Dirty Dancing 30 Aniversario: 1987 vs 2017



¡Hola, chic@s! Últimamente Hollywood se está quedando sin ideas y no hay más que ver los productos que inundan la gran pantalla: remakes, precuelas y secuelas. Parece que ya no pueden ofrecer nada nuevo, se ha llegado al tope, y no pueden producir historias frescas y originales. Un ejemplo de ello es el remake de la mítica Dirty Dancing, en este caso realizado para la pequeña pantalla, y en la que han intentado repetir, sin fortuna alguna, el éxito de la original.

Hay películas que llegan al espectador con una gran fuerza, sus personajes se te quedan grabados en la memoria y siempre son sinónimo de buenos recuerdos. Regresar a estas películas de vez en cuando es como regresar a nuestro refugio particular. Se crea una magia alrededor de ellas que el espectador reconoce de inmediato pero, como he dicho antes, hacer un remake de éstas es un gran error porque las comparaciones pueden llegar a ser realmente odiosas. Por lo tanto, y esto lo he dicho en anteriores entradas, hay ciertos films que no deberían tocarse. Bajo ningún concepto.

Como muchos de vosotros ya sabréis este año se han cumplido 30 años del estreno de la película protagonizada por Patrick Swayze y Jennifer Grey. Su primer pase fue un absoluto desastre, a nadie le gustaba, e iba a ser comercializada directamente en VHS, pero tras algunos retoques consiguió llegar a las salas de cine y conquistó al público de aquel verano de 1987. Tres décadas después podemos decir que Dirty Dancing es una película icónica que ha seducido a diferentes generaciones y que todo el mundo reconoce. Nos sabemos sus canciones y coreografías de memoria y la historia de amor entre Baby y Johnny ha enamorado a millones de personas. Con motivo del aniversario la cadena ABC decidió rendirle su particular homenaje haciendo un remake de dicha cinta, pero el resultado no ha sido el que ellos querían.

La nueva adaptación de Dirty Dancing está protagonizada por Abigail Breslin (Baby) y Colt Prattes (Johnny) y recrea la historia que ya conocemos, pero no consigue enamorar al espectador porque la sombra de su predecesora es muy, pero que muy alargada. En mi caso, durante los 130 minutos que dura esta adaptación no pude evitar compararla todo el rato con la original y siempre salía perdiendo. Los dos actores principales carecen de la fuerza y el carisma de Grey y Swayze (sobre todo el de este último) y no me creí la relación. Les falta química y noté cierta incomodidad entre los dos. Y además, no nos engañemos, si Breslin lo tenía difícil para encarnar a Baby, el reto de Prattes era el doble porque nadie puede superar a un icono como Patrick Swayze. Al Johnny Castle de Prattes le falta el sex appeal, la inaccesibilidad y la dureza del de Swayze, además de esa coraza que le rodeaba para que nadie descubriera su vulnerabilidad.


Por otro lado, tenemos las actuaciones de baile. Prattes y Nicole Scherzinger (Penny) son bailarines en la vida real y se nota en las escenas que comparten, pero sus coreografías no son tan elaboradas como en las del film de 1987. Dejando a un lado el baile final, mi escena favorita de la película original es cuando Baby ayuda al primo de Johnny a llevar la famosa sandía y en ella descubre a Penny y Johnny bailando de una manera que escandalizaría y avergonzaría a todos los invitados que se hospedan en el centro turístico Kellerman. Siempre que veo esa escena me quedo maravillada con la coreografía porque es una locura y está llena de ritmo. En el remake de la ABC todo esto se pierde porque los protagonistas están más preocupados en cantar (sí en esta versión los actores cantan las canciones) que en moverse. Y si hablamos del famoso baile final… no sé qué decir. No vuelve a haber baile y en él se confirma que Abigail Breslin no sabe bailar (muy bien). A través de la mítica canción I’ve had the time of my life Baby demostraba a todo el mundo que sabía bailar, pero en esta ocasión es un baile de lo más simple y no hay emoción ni espectacularidad por ningún lado. Resumiendo, no hay punto de comparación entre ambas escenas.

La película se puede hacer un poco larga, son más de dos horas, ya que los personajes secundarios poseen su propia trama y en ocasiones puede hacerse un poco pesado ya que nos aparta de la historia principal, que es la de Johnny y Baby. En el remake seremos testigos, por ejemplo, de la crisis matrimonial de los padres de Baby, de la historia de Vivian y también de la de Lisa, que me ha encantado.

