Mis Crónicas Londinenses Vol. 2: Segundo día
¡Hola
a tod@s! Ya vuelvo a estar aquí para seguir relatando mis aventuras en Londres.
Tras pasar una noche un tanto movidita debido al incidente con los chicos, he de decir que nos
despertamos un poco tensas por lo que había
sucedido y cuando salimos a la calle para empezar nuestra jornada
lo hicimos un tanto preocupadas. Sin embargo, no quería que me amargaran el día
ni el viaje, ya que había esperado mucho este momento, así que decidí poner
buena cara, olvidar lo ocurrido y disfrutar de mis ansiadas vacaciones. Y os
digo que lo conseguimos.
Para empezar, el día se levantó nublado y hacía bastante
fresquito. La lluvia amenazaba con estropear nuestro día, pero la verdad es
que el sol poco a poco fue apareciendo (tomándose algún descanso durante el día
todo hay que decirlo) y no nos llovió.
Nuestra
segunda jornada en Londres estaba dedicada a visitar su parte más turística.
Así que nuestra primera parada fue Kensington Gardens para pasar después a Hyde
Park. La verdad es que nos lo pasamos en
grande haciéndonos fotos, dando de comer a las aves y observando el maravilloso
paisaje que se extendía ante nosotras. Como no llevábamos comida para los
diferentes pájaros que se nos acercaban mi hermana decidió comprar un cruasán
para ellos y en dos segundos nos encontramos rodeadas de patos, palomas o
gorriones. ¡Me sentí como la anciana de Mary Poppins! ¡Rodeada de palomas!
Además, el cruasán fue el protagonista de una de nuestras fotos más artísticas.
Medio cruasán con los lagos de Kensington Gardens de fondo. ¿A qué es bonita?
También
me gusta recordar este día porque fue el día que me estrené como reportera
improvisada de este viaje. No me gusta mucho salir en fotos o vídeos, pero esta
vez no me lo pensé dos veces e introduje la mayoría de los vídeos de los
lugares que visitamos. ¿Los queréis ver? Pues ya os digo que no porque no
quiero que me cierren el blog y que a mí me destierren del país. ¡Así que os
los tendréis que imaginar!
![]() |
Una
de las cosas que más me gustan de los parques ingleses son las inscripciones
que puedes encontrar en sus bancos. Dedicatorias de ese amor que ya se fue, el
recuerdo de un amigo muy querido… o el de un compañero fiel e inolvidable. En
este último caso, recuerdo que la primera vez que fui se me quedó grabado en la
memoria un banco dedicado a Harvey, la mascota de una persona. La verdad es que
me enterneció y cuando volvimos al mismo lugar le sacamos una foto para inmortalizar
esa dedicatoria ya que me parece preciosa y muy tierna. En esta ocasión, las
ardillas fueron un poco más esquivas con nosotras, pero eso no quita que se nos
cayera la baba con ellas. Mientras intentábamos sacar algunas fotos de estos
animalitos tan simpáticos la estatua dedicada a Peter Pan se cruzó en nuestro
camino. Cada una de nosotras se sacó una foto con el personaje creado por J.M.
Barrie y a mí me tocó ayudar a subir una de las niñas que había en la estatua.
A medida que nos acercábamos a Hyde Park, el
London Eye se iba haciendo cada vez más visible. ¡Cada vez nos íbamos
acercando más al centro! En esta ocasión, volví a cumplir con una tradición que
empecé en mi primer viaje y que está basada en coger una hoja de cada parque
que pisamos. Así que cuando entramos en Hyde Park y paseamos por él decidí
coger una de esas hojas otoñales que yacen en el suelo y la guardé en mi
libretita de Oscar Wilde. ¡Mi pequeña colección de hojas empieza a hacerse
grande!
Durante
nuestro paseo por Hyde Park nos encontramos con diferentes grupos de turistas
bastante grandes y eso impedía que paseáramos tranquilas ya que, en ocasiones,
invadíamos el carril bici al no tener espacio y teníamos que andar con cuatro
ojos si no queríamos ser arrolladas por los ciclistas… Lo sé por experiencia.
Cuando
salimos del parque nos dirigimos a Buckingham Palace, pero antes pasamos por su
tienda oficial. Ya estuvimos en nuestro viaje anterior y todo seguía siendo muy
bonito, real… y caro. El Palacio, como es normal, estaba rodeado por mucha
gente, pero reconozco que es el lugar que menos me ha impactado. Ya sé que tiene mucha fama y es un lugar indispensable en un viaje como este, pero a mí no me ha marcado. Cuando estábamos en esta zona el
sol empezó a salir y aprovechando los rayos de éste decidimos mirar por encima
Green Park, que está a escasos metros del Palacio de Buckingham. No lo
exploramos, simplemente entramos para ver cómo era y a escasos metros de la
entrada nos encontramos con un pequeño homenaje a los soldados canadienses que sirvieron
a las fuerzas británicas durante las dos grandes guerras.
