Outlander Temporada 5

Fuente: Movistar+

Esta entrada contiene spoilers

¡Hola, chic@s! La quinta temporada de Outlander es la primera entrega de episodios que he visto sin haberme leído antes el libro. No sabía nada de ella, así que cada semana me lanzaba a la aventura sin saber con qué me iba a encontrar. Esta temporada se basa en las novelas La cruz ardiente y Viento y ceniza y arranca con un evento de lo más feliz: la boda de Roger y Brianna. Los recién casados y sus más allegados esperan que este momento marque una etapa llena de prosperidad y felicidad, pero los Fraser siempre se han visto rodeados por el conflicto y en esta nueva tanda de capítulos vamos a ver que van a seguir por el mismo camino. La Revolución Americana está cada vez más cerca, pero ésta permanecerá en un segundo plano en forma de sombra que va acechando cada vez más, ya que los protagonistas tendrán que enfrentarse primero a momentos muy duros que los pondrán al límite: el retorno de Stephen Bonnet, Jamie y la trama de los reguladores, la violencia sexual en uno de los personajes… Es una temporada que ha acabado de manera impactante y me ha dejado con ganas de más. Sin embargo, no ha sido un año perfecto para Claire y Jamie. Ha habido cosas buenas, pero también malas y a continuación os detallo los puntos más importantes.

Una temporada irregular

Fuente: Movistar+

Esta nueva temporada ha estado formada por 12 capítulos y las primeras seis semanas se me hicieron un tanto pesadas porque en cada episodio se contaba una historia que parecía no aportar nada a la trama; era como explicar la anécdota del día. Por otro lado, la trama de los reguladores se me hizo lenta y aburrida; era el arco narrativo del quinto año, en teoría tenía que ser el arco más potente, pero no iba a ninguna parte. Outlander se había acomodado más de la cuenta en un profundo hastío, pero finalmente despertó en el capítulo 7 y me recordó de golpe mi amor por esta serie. El episodio The ballad of Roger Mac es emocionante y emotivo y recupera la esencia que la serie parecía haber perdido. En la segunda mitad de la temporada el ritmo de la serie mejora, experimenta un despertar, y, entre otras cosas, asistiremos al reencuentro entre el malvado Stephen Bonnet y los Fraser. Con respecto a Bonnet creo que su final fue muy precipitado ya que durante los episodios previos a este reencuentro vemos poco a poco cuáles son sus intenciones, y éstas eran de lo más prometedoras, pero cuando el personaje decide entrar en acción todo se soluciona en un solo episodio. Creo que los guionistas querían dar comienzo a nuevas tramas y Bonnet era un impedimento para el desarrollo de éstas. Sinceramente creo que es una lástima la rapidez con la que se desarrollan estos acontecimientos porque era un gran antagonista y podría haber dado mucho más.

Claire, Jamie y compañía

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Outlander está llena de personajes maravillosos, eso es innegable, pero desde la temporada pasada he notado que los secundarios que acompañan a Jamie y Claire no están aprovechados. Algunos no gozan del desarrollo que merecen y otros parece que están de paso. Roger y Brianna serían los protagonistas del primer ejemplo. Ambos están considerados como la segunda pareja de la serie, pero no desprenden la magia de Claire y Jamie, y siempre noto que están en un segundo plano. Tienen que destacar más. Por otro lado, echo de menos más escenas entre Jamie y Brianna, porque debido a la ausencia de estas percibo una cierta frialdad entre ellos. Me encantaría que exploraran la relación entre padre e hija porque hay mucho que contar y de esta manera su vínculo quedaría fortalecido. En cambio, me ha gustado mucho que se haya trabajado en la relación entre Jamie y Roger, porque esto ha permitido que el segundo haya crecido como personaje y que entre los dos se cree una unión, que incluso podríamos llamar complicidad, que espero que crezca en el futuro. Si nos enfocamos en esos personajes que parece que están de paso, esta vez el premio se lo llevaría el maravilloso y fantástico Fergus. No entiendo como un personaje tan carismático y querido por el público tiene tan poco tiempo en pantalla. ¡Desde aquí lanzo mi campaña de apoyo a Fergus! Espero de todo corazón que la sexta temporada le saque el máximo partido al hijo adoptivo de Jamie y Claire. Sin embargo, no todo ha sido malo para los secundarios, ya que Marsali y el joven Ian han brillado con luz propia. Marsali, ese personaje que al principio no me despertó ninguna simpatía, se ha convertido en una mujer fuerte y empoderada gracias a Claire. La dupla que ambas han protagonizado este año ha sido maravillosa y al final de temporada ésta se vuelve muy emotiva debido a los acontecimientos que trágicamente tienen lugar. Marsali se ha convertido en toda una guerrera y en uno de mis personajes favoritos. Por otro lado, la marcha de Ian en la cuarta temporada me causó una gran tristeza ya que el sobrino de Jamie siempre me ha despertado una gran ternura debido a su lealtad y gran corazón; no obstante mi pesar ha durado poco ya que éste vuelve al lado de su familia, pero ocultando un doloroso secreto que le otorga al personaje una dureza y melancolía que antes no poseía. Y para acabar este apartado no puedo dejar de mencionar a las dos estrellas de la serie: Claire y Jamie. Es indiscutible que cuando la trama se centra en ellos dos ésta funciona como un reloj y la química nunca desaparece. Me ha gustado mucho la madurez física del personaje de Sam Heughan, ya que tanto él como Claire son dos personas de mediana edad, aunque esto no se note mucho. Ambos lo han dado todo este año, pero en especial en el último episodio, y aquí es cuando me adentro en el impactante final de temporada que nos dejó a todos con el corazón en un puño.

