Midnight Mass (2021)

 

Fuente: Netflix

¡Hola, chic@s! El pasado mes de septiembre llegaba a Netflix Midnight Mass, la nueva serie de terror sobrenatural de Mike Flanagan, una historia que, por cierto, fue posible gracias al éxito de La maldición de Hill House, ya que durante años esta fue rechazada por ser una historia que corría el riesgo de no llamar la atención del público. Todos quedamos maravillados con La maldición de Hill House y siempre queremos que una historia de estas características vuelva a la pantalla, así que, si esperáis que Midnight Mass siga con la misma fórmula, entonces ya os advierto que estáis muy equivocados.

Midnight Mass es una serie de 7 capítulos, cada uno tiene una media de una hora de duración, que nos lleva a Crockett Island, una isla que parece alejada del mundo y cuyos habitantes tienen una vida gris y decadente. Esta monotonía desaparecerá cuando el padre Paul, un carismático cura con cierto halo de misterio, llegue a la isla para cambiar drásticamente la vida de las personas que se encuentran allí. Todo esto parece muy normal, pero con el padre Paul vendrá la oscuridad, una oscuridad que intentará hacerse con Crockett Island. ¿Cómo reaccionarán sus habitantes ante el peligro?

Cuando llegas al final del primer episodio de Midnight Mass ya te das cuenta de que estás ante un proyecto de lo más personal que se aleja un poco de las producciones más comerciales. La serie de Flanagan es una historia que se toma su tiempo para desarrollar su trama, en la que iremos conociendo a los personajes y sus inquietudes, y mientras todo esto ocurre sentiremos y veremos cómo el terror va despertando de una manera lenta pero segura, hasta que finalmente explota en sus dos últimos episodios. Me ha parecido un gran acierto que la trama se desarrolle en una isla ya que alimenta y potencia una atmósfera de claustrofobia en la que puedes ver claramente que los protagonistas, ante la inminente bomba que está al caer, no tienen ninguna vía de escape.

La serie es muy introspectiva y, a través de varios monólogos, se analizan temas relacionados con la muerte, el existencialismo, la culpa o la fe. Esta introspección ha sido muy criticada ya que muchos espectadores han visto innecesarias (y demasiado largas) muchas de las reflexiones de los protagonistas, pero para mí este punto no ha supuesto nada negativo, al contrario, gracias a estos soliloquios he podido conectar con los personajes y, al final, todos ellos encajan en el desenlace. Además de los temas mencionados al inicio del parágrafo, Midnight Mass pone al fanatismo religioso en primera línea de fuego y cómo este puede ser usado para justificar nuestros propios actos. Esto me ha parecido fantástico ya que siempre he pensado que, en muchas ocasiones, los textos de carácter religioso son usados para justificar acciones injustas y crueles, y en Midnight Mass seremos testigos de ello.

Fuente: Netflix

Después de esto, tenemos a los personajes. El reparto es fantástico y en él veremos a caras conocidas, ya que algunos de sus actores aparecieron en La maldición de Hill House y La maldición de Bly Manor, pero en esta ocasión me gustaría destacar a Samantha Sloyan (Bev Keane) y Hamish Linklater (el padre Paul). Sloyan hace un papelón como la retorcida Bev, una fanática religiosa que consiente y apoya todas las atrocidades que se irán produciendo en la isla, ya que, para ella, son parte de un viaje sagrado y, cuando cierto personaje parece dudar, ella siempre está ahí para recordarle que no decaiga y que continúe con la misión. El personaje de Bev es extremadamente odioso, no hay duda de que es la gran antagonista de esta historia, y es un ejemplo de que el horror puede tener forma humana. Por otro lado, tenemos al padre Paul, un hombre que, como he dicho, es de lo más carismático, pero al mismo tiempo sabes que hay algo que no marcha bien en él. A pesar de esto, es un personaje que despierta empatía, y esta confusión que produce en los espectadores es muy intrigante, porque sientes que no puedes confiar en él, pero al mismo tiempo siempre le concedes el beneficio de la duda. Así que como podéis ver es una contradicción tras otra.

Por último, me gustaría hablar de la parte sobrenatural de la historia, ya que está protagonizada por un personaje clásico de las historias de terror, pero que aquí se le da una vuelta de tuerca, siendo un claro ejemplo de cómo a veces deformamos el verdadero significado de una historia o una entidad con tal de reforzar y justificar nuestras más oscuras convicciones.

Midnight Mass es una serie muy especial que puede que no sea apta para todos los públicos debido a su toque personal. A mí me ha gustado mucho ya que nos enseña que, dentro del terror más grande, siempre hay un halo de esperanza y bondad que lo puede cambiar todo. Estamos ante una serie que ha dado (y sigue dando) mucho de que hablar, así que ahora viene mi siguiente pregunta: ¿estáis a favor o en contra de Midnight Mass?

¡Hasta la próxima!

 

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