Cazafantasmas: Más Allá (2021)

 

Fuente: Sony Pictures

¡Hola, chic@s! Empiezo diciembre con mi crítica de Cazafantasmas: Más Allá, una película que me ha entusiasmado y que ha sido una de las sorpresas del año. Esta cinta nos trae la historia de una madre y sus dos hijos que, debido a un desahucio, deben abandonar su casa y trasladarse a una granja en ruinas que pertenecía al progenitor de la madre y abuelo de los niños. Esta nueva etapa no augura emoción o expectativa alguna, pero lo que esta familia no sabe es que la granja guarda una gran historia que se irá desvelando poco a poco y con ella veremos el renacer de un mito de la historia del cine: los Cazafantasmas.

Esta cinta me ha demostrado una vez más que el cine es algo más que puro entretenimiento: es sentimiento en estado puro y cuando esto ocurre el espectador abandona la sala con una sonrisa y una emoción enormes. Cazafantasmas: Más Allá es un homenaje a la franquicia original, pero también a los espectadores que crecimos con ella. El filme está dirigido por Jason Reitman, hijo de Ivan Reitman, director de las películas de los 80, así que este proyecto, además de ser de lo más personal, rebosa amor y respeto por todos los lados (como curiosidad os diré que Ivan Reitman estuvo al lado de su hijo durante todo el rodaje; por lo tanto, podríamos decir que tanto él como su vástago dirigieron juntos la cinta). Este filme une el pasado con el presente y el futuro (ojo a las dos escenas post-créditos que podéis ver a la mitad y al final de estos) y se establece como esa tercera entrega que tanto ha tardado en llegar. Estamos ante una sólida película familiar que combina aventuras, humor y emoción con dosis de terror y suspense, y recupera la esencia del cine de los 80, un espíritu que está muy de moda gracias al fenómeno de Stranger Things.

Muchos se preguntan si esta entrega la disfrutarán por igual tanto los fans de las películas originales como las nuevas generaciones que aún no las han descubierto; pues bien: personalmente pienso que el primer grupo va a disfrutar como niños pequeños porque, como he dicho unas líneas más arriba, esta película es todo un homenaje a sus predecesoras y en ella vamos a encontrar muchos guiños y huevos de pasqua que nos van a hacer retroceder en el tiempo y, por otro lado, las nuevas generaciones también van a salir encantadas porque es una historia muy entretenida que se puede convertir en la excusa perfecta para echar la vista atrás y descubrir cómo empezó todo.

El reparto es genial y está compuesto por rostros tan conocidos como Carrie Coon, Paul Rudd, Finn Wolfhard (que como anécdota os recordaré que su personaje en Stranger Things se disfrazó de uno de los cazafantasmas) o Mckenna Grace, entre otros, y precisamente me gustaría destacar a esta última. Grace es una actriz camaleónica que ha participado en numerosas producciones y se mete tanto en el papel que, hasta pasado un tiempo, no te das cuenta de que es la misma actriz que has visto en películas o series como La maldición de Hill House, El cuento de la criada, Un don excepcional, Annabelle vuelve a casa o Yo, Tonya. Phoebe, el personaje de Grace, encarna a la perfección el espíritu de los cazafantasmas y el peso de la película recae sobre ella. Ojo con esta intérprete ya que si sigue así nos va a dar muchas alegrías en el futuro.

Fuente: Sony Pictures

En el cine todo es posible y esta película lo demuestra, ya que además de ser una carta de amor a un legado inolvidable, también es una carta de amor al tristemente desaparecido Harold Ramis que, además de ser uno de los guionistas de la saga original, dio vida al icónico Egon Spengler (mi cazafantasmas favorito). El cine es magia y con el desenlace de esta película os vais a dar cuenta de lo grande que es el séptimo arte. Personalmente me he emocionado mucho y las lagrimas se me han escapado en más de una ocasión.

Cazafantasmas: Más Allá está hecha con un gran corazón y es un regalo que no sabía que necesitaba. Hacía bastante tiempo que no salía tan contenta y entusiasmada del cine y no me importaría repetir. Para acabar quería comentar que durante los últimos años la nostalgia ha sido (y sigue siendo) un tema muy peliagudo tanto en la pequeña como en la gran pantalla, pero en esta ocasión está muy bien llevada y es esencial para la composición de la trama. Sin ella esta película no tendría sentido; ni siquiera existiría. Así que ahora que estamos disfrutando del puente, os animo a acudir al cine porque este filme es toda una delicia, ¡no os lo perdáis!

¡Hasta la próxima!

 

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