Un lugar tranquilo (A quiet place) (2018)
¡Hola, chic@s! Hoy, os traigo mi review de
Un lugar tranquilo (A quiet place), de John Krasinski,
una película de terror que ha enamorado por igual a público y crítica.
El film de Krasinski nos sitúa en un
escenario post-apocalíptico en el que una pareja y sus tres hijos deben
sobrevivir a unas extrañas y peligrosas criaturas alienígenas que no pueden
oler ni ver. Su arma letal es su afilado oído, el cual les ayuda a cazar a sus
víctimas. Por lo tanto, esta familia y el resto de personas no deben hacer el
más mínimo ruido si quieren vivir un día (o un minuto) más. Se comunican a través del
lenguaje de signos y cualquier paso en falso puede ser letal. ¿Conseguirán
sobrevivir a esta constante caza que sufren?
Reconozco que tenía muchas ganas de ver
esta película porque había leído maravillas de ella y la verdad es que no me ha
decepcionado. Un lugar tranquilo es una película prácticamente muda,
pero que esto no os eche para atrás porque sabe qué ofrecer en cada momento
para que no apartes ni un momento la vista de la pantalla. Sus primeros 10
minutos son una especie de teaser que nos muestra de manera muy clara qué nos
vamos a encontrar en esta cinta y lo hace de manera directa e impactante, y
desde este momento la película te agarra y no te suelta hasta el final. No te
puedes relajar en ningún momento porque si lo haces estás muerto.
El temor que el público puede sentir
viendo esta película no se debe exclusivamente a las extrañas criaturas que acosan a
nuestros protagonistas, sino precisamente en la angustia y el pavor que estos sienten.
Desde un primer momento somos testigos del día a día de esta familia y su vida
puede parecer muy cotidiana, pero esto es tan sólo una apariencia porque sus
vidas son una supervivencia diaria. El miedo y la desesperación que sienten se
apoderan del público y esto hace que nosotros tampoco hagamos el más mínimo
ruido. Es un escenario muy claustrofóbico, que te mantiene en constante tensión,
y cuando crees que no va a suceder nada ocurre algo que hace que pegues algún
que otro bote de la butaca (el chico que estaba sentado a mi lado es un claro
ejemplo de ello).
El miedo y la tensión están muy
bien trabajados, pero lo que realmente importa es que conectamos con esta
historia debido a sus protagonistas. Sentimos una gran empatía por ellos porque
vemos su lucha diaria y cómo intentan que su familia no se hunda. Los
personajes, a pesar de la gran pesadilla que están viviendo, consiguen darnos
momentos llenos de ternura, amor, esperanza y emoción. Creamos un lazo emocional con ellos y este es uno de los grandes logros de la
película ya que gracias a esto la cinta perdura y es algo más que puro entretenimiento. John
Krasinski como Lee Abbott, el devoto padre de esta sufrida familia, protagoniza uno de
los momentos más emotivos de toda la película, y que ha hecho que suelte alguna
que otra lágrima. Krasinski, Millicent Simmonds y Noah Jupe (como Regan y
Marcus respectivamente) están fantásticos, pero la que se lleva la palma es Emily Blunt como Evelyn,
la otra mitad de la pareja, al ser la responsable de una de las escenas más angustiosas de todo el
film y que nos ha mantenido en vilo de principio a fin.
Un lugar tranquilo es una película ganadora porque tanto su historia como sus personajes están
muy bien escritos y desarrollados. Ninguno de los dos hace sombra al otro, sino que van juntos de la mano, y aquí
está la clave de su éxito, en ese equilibrio que hay entre ambos, ya que la
historia nos causa miedo y ansiedad, pero los personajes aportan humanidad y
corazón a esta inquietante trama. Os recomiendo que veáis esta película en el
cine porque es una experiencia única, que hará que te metas por completo en la
historia y no querrás hacer ningún ruido por si acaso. Si os gusta el cine de terror y el buen
cine en general os la recomiendo porque merece
la pena y os lo pasaréis de miedo.
¡Hasta la próxima!
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Fotos: Pinterest y SensaCine
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