Hysteria: Una comedia romántica con muy buenas vibraciones

Inglaterra, finales del siglo XIX. El doctor Joseph Mortimer Granville inventó el primer consolador eléctrico para tratar lo que se conocía como histeria femenina, cuyos síntomas incluían insomnio, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, irritabilidad o pérdida de apetito.

“Esta historia está basada en hechos reales. En serio.”

De esta manera da el pistoletazo de salida Hysteria, película de la que os voy a hablar a continuación. Antes de empezar quiero decir que quería hablar de Django desencadenado, pero por unos problemillas voy a retrasar su publicación. But don’t worry! La entrada de la película de Tarantino no tardará mucho. Probablemente unas dos o tres semanas. Bueno, ahora pasemos a hablar de otro film completamente diferente al del director de Pulp Fiction. 

Tuve la ocasión de ver Hysteria hará ahora un par de semanas y, aunque no es una película que pasará a la historia del cine por ser una obra maestra, he de decir que me ha encantado. Desde el primer minuto se puede percibir que estamos ante una historia fresca, entretenida, cómica y transmite buen rollo por donde se mire. ¡Se me ha hecho muy corta! Pero antes vamos a situarnos en el contexto en el que se desarrolla el film.

Hysteria se sitúa en el  Londres de 1880. Cómo se puede ver estamos en plena época victoriana y es un período que me encanta ya que lo encuentro muy interesante. Londres y el siglo XIX juntos son como un regalo para mí. Muchas de las historias que suelo leer tienen lugar en esta época y este lugar. No obstante, hay que reconocer que la sociedad victoriana era una sociedad muy encorsetada y la hipocresía reinaba en todos los sitios. Y sino que se lo digan al inolvidable Oscar Wilde que retrata perfectamente estas falsas apariencias en The Importance of Being Earnest (La importancia de llamarse Ernesto).

El tema de la película está enfocado en la invención del vibrador. ¡Sí, no estáis escuchando mal! Aquí asistimos al nacimiento de este artilugio que es tan popular hoy en día. ¿Y qué se explica en esta película para hablar del nacimiento del vibrador? Pues resulta que en el siglo XIX muchas mujeres fueron diagnosticadas de histeria, una supuesta enfermedad que atacaba a muchas de ellas cuando éstas estaban irritables. Los síntomas eran ansiedad, irritabilidad, fantasías sexuales… ¿La solución? Unos placenteros masajes pélvicos. Eso sí, de la mano de una comadrona o, en el caso de la película, de unos médicos de lo más profesionales. En pleno siglo XIX, la histeria fue considerada una plaga. Lo que realmente ocurría en aquella época es que las mujeres no eran consideradas seres sexuales. Estaban por debajo del hombre y no podían disfrutar. Lo que se conoce como discriminación, vaya.  Todo esto os lo estoy resumiendo mucho porque la historia de esta supuesta enfermedad, tiene sus orígenes en tiempos más remotos. Yo sólo os hago un pequeño resumen para situaros en la película. Joseph Mortimer Granville, uno de los médicos que ofrecía estos masajes pélvicos, debido a la sobrecarga de su mano, ¡la consulta estaba a rebosar!, decidió inventar un aparato que revolucionaría a la población: el vibrador. Sin embargo, bajo el tema que narra la película, que para muchos puede ser frívolo, se esconde la verdadera trama de la misma: la represión que sufrían las mujeres en todos los sentidos. 

 

Pues bien, Hysteria nos relata todo esto en forma de comedia romántica con personajes pintorescos y, para mí, ha salido vencedora. Cómo he dicho antes no es una obra maestra pero muchas veces, lo que realmente importa, es que una película te haga pasar un buen rato. Y ésta lo ha conseguido con creces.

