera rápida y eché de menos saber más de ellos. En la serie es diferente ya que se profundiza más y han añadido unas cuantas escenas que ha sido una maravilla ver y en la que ambos personajes se lucen. El otro punto potente es la creación del infierno y del cielo y esto incluye a personajes como el Arcángel Gabriel, al que da vida Jon Hamm. Otro punto a destacar es que la historia se ha situado prácticamente en nuestro tiempo gracias a la tecnología mostrada, ya que originalmente esta transcurre durante la última década del siglo pasado, pero Gaiman la ha adaptado para renovarla y que no se vea esa brecha tecnológica que hay entre la sociedad que éramos hace 30 años y la que somos ahora.

La narración

La narración de la novela, al igual que la historia, es alocada, rápida y, en ocasiones, un tanto caótica. Por lo tanto, Gaiman tenía que coger todas estas tramas tan disparatadas y darles una estructura que no agobiara al espectador, en especial a aquellos que no han leído la novela. Hay que situar al público en la trama para que no se pierda y Gaiman consigue esto con creces. El primer episodio está centrado en Crowley y Azirafel, porque los dos van a ser nuestros guías y tenemos que familiarizarnos con ellos. El primer capítulo es simplemente genial porque capta a la perfección a los dos protagonistas y en los siguientes episodios vamos conociendo al resto de personajes. Todo esto ocurre a través de un gran ritmo, pero sin ser en ningún momento desordenado. De hecho, la narración es tan entretenida y fluida que los capítulos se hacen muy cortos. Todos ellos tienen una media de 50 minutos de duración y parece que son la mitad. ¡Te quedas con ganas de más! Por otro lado, me ha gustado mucho que en todos los capítulos aparezcan el ángel y el demonio ya que esto no ocurre en el libro y es una pena porque ambos son el alma de la historia. Aquí se refuerza más su protagonismo convirtiéndolos en el eje central de todo. Además de esto, también tenemos a la gran Frances McDormand como la voz del mismísimo Dios, que nos va poniendo en situación de los eventos ocurridos y de los que pueden estar por venir.

Un Apocalipsis lleno de música, guiños y con los Monty Python


Si Crowley nos diera una vuelta con su Bentley veríamos en su interior una montaña enorme de los CDs de Queen. Es imposible no asociar al simpático demonio con Freddie Mercury ya que es una parte del personaje y la serie respeta esta peculiar característica en todo momento. La música de Queen hace presencia en momentos importantes y esto no hace más que aumentar la emoción del espectador. Por otro lado, la serie se ha permitido algún que otro homenaje. Por un lado, vemos a un soldado leyendo la novela American Gods, del mismo Gaiman, y por otro, he visto guiños a Doctor Who ya que Tennant interpretó al décimo Doctor. Personalmente, he visualizado tres guiños. El primero, transcurre en el Globe Theatre, lugar en el que Shakespeare interpretó sus obras más conocidas. En Good Omens el personaje de Tennant aparece mientras observa con Azirafel los ensayos de Hamlet (obra que casualmente él también interpretó dando vida al malogrado Príncipe de Dinamarca) y tienen una charla con el mismísimo Shakespeare. En Doctor Who Tennant aparece en el mismo sitio como el Doctor y teniendo una charla, una vez más, con el famoso dramaturgo. El segundo guiño no está protagonizado por Tennant, pero sí por los amigos del mismísimo Anticristo antes de que este despierte. Los niños especulan sobre los extraterrestres y qué dirían, y uno de ellos, Brian, dice la palabra: Exterminate! Los seguidores de la serie de la BBC sabemos que esta palabra siempre es dicha por los grandes enemigos del Doctor: los Daleks. Y por último, volvemos a Crowley y su desesperación por escapar de la Tierra ante su inminente destrucción. Tras buscar nuevas formas de vida en otros planetas vemos una foto de Gallifrey, el hogar del Doctor. Tennant fue protagonista de la serie, pero Neil Gaiman, además de ser un gran fan de la misma, también ha escrito para ella. Y para acabar, los que ya habéis visto la serie os habréis dado cuenta de que su humor es muy british y en sus capítulos siempre hay alguna especie de sketch (el que le dedican al arca de Noé y el unicornio es absurdo y surrealista. ¡Brillante!). Esto me ha recordado a mis queridos Monty Python, ya que el estilo es muy similar, y esta similitud no solo la encontramos en el humor sino también en el opening de la serie ya que la estética me recordó mucho a la que los Python usaban en sus películas.