Nuestra
siguiente parada fue St. James’s Park, uno de mis parques favoritos ya que
tiene un encanto muy especial. El sol inundaba todo el parque y estaba
precioso. La gente paseaba con sus niños o estaba sentada en el césped comiendo
o leyendo. Me encantó volver porque era tan bonito como lo recordaba, pero tuve
un error garrafal. Cómo os he dicho antes, me gusta coger una hoja de cada
parque como recuerdo y en esta ocasión, ¡olvidé coger una de St. James’s Park!
Cada vez que íbamos en metro y pasábamos por la parada del parque me daban
ganas de bajarme y coger mi recuerdo. La próxima vez no me olvidaré… ¡o eso espero!
![]() |
Es ver un cuervo y acordarme de Poe. ¡Tengo debilidad! |
Tras
salir del parque y hacer algún que otro vídeo para el recuerdo, nos adentramos
en la City y vimos el London Eye, el Big Ben, Westminster… También vimos una
calle con un nombre muy peculiar. Os pongo la foto para incluir una nota cómica
a la entrada porque… ¿vosotros cómo pronunciarías este nombre?
Tras
estar dando una vuelta por la ciudad decidimos ir a comer algo ya que solo
llevábamos en nuestros estómagos el desayuno que incluía el hostal (tostadas y
leche/café/cacao). En momentos así, en los que el estómago te pide comida a gritos, te da igual el lugar donde comer (siempre y cuando no sea muy caro) así
que encontramos un sitio al lado del London Eye en el que servían fish and
chips, una comida simple que nos supo a gloria y durante un rato nuestros pies
pudieron descansar.
Tras la comida decidimos ir a Trafalgar Square y
por el camino compramos los típicos souvenirs para traerlos a Barcelona, además
de echar un vistazo a la tienda dedicada a Shrek. Cuando llegamos al lugar
vimos que enfrente de la National Gallery, ¡estaba el mismísimo Yoda! Así que
como buenas fans de Star Wars nos sacamos una foto con el gran maestro.
A
continuación, fuimos a la tienda de los M&M’s (es una tienda monísima) que
se encuentra situada en Leicester Square y tras dar una vuelta por ella decidimos
volver al hostal para dejar todo lo que habíamos comprado. Reconozco que fuimos
con un poco de temor ya que no sabíamos si nos íbamos a llevar una sorpresa al
entrar en la habitación. Por suerte, todo estaba en orden y el recepcionista
nos comentó que los chicos se habían ido del hostal ese mismo día. Nos quedamos
mucho más tranquilas y nos encantó que el recepcionista fuese tan atento con
nuestro caso. Desde aquí, le queremos dar las gracias por su amabilidad.
Cómo
aún no había oscurecido decidimos ir a dar un paseo por Kensington Gardens. En
este parque había un tiovivo y decidimos montarnos en él, ¡pero justo en ese
momento el hombre cerró la atracción! Así que dimos un paseo rápido por el
parque y cuando llegamos al final ya casi era de noche. Lo bueno es que cuando
llegamos al final teníamos el Royal Albert Hall iluminado y era precioso. Tengo
debilidad por este edificio.
Nuestra
última parada del día fue Harrods y la verdad es que de noche es más bonito de
lo que recordaba, las cosas hay que reconocerlas y las secciones que más nos
gustan están relacionadas con la comida y no la ropa. Ya veis, no hemos salido
presumidas… ni millonarias.
Después
de Harrods cenamos en una especie de italiano que había en nuestra calle y
después ya fuimos al hostal. En esta ocasión, James… bueno, llamémosle Jimmy
porque ya es de la familia. Pues a lo que iba, Jimmy estaba ya en el cuarto
pero no le vi el pelo ya que estaba metido en su cama y con la cortina corrida.
Eso sí nada más entrar nos dijo que apagáramos la luz porque quería descansar,
y era temprano, así que cuando apagamos la luz empezó a enviar mensajes por el
móvil y a hablar. En este caso, no sabíamos si hablaba con alguien o solo.
Nosotras preferimos pensar que era lo primero. Como podéis ver, Jimmy era muy
majo.
Como
conclusión, nuestro segundo día fue mucho mejor de lo que esperábamos ya que
nos lo pasamos en grande y la habitación estaba intacta cuando llegamos. Jimmy
podría haber sido un poquito más simpático, pero… nadie es perfecto.
Por cierto, hay gente que me ha preguntado por qué no he puesto fotos de Forbidden Planet. No os preocupéis, tengo fotos pero las pondré en la última entrada ya que coincide con la segunda visita que hice a la tienda.