Por último, me gustaría destacar el final. En el film original nos despedíamos de Johnny y Baby bailando y enamorados. No sabíamos qué vendría después y ni falta que hace ya que el desenlace fue uno de esos finales mágicos en el que los personajes se despiden felices y no hace falta que se muestre nada más. Muchos pensarán que la relación de Johnny y Baby no tenía futuro porque pertenecen a mundos totalmente opuestos y los dos son muy diferentes, pero la película le daba al espectador la opción de soñar y de decantarse por el final que él quisiera. Sin embargo, el remake de la ABC nos muestra que al final los dos enamorados no acaban juntos. Johnny es, atención todos, el coreógrafo de un musical llamado Dirty Dancing, que está inspirado en el libro que escribió Baby, y el musical sirve de excusa para que los protagonistas se reencuentren y descubramos que Baby está casada con otro hombre y es madre. Es un final totalmente comprensible, pero hace que la historia pierda toda la magia. ¡Dejadnos creer que los amores imposibles pueden durar para siempre!


Muchos creeréis que no me ha gustado ningún aspecto del remake, pero no, ha habido dos puntos que me han gustado y estos son los personajes de Penny y Lisa. Siempre me gustó la Penny de Cynthia Rhodes ya que era la amiga perfecta que no escondía ninguna maldad. Nunca fue la tercera en discordia y eso hizo que ganara muchos puntos. En esta ocasión la Penny de Scherzinger cumple la misma función y simpaticé mucho con ella. Además, la actriz es, de lejos, la que mejor baila en el remake. Y por otro lado, está Lisa. Ay, Lisa… Siempre he tenido con este personaje una relación de amor-odio ya que la pobre es una cabeza hueca egocéntrica y superficial, pero también demostró hacia el final de la película ser comprensiva con la situación por la que pasa su hermana. Sin nombrar su maravilloso y a la vez espantoso número musical, que es gloria para los oídos. Sabéis de lo que os hablo, ¿verdad? Pues bien la Lisa de Sarah Hyland parece que va a seguir los pasos de su predecesora, pero sorprendentemente se desvía de ese camino rápidamente cuando comprueba que Robbie es un completo energúmeno. El personaje en ese momento adquiere una dignidad y sensatez que en la original brillan por su ausencia y me ganó por completo cuando comprobé que esta nueva versión no se parece en nada a la que interpretó la actriz Jane Brucker. En el remake Lisa descubre que puede ser algo más que una cara bonita y muestra una gran complicidad con su hermana en la recta final. Si tuviera que elegir, me quedaría antes con Lisa que con Baby.

El remake de Dirty Dancing podría haber funcionado bien como película para la televisión si fuera una historia original, pero como todos sabemos, la cinta de 1987 es irreemplazable y por lo tanto, el film de Breslin y Prattes ha salido perdiendo. Todos sabemos que la industria del cine y la televisión, en realidad todas las industrias, se mueven por dinero, pero desde un principio se sabía que este remake no iba a funcionar porque hay cintas que no se deben tocar ya que muchas se quedan grabadas en el recuerdo de las personas y se convierten en algo más que películas y ninguna versión las va a superar. Al contrario, saldrán perdiendo. Dirty Dancing es una de ellas y por desgracia no va a ser la última. ¿Cuál será la siguiente?

Con esta entrada cierro el círculo que le he dedicado este año a Dirty Dancing con motivo de su 30 aniversario. Si queréis podéis leer mis posts sobre el musical de la película y el libro The time of my life, en el que se le dedica un capítulo, aquí y aquí respectivamente. Como anécdota os diré que esta película se estrenó en el verano de 1987, más concretamente en agosto, y la película es, por unos días, más mayor que yo.

¿Vosotros también sois fans de Dirty Dancing?


¡Hasta la próxima!

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Todas las imágenes pertenecen a Pinterest.


Comentarios

  1. Ufff, yo no vreo que vra este remake... como bien dices hay películas intocables. No fui a ver la nueva versión de Ben Hur ni tampoco iré a ver Regreso al futuro, que dijeron que iban a hacer una nueva.
    Yo tampoco soy capaz de no comparar y más cuando son mis películas preferidas, como es el caso.
    Gracias por la reseña, Laura.
    Besos,
    Lu

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    1. ¡Hola, Lu!

