Especial Halloween: El secreto de Marrowbone (2017)

¡Hola, chic@s! La penúltima entrega de Halloween se centra en El secreto de Marrowbone, ópera prima de Sergio G. Sánchez, y que es la responsable de traernos una nueva historia de fantasmas a la gran pantalla. Este film, al igual que todos los producidos por Mediaset, se ha estrenado rodeado por una gran expectación y seguramente tendrá éxito en las salas, pero en esta ocasión no estamos ante una cinta redonda.

El secreto de Marrowbone narra la historia de cuatro hermanos que cruzan el charco huyendo de un padre cruel y deciden empezar una nueva vida en un viejo caserón que había pertenecido a la familia de su madre. Parece que se avecinan buenos tiempos, pero el pequeño de los Marrowbone vive aterrorizado por un fantasma que vive en el desván. Los espejos de la casa quedan ocultos tras las sábanas, los ruidos rompen la aparente tranquilidad y esa misteriosa presencia les va consumiendo cada día un poco más.

La película dirigida por Sánchez tiene aspectos que me gustaría destacar y estos son su fotografía y sus actores. La fotografía de Marrowbone es preciosa y nos recordará a los cuentos góticos ingleses. La trama transcurre en algún lugar de América durante la década de los sesenta, pero la verdad es otra ya que la cinta fue rodada en Asturias. Los exteriores mostrados son una maravilla, hay belleza y misterio por partes iguales, y el caserón podría formar parte de los cuentos de Edgar Allan Poe.

Por otro lado, el joven reparto está soberbio y es uno de los grandes aciertos del film. Estos cuatro hermanos empiezan siendo una familia muy unida, a pesar del oscuro pasado que arrastran con ellos, pero cuando los viejos fantasmas regresan vemos cómo estos consiguen desequilibrarlos de maneras diferentes.

Se podría decir que la película tiene dos partes. La primera mitad se encarga de mostrarnos la dinámica entre los hermanos y cómo en el caserón hay algo que no está bien.  Hay algo en el desván que los acecha y esto logra captar nuestra atención. Esta primera hora es notable y la segunda también lo es, pero es aquí cuando llega el punto negativo de esta historia. Si os soy sincera, y aunque pueda parecer irónico, la segunda parte me ha gustado más porque en ella se multiplica la tensión y la angustia, mucha culpa de ello la tiene la fantástica banda sonora de Fernando Velázquez, me pareció hipnótica y me mantuvo pegada a la butaca. Además, durante algunos minutos la película juega con nosotros ya que no sabemos si lo que se esconde en el desván es real o una simple fantasía. Todos han hablado del gran giro argumental que hay en la recta final y que ha sorprendido a muchos, pero si te gustan las películas de terror este giro no te resultará innovador y para mí este es el gran fallo de la cinta. Su desenlace puede que nos estremezca, pero es algo que ya hemos visto y esto le resta puntos al film. Si esta película se hubiera rodado un par de décadas atrás el resultado habría sido muy distinto. No obstante, hay espectadores que han adorado este final, así que si la habéis visto me encantaría conocer vuestra opinión. ¡Espero vuestros comentarios!

¡Hasta la próxima!

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Fuente de las imágenes mostradas: Facebook