Un final duro y demoledor que no queríamos ver

Fuente: Movistar+

Outlander es una serie en la que por desgracia hemos sido testigos de cómo la violencia sexual se ejercía sobre mujeres y hombres. Esta violencia en ocasiones se ha mostrado de manera explícita, pero en otras el espectador tenía que dar rienda suelta a su imaginación ya que los guionistas no querían enseñarnos de manera directa qué estaba ocurriendo detrás de esa puerta. Esto parece la salida más fácil, pero ya os aseguro que da igual que se muestre o no, porque un acontecimiento de este calibre siempre supone un golpe muy duro (la violación de Brianna no se ve, pero te pone los pelos de punta contemplar cómo transcurre el ataque y cómo la hija de Jamie y Claire queda después de éste). Muchos han sido los que han criticado a la serie por la violencia sexual que han sufrido sus protagonistas, pero otros no están de acuerdo porque afirman que es un reflejo de lo que ocurría en aquella época (siglo XVIII). Los Fraser la han sufrido muy de cerca (primero Jamie, después Ian y finalmente Brianna) y parecía que Claire iba a salvarse de esta fatalidad (nunca llegué a pensar que su personaje pasaría por ello), pero la tragedia se cierne sobre ella con una violencia despiadada e inesperada que dejó a todos los seguidores de la serie en estado de shock. No voy a hablar de la violación de Claire, pero sí de cómo ésta fue enfocada. A lo largo de sus cinco temporadas, los responsables de la serie han mostrado la violencia sexual de diferentes maneras y esta vez han decidido no darle protagonismo a los agresores sino a ella, y cómo afronta este momento tan traumático. La protagonista es la víctima y el espectador pasa su sufrimiento con ella. En muchas ocasiones, las víctimas de violación experimentan una disociación del momento que están viviendo para alejarse del dolor físico y emocional que están experimentando. Claire lo hace viajando a la década de los sesenta del siglo XX en la que se reúne con sus seres queridos en una gran cena de Acción de Gracias llena de simbolismo. El brutal ataque deja secuelas en ella, pero a pesar de esto, y del gran dolor que la impide seguir con su vida, busca esa fuerza que siempre ha demostrado y que ahora parece estar dormida. Debe recomponerse como sea. Un claro ejemplo de sus intenciones se puede ver en una conversación que tiene con Jamie en la que le expresa que no ha pasado por una guerra mundial y la pérdida de dos maridos y de una hija para que esto acabe por doblegarla. Claire tiene un dolor inmenso detrás y durante este último episodio seremos testigos de ello, pero no quiere sucumbir a él y decide levantarse y plantarle cara, aunque el proceso no sea para nada fácil. Caitriona Balfe ofrece una interpretación espectacular llena de fuerza que nos recuerda una vez más la gran actriz que es. Sé que cada año me repito, pero Balfe merece una nominación al Emmy y al Globo de Oro por su papel. Los Globos de Oro la han nominado por cada temporada de Outlander, pero los Emmy se resisten. Este año está apareciendo en muchas quinielas y espero verla como una de las nominadas el próximo mes de julio. Por otro lado, Sam Heughan lo tiene más difícil pero me ha encantado cómo su Jamie reacciona a la violación de su mujer. Por desgracia sabe por lo que Claire está pasando y las palabras no son importantes ya que lo transmite todo a través de la mirada y los silencios. Ambos están soberbios. Me encantaría que a Sam le cayera también una nominación, no os voy a engañar.

Outlander cierra su irregular quinta temporada con un capítulo oscuro y traumático que golpea al espectador sin que éste lo esperase. A pesar de sus errores, esta temporada nos ha regalado momentos de todo tipo (románticos, dramáticos y cómicos) que nos han hecho sonreír (como cuando Jamie prueba por primera vez la mantequilla de cacahuete) y soltar alguna que otra lágrima. La conexión con estos personajes sigue siendo igual de fuerte y espero verlos crecer y evolucionar en la sexta temporada. Los nuevos capítulos han dejado pistas sobre qué puede ocurrir en el futuro y espero que los guionistas sepan aprovecharlas, porque si lo hacen nos esperan grandes momentos. El último episodio está lleno de símbolos y el último que vemos es cómo una gran tormenta se cierne sobre el hogar de los Fraser. Veremos qué ocurre…

¡Hasta la próxima!

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