Azirafel y Crowley


La serie llegó a la plataforma de Amazon Prime este pasado viernes 31 de mayo y una de las cosas que más se han comentado son las excelentes interpretaciones de David Tennant y Michael Sheen como Crowley y Azirafel respectivamente. Solo os diré que cuando estos aparecían en pantalla me quedaba embobada viéndolos. La química entre ambos es envidiable y derrochan una gran complicidad. Los dos personajes nos ofrecen momentos divertidos, tensos y también emotivos que nos demuestran el gran vínculo que les une. Siempre se ha hablado de la relación que mantienen los dos protagonistas ya que se ha insinuado que les une algo más que una simple amistad. En el libro se pueden intuir muchas cosas y cada lector tendrá su interpretación personal al respecto, pero en la serie hay momentos que lo dejan bastante claro. Gaiman juega con nosotros porque sabe que amamos a Azirafel y Crowley y la manera en la que el autor va construyendo su relación es magnífica. Nos va dando a cuentagotas momentos íntimos entre los dos que no hacen más que aumentar nuestro amor por ellos.

El otro punto interesante es que Crowley y Azirafel sienten un gran amor por los humanos, les encanta vivir en la Tierra y en la serie dicen en más de una ocasión que se han vuelto como nosotros. Siempre hemos pensado que los ángeles y los demonios son polos opuestos ya que mientras los primeros son la bondad pura, los segundos son la maldad personificada. Aquí esto no ocurre porque Crowley no es tan malo y al final Azirafel no es tan bueno. Ambos rompen estos estereotipos y se muestran como seres imperfectos y vulnerables. ¿Os recuerda esto a alguien? Sí a nosotros. Crowley y Azirafel son más humanos de lo que les gustaría admitir.

Good Omens es una serie fantástica, una gran revelación, que me ha enamorado por completo y por lo que veo no soy la única ya que aquellos que la han visto han caído rendidos a sus pies. Su estructura narrativa y su fotografía son excelentes, el guion de Gaiman es una maravilla y admiro mucho la calidad que he visto en él porque no es una historia fácil de adaptar y la ha escrito él solo, y además de todo esto sus protagonistas tienen un gran carisma. Es una serie que hipnotiza y no quieres llegar al final porque sabes que vas a echar de menos a sus locos y entrañables personajes. Os la recomiendo encarecidamente porque la vais a disfrutar y os ayudará a desconectar de la rutina. Vais a acabarla con una sonrisa, ya veréis. Una vez alcanzado el desenlace muchos se han hecho la misma pregunta: ¿Preferimos el cielo o el infierno? Ya os aseguro que hay un bando que es mucho más divertido…


¡Hasta la próxima!

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Comentarios

  1. ¡Hola Laura! Me parece muy interesante todo lo que comentas de la serie. Leí en su día tu reseña y la verdad que me pareció muy curioso el libro y si encima dices que la adaptación merece la pena..., el tema y la mezcla de realidad con ficción me gusta mucho.
    Además si está en Amazon Prime, puede que en una de esas que acabo con una serie y no se que ver me anime
    Besos

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    Respuestas
    1. ¡Hola, Marian! A mí me ha gustado mucho. Ya sabía lo que me iba a encontrar, pero la serie ha añadido contenido nuevo que ha mejorado la trama. Los dos protagonistas son una maravilla, me tienen enamorada (y eso que David Tennant es una de mis debilidades desde hace años). Si quieres pasar un rato divertido y surrealista te la recomiendo. Además, se puede ver perfectamente en un día, son seis capítulos, y se pasan volando :)

      ¡Un beso!

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