      ¿Van a hacer un remake de Regreso al futuro? Leí hace unos meses que el productor de la peli dijo que mientras él viviera la historia no se iba a volver a versionar. Si es así veo que ha cambiado muy rápido de opinión. Esta nueva versión de Dirty Dancing era innecesaria. Si querían homenajearla podrían haber hecho un especial recordando la historia de la película y luego emitir la original.

      Por cierto, ¿has visto el musical? A mí me gustó mucho :)

      ¡Muchas gracias a ti por pasarte!

      ¡Un beso muy grande, guapa!

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  2. Hola!
    Estoy inmersa leyendo 'The time of my life' (me está encantando ^_^) y, casualidades de la vida, el pasado sábado estuve viendo el remake de 'Dirty dancing'. Antes de que me mates, debo decirte que la película de Patrick Swayze nunca ha sido una de mis favoritas de los años 80, así que aunque era inevitable comparar ambas películas, lo cierto es que no me sentí tan atacada como si hubiera sido una súper fan de la original.
    Hay cosas que me han gustado mucho más y otras que no han sabido estar a la altura. Por ejemplo, un punto a su favor ha sido que la trama de los secundarios esté más desarrollada, especialmente el papel de la hermana que de odiada en la original pasa a ser muy respetable en esta nueva versión. Siempre he pensado que a la original le sobraba algo de ñoñería, principalmente al papel de Baby. Debo reconocer que no me gusta nada Jennifer Grey y el papel de mojigata siempre me ha puesto de los nervios. Aunque gran parte de los diálogos son prácticamente idénticos, no he tenido la misma sensación que con la primera que a veces me parecía muy plana. Pero, la cinta también tiene puntos débiles. Los principales serían el actor protagonista que carece del sex appeal y el carisma de Patrick Swayze y los números de baile que son mucho más sencillos y coreografiados. Coincido contigo en que en la escena de baile tras el encuentro de las sandías está muy coreografiada, no hay espontaneidad ni la sensación de libertad y "lujuria" que desprendía la primera cinta. Además, Breslin no tiene mucho arte en el baile y yo también pensé durante la escena del baile final que Baby debería bailar mucho mejor después de todas clases que había recibido.
    El hecho que los actores cantaran me sorprendió pero no me molestó y el nuevo final sí que fue como un jarrón de agua fría. Una vuelta a la realidad que me recordó mucho a la frustración que tuve viendo 'La la land'.
    Como ves, hoy coincidimos a medias en opiniones, pero me ha gustado tu mucho tu reseña
    ¡Besos!

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    1. ¡Hola, Raquel!

      Así que te han gustado algunas partes... ¡pues te mando al paredón! jajajajaja ¡Faltaría más! No siempre se puede coincidir. Es cierto que los personajes secundarios están más desarrollados y no son tan personajes florero como en la original, pero me ha dado la sensación de que lo han hecho para ir sumando minutos. El papel de Lisa, como he puesto en la entrada, me ha gustado mucho porque aquí tiene dos dedos de frente. Con lo referente a Jennifer Grey, la primera vez que vi la peli no me gustó, no me cuadraba con Johnny pero con el tiempo acabó gustándome, aunque nunca ha sido de mis favoritas, pero mi padre no la aguanta jajaja El baile final debería ser espectacular, pero en el remake Baby apenas baila y no muestra nada de lo que ha aprendido. Me decepcionó mucho.

      ¿Entonces te está gustando The time of my life? ¡Me alegro mucho! ¡Es un libro genial! Espero que hagas una reseña en tu blog ;)

      ¡Un beso muy grande, guapa!

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  3. Hola Laura!!

    No sabía que habían hecho un remake de "Dirty Dancing". Ya simplemente la idea no me apasiona, yo soy muy fan de Patrick Swayze. Ya sólo viendo las fotos que pones comparando la original con el remake se nota muchísimo la diferencia, todo forzado y sin complicidad entre ellos. Puede que algo bueno se saque de ella, y según dices, son los personajes secundarios. Vamos, que si veo este remake será por casualidad.

    Un beso!!

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    1. ¡Hola, Mari Carmen!

      Decidí ver este remake por curiosidad y la verdad es que hay películas tan míticas, que ya sabes de antemano que un remake no les hará justicia. Me sabe mal por los actores de esta nueva versión ya que si fuera una historia original funcionaría, pero la sombra de su antecesora está presente en todo momento.

      ¡¡Un beso!!

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