The Escape Artist (2013)
¡Hola
a tod@s! Hoy os traigo The escape artist,
una miniserie de tres episodios que la BBC emitió el año pasado. Esta miniserie
nos trae una trama de lo más interesante ya que nos presenta a Will Burton, un
prestigioso abogado que nunca ha perdido ningún caso. Hasta aquí parece que la
trama no es nada del otro mundo, pero la cosa cambia cuando sabemos que Will muchas
veces ha dado soporte a peligrosos criminales y se ha salido con la suya
gracias a sus estrategias. Ellos han quedado libres y esto ha llevado a Will a
la gloria profesional. No obstante, esto cambia cuando Liam Foyle, un peligroso
violador y asesino entra en escena. Burton tiene que defenderlo a pesar de no
creer en su inocencia y una vez más vuelve a salir victorioso. No obstante,
éste no sabe que está a punto de vivir la pesadilla de su vida.
Una
de las cosas que más me gustan de The
escape artist es que nos trae un gran dilema. ¿Los criminales necesitan ser
defendidos? Es verdad que todos tenemos derecho a una defensa, pero a veces nos
cuesta entenderlo ya que en algunos casos la culpabilidad es tan obvia que
pensamos que no hace falta un juicio ni nada parecido. Unas de las figuras más
controvertidas en este tipo de historias no es la del criminal en cuestión sino
la del abogado que sale en su defensa. ¿Cómo puede un ser humano defender a
alguien que ha hecho cosas horribles? Siempre pensamos que están locos y no
entendemos como aceptan un caso así, pero ellos lo ven todo de una manera más
fría y distante ya que para ellos es solo un trabajo. No se dejan llevar por
las emociones. Esto lo vemos en esta historia ya que Will duda mucho en aceptar
el caso de Foyle al ver que las pruebas que existen muestran claramente su culpabilidad. Sin embargo, él tiene que hacer su trabajo. Si su estrategia
sale bien, Foyle será libre y eso es lo que ocurre. Si una persona así queda en
libertad se corre el riesgo de que otra tragedia esté a punto de ocurrir, pero
lo que Will no sabe es que él será una de sus próximas víctimas…
The escape artist posee
una gran calidad gracias a sus actores y el guion. David Tennant da vida a Will
Burton, el exitoso abogado que verá como su vida se desmorona cuando Foyle no
es condenado. Ya sabéis de mi devoción por este actor. A primera vista es un
intérprete que no llama la atención ya que no tiene un físico
espectacular: es desgarbado, bastante delgado, no tiene una voz imponente…
Sin embargo, es un intérprete con un gran carisma y talento que te gana a
través de sus interpretaciones y eso es, al fin y al cabo, lo que importa. Tiene
algo que lo hace muy atractivo de cara al espectador. Su Will es un personaje que nos atrae desde
un primer momento debido a su complejidad. Se pone del lado de los malos, pero
a través de su vida personal vemos que no es ningún villano y esto es una
pequeña contradicción para nosotros ya que lo imaginamos como un hombre sin
escrúpulos. Will está felizmente casado y es padre de un niño. No se le puede
odiar ya que también vemos ese dilema que tiene cuando acepta defender a
criminales que, evidentemente, son culpables. Así que el abogado del diablo no
es tan mal hombre como imaginábamos.
Y
hablando del diablo… Liam Foyle es interpretado por Toby Kebbell. Muchas veces
el villano no es que despierte las simpatías del espectador, pero suele crear una especie de fascinación y sin darnos cuenta nos sentimos
atraídos por él. Esto no pasa en The escape
artist. Creo que esto es un acierto ya que un individuo de estas
características no debería despertar la fascinación de nadie. Foyle es la maldad
en persona. Su presencia en pantalla te pone los pelos de punta y tiene una
sonrisa cínica que te pone de los nervios. Kebbell ofrece una interpretación
estupenda y su personaje es un villano de lo más retorcido. Físicamente no
representa ninguna amenaza y eso resulta espeluznante.
El
guion de esta miniserie es fantástico. El suspense y el misterio están envueltos durante los tres episodios y
hay escenas inesperadas que te dejan con la boca abierta. Los personajes de la
historia son de lo más complejos y en ocasiones, te preguntas donde está la
moral de las personas. La trama está centrada en ellos y quiero hacer mención
especial a Sophie Okonedo, que interpreta a Maggie Gardener, la rival más
directa de Will y que resulta ser un personaje de lo más interesante que
tenemos que tener en cuenta. La última
media hora del tercer capítulo es magnífica. Todos, en el fondo, tenemos un
lado oscuro que podemos sacar en cualquier momento. Más o menos una puede
suponer el desenlace de la historia, pero lo más impactante es como este
desenlace es desarrollado, cómo llegamos a él. Y esto es realmente lo que le gusta
al espectador, descubrir con una sonrisa cómo ha sido engañado.
The escape artist abre
una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿un asesino merece una
defensa? Esto podría abrir un gran debate y si queréis dejar vuestras
impresiones en el blog estaré encantada de escucharlas. También nos trae otra
frase que, por desgracia, hemos escuchado en más de una ocasión: la justicia no
es justa. Lo que supuestamente está bien es lo que dicta la ley, pero a veces
se consigue una justicia más justa a espaldas de ésta. Desde luego, esta miniserie nos
presenta un dilema moral de lo más complejo.
¿Os
la recomiendo? ¡Sí! Son solo tres episodios con un final cerrado, el guion y
las interpretaciones son estupendas y Escocia, el escenario en el que se
desarrolla la mayor parte de la trama, es fantástica ya que sus melancólicos y grises paisajes adquieren una atmósfera oscura debido a la maldad que se esconde en ella.
¡Nos vemos en unos días!
9/10
Hola, Laura!
ResponderEliminarMe la apunto. Por lo que cuentas parece muy interesante. Bien es verdad, que en muchas ocasiones, los propios abogados defensores no quieren saber si su defendido es culpable o no, su trabajo es defenderlos y que salgan declarados inocentes en el juicio. Además, dices que sólo son tres episodios, así que se puede sacar algo de tiempo para verla, porque últimamente estoy muy liada.
Un beso!!!!
¡Hola, Mari Carmen!
EliminarLa miniserie es bastante buena y me atrajo bastante el tema que se trataba ya que muchas veces nos hemos preguntado por qué hay abogados que defienden a este tipo de personas. Es un dilema moral muy interesante y todo el mundo se siente atraído por él. Además, son solo 3 episodios y se pasan volando :)
¡Un besazo!