La Favorita (The Favourite) (2018)

¡Hola, chic@s! La favorita, película dirigida por Yorgos Lanthimos, estará seguramente entre las nominadas a los premios Oscar, y es que el film del cineasta griego no deja indiferente a nadie. La Favorita nos lleva a la Inglaterra de principios del siglo XVIII para llevarnos hasta la corte de la reina Anne, una monarca un tanto peculiar, que tiene que tomar decisiones importantes con respecto a la guerra que están librando. Sin embargo, la que dirige el país no es ella sino Sarah Churchill, su consejera política y amante. Sarah es la que mueve los hilos desde las sombras y todo parece ir sobre ruedas hasta que aparece en escena Abigail Masham, prima de Sarah, ya que la joven está buscando trabajo debido a su delicada situación familiar. La aparición de este tercer personaje supondrá el inicio de una auténtica guerra en la corte entre las dos primas que lucharán usando todas sus armas para convertirse en la favorita de la Reina.

El contexto histórico en el cual tiene lugar la trama es de lo más interesante porque estamos ante la Guerra de Sucesión Española, pero este hecho transcurre en un segundo plano ya que Lanthimos no nos decide mostrar esta batalla sino la que ocurre dentro de las paredes de palacio. Las intrigas, las conspiraciones, el sexo y el poder están a la orden del día y nuestras protagonistas están involucradas en todos y cada uno de ellos. ¡Estamos ante un total juego de tronos!

El tono empleado para narrar esta historia es muy histriónico. El guion contiene un maravilloso humor negro, descarado e irónico y a medida que la película avanza ese humor sigue presente, pero también da paso a un lado mucho más dramático que engancha tanto que no sabes cómo va a acabar y te mantiene en vilo hasta que llegamos al desenlace.

La historia tiene una personalidad de lo más especial debido a sus personajes y su genial trama, pero la fotografía y el vestuario también contribuyen a ello porque todo parece poseer un carácter de lo más esperpéntico. Todo se mueve entre el humor y la parodia y hace que no te tomes la trama muy en serio. Sin embargo, y como he dicho unas líneas más arriba, cuando llegamos a la recta final todo adquiere un tono mucho más dramático que te hace pensar en lo que has visto y tu perspectiva, en este sentido, cambia.

Los tres personajes femeninos son la joya de la corona. Es una delicia ver actuar a estas tres grandes actrices y sus interacciones son oro. Olivia Colman es la reina Anne, una mujer débil, excéntrica y un tanto incompetente que no sabe qué hacer con la corona. Es cierto que su personalidad es débil, pero también sabe jugar y manipular cuando a ella le conviene. Me alegra mucho que Colman esté recibiendo halagos por su interpretación ya que es una actriz maravillosa que han tardado en descubrir. Emma Stone como Abigail y Rachel Weisz como Sarah entretienen y divierten de lo lindo al espectador con su constante lucha de poder. El personaje de Weisz es una mujer fuerte, fría, ambiciosa y con carácter. Queda muy bien definida desde el principio y no nos llevamos ninguna sorpresa con ella ya que su evolución es la esperada. Sin embargo, esto no ocurre con el personaje de Stone. Abigail empieza siendo una joven humilde que intenta buscar una vida mejor debido a que su familia ha caído en desgracia y esta empieza a trabajar en el servicio para poco a poco ir escalando puestos. Su carácter es bondadoso y dulce, y es toda una superviviente, y tanto la reina como el espectador simpatizamos con ella. No obstante, el poder la seduce y la corrompe protagonizando momentos muy cuestionables. Esto es lo que más me ha sorprendido y agradado de este personaje ya que no me lo esperaba en absoluto. Ya os puedo asegurar que cuando ves la película empiezas viendo a las protagonistas de una manera y terminas viéndolas de otra muy diferente.

Las mujeres de esta película son muy complejas, manipuladoras y fuertes y luchan por conseguir una buena posición. Puede que simpaticemos con ellas o no, pero no se puede negar que son unas luchadoras ya que las mujeres no gozaban de los privilegios que tenían los hombres y la vida no era fácil. Y si hablamos de la presencia masculina, en esta película los hombres tienen un papel secundario, pero todos ellos están retratados como unos peleles a merced de las mujeres. Tanto ellas como ellos son los que gobiernan el país y ninguno es perfecto e incluso hay más de uno que no es apto, así que te llegas a preguntar quién nos gobierna y si estamos a salvo con ellos. Todos estos temas (el papel de la mujer, la política) están a la orden del día y la película de Lanthimos, a pesar de desarrollarse en el siglo XVIII, sabe retratar bastante bien lo que estamos viviendo actualmente.

La favorita es una película fantástica y muy personal que nos muestra el lado más patético de la realeza. El duelo actoral entre Colman, Stone y Weisz es fascinante y su lucha está respaldada con grandes dosis de un humor muy especial. Los personajes no dejan indiferente a nadie y son enrevesados de principio a fin, y eso está bien ya que ese es su principal encanto. En el fondo, las tres son un misterio y es el espectador el que tiene que decidir y dar un veredicto sobre ellas. Sin duda alguna, estamos ante una de las grandes propuestas cinematográficas de este año. ¡A ver qué ocurre el próximo martes en las nominaciones a los Premios de la Academia!

¡Hasta la próxima!

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Fotografías: Screen Rant, Out, USA Today