El reparto lo conforman Hugh Dancy (Mortimer Granville) como el famoso médico; Maggie Gyllenhaal (Charlotte Dalrymple); Rupert Everett (Edmund St. John-Smythe); Jonathan Pryce (Dr. Robert Dalrymple) y Felicity Jones (Emily Dalrymple). Los actores me han gustado mucho. Hugh Dancy da vida al popular Granville. Representa a un médico de vocación que se preocupa por sus pacientes y su personaje está rodeado por la inocencia, faltándole un poco de picardía. Maggie Gyllenhaal es una actriz que me encanta y en esta película borda su papel. Si la tuviese que definir en dos adjetivos serían los siguientes: magnífica y carismática. Gyllenhaal es una actriz muy especial ya que hay gente que la adora pero hay otro grupo que no la puede ni ver. ¿El motivo? La mayoría de veces no es por su trabajo sino por su físico. Dicen que no es muy agraciada. Una pena. Su personaje, junto al de Everett, es el que más me ha gustado porque tiene atractivo, encanto y chispa. Es imposible que su Charlotte no te guste. Simpatizas con ella desde que aparece en escena y es una de las estrellas del film. También me ha gustado mucho el papel que representa y creo que por eso me ha encantado. Ella es la hija del Dr. Dalrymple, uno de los médicos que tratan a las mujeres que padecen histeria, y es considerada la oveja negra de la familia. ¿Por qué? Es una chica progresista que lucha por la igualdad de la mujer tanto en su casa como en la sociedad. Desafía las convenciones de la época. Su padre no está muy contento con eso ya que él pertenece a esa clase de gente con una mentalidad conservadora. Ya sé que el personaje de Gyllenhaal lo hemos visto cientos de veces pero es un perfil que me gusta mucho. Por otro lado, está Rupert Everett. Su personaje es secundario pero en cada escena que sale se come la pantalla. Es el “robaescenas” oficial de este film. Everett nunca ha estado entre mis actores favoritos pero en Hysteria interpreta a una especie de dandi pícaro, seductor, encantador, con un fino sentido del humor y ayuda a su amigo Mortimer Granville, el protagonista. Un bombón de personaje con un encanto muy especial. Sale poco pero cuando lo hace se hace notar y mucho. Su personaje es mi favorito superando al de Gyllenhaal. Jonathan Pryce y Felicity Jones están correctos en sus papeles. Me ha gustado más Pryce que Jones ya que el personaje de ésta última es mucho más plano.

El ritmo de la película es ágil y no me he aburrido ni un minuto. El vestuario es maravilloso y la ambientación está muy lograda. Representa muy bien la parte más aristocrática de Londres y, cómo no, la parte más pobre y marginal. La atmósfera victoriana y british es perfecta. Las escenas en las que estas mujeres se van a tratar de su histeria están muy bien hechas. La gente que no ha visto la película puede pensar que son escandalosas pero no son así. No son vulgares ni causan vergüenza. Están representadas con mucho humor y también con normalidad. Se puede ver como mujeres de todas las edades, todas, pasaban por la consulta del Dr. Dalrymer y ninguna parecía estar libre de esta histeria. Por otro lado, la historia de amor entre Charlotte y Granville me ha gustado mucho debido a sus diferentes personalidades. Mientras él es un hombre tradicional, ella es una revolucionaria. Sin embargo, el final feliz de la pareja lo he visto un poco precipitado. 

Comedia, crítica social, tensión sexual no resuelta, época victoriana, actores con encanto… Hysteria es una comedia romántica original y divertida que nos hará pasar un buen rato y descubriremos el sorprendente nacimiento del vibrador. Al principio he puesto la frase que da comienzo a la película ya que much@s se sorprenderán al ver cómo y por qué surgió el nacimiento de este artilugio. Lo he dicho antes, no es una obra maestra pero es una historia fantástica para pasar un gran rato. Me gustan mucho las comedias románticas porque siempre me dejan una sonrisa en la boca e Hysteria lo ha conseguido. ¡Espero que la disfrutéis!

¡Hasta la próxima!

7/10