Bueno,
chic@s, la entrada de hoy llega a su fin. En la próxima, el toque victoriano y
misterioso serán los que protagonicen la entrada y una cara nueva vendrá y otra
se irá. ¿Será nuestro dulce Jimmy? ¡Esto ya parece una novela!
Para despedirme, quiero dedicarle la entrada al niño del pound de Notting Hill. Vosotros no sabéis quién es pero mi hermana y mi amiga saben de quién hablo y este dulce niño no podía faltar.
¡Nos vemos en unos días!
Si queréis conocer mi página de facebook haced click aquí
¡Hola, Laura!
ResponderEliminar¡Menudo día! La verdad es que os dio para mucho. Todos los parques de todas las ciudades son bonitos, pero sí que es verdad que algunos tienen una magia especial, es el caso de St. Jame's Park. Lo de la hoja yo creo que es una señal para que vuelvas y a uno de tus sitios favoritos, puede ser que la próxima vez ocurra algo especial, quién sabe lo que trae el destino.
La tienda de M&M's se ve muy chula, pero me he quedado con las ganas de ver más fotos, por lo que bichearé en internet para verla mejor, me ha picado la curiosidad.
Se ve que fue un día genial. ¡Qué bien! ;)
Un beso!
¡Muchas gracias, Mari Carmen!
EliminarLa verdad es que el día fue muy bien, ¡menos mal! Quién sabe, a lo mejor tienes razón y tengo que volver a St. James's porque algo especial va a ocurrir ;) ¡Sería de película! La tienda de los M&M's es muy chula y esta vez tenía elementos de Star Wars. Tengo más fotos de la tienda, pero no las he puesto porque he visto que ya me estaba pasando con las fotos jejeje Mi parte favorita de la tienda es el bus que hay en su interior (tengo una foto con él) y la recreación de los Beatles en Abbey Road <3
Si quieres echarle un vistazo en internet hazlo porque está muy bien :)
¡Un beso muy grande!
¡Hola!! Tus crónicas me están recordando un montón mi viaje a Londres del año pasado :)
ResponderEliminarMe enamoré de los parques de Londres, tan verdes, tan inmensos, tan bonitos... Me gustaría un montón que hubiera uno sólo así por Barcelona. Pero bueno, así tengo excusa para volver jaja
En cambio, la tienda de M&M no me gustó nada, era tan... y que no me gusten los M&M tampoco ayudaba XDD
En cambio, Harrod's me encantó. Me topé con él de noche, con esa iluminación tan chula y sí coincido contigo en que lo mejor es su comida. Cené en un local cerca de Harrod's, Richeux creo que se llamaba, una comida riquísima.
Quedo a la espera de que nos cuentes más cosas :)
¡Besos!
¡¡Hola, Raquel!!
EliminarSiempre se encuentra cualquier excusa para volver a Londres jeje
Yo de los M&M's tampoco soy fan, pero es una tienda curiosa y si pasas por la zona le echas un vistazo para ver qué tal. A mí es una tienda que me hace gracia :)
Cuando volví a ver Harrods este año me di cuenta de que era mucho más bonito de lo que pensaba, pero lo que es la ropa... ¡muy cara! Así que nosotras preferimos la sección de la comida porque todo está muy bien puesto y los pasteles tienen una pinta...
Creo que el lugar del que me hablas es Richoux ya ya he visto su catálogo jeje ¡Menuda pinta!
La próxima semana cuelgo la tercera crónica ;)
¡Un beso!
¡Hola, Laura!
ResponderEliminarVeo que la crónica de tu viaje se pone cada vez más interesante. Recuerdo que, cuando yo fui, la estatua de Peter Pan me encantó y, sobre todo, el respeto con el que se trata a jardines y todo lo que incluyen. Eso sí, el Yoda algo crecidito también es muy, pero que muy potente jejejejejje.
¡Un saludo!
¡Hola, Israel!
EliminarTe doy la razón con lo que dices respecto a los parques y su cuidado. Tienen mucho respeto.
Peter Pan es un imprescindible en cualquier viaje a Londres y la verdad es que me gusta mucho :)
Cuando vimos a Yoda lo primero de lo que me di cuenta fue que estaba levitando y yo intentando ver el truco todo el rato jajaja
Nos hicimos una foto con él y cuando íbamos a posar nos daba la mano. Nos cogía la mano de una manera muy delicada como si se fuese a romper. Teníamos curiosidad por saber quien estaba detrás de la máscara aunque a veces es mejor no saberlo jajaja
¡Un saludo para ti también!
El dulce Jimmy xDDDD
ResponderEliminarYa tienes una excusa para volver a Inglaterra ¡esa hoja!
Besos, Laura ;)
¡Hola, Minea!
EliminarSí Jimmy fue toda una revelación xD Parece que lo de la hoja es una señal ;-)
¡¡Un beso muy grande!!