Sant Jordi 2019: Cuando el sol se impuso a la lluvia

¡Hola, chic@s! El pasado martes celebré, un año más, la Diada de Sant Jordi. Este año me ha costado mucho asimilar que era el Día del Libro ya que hemos enlazado la Pascua con el 23 de abril y mi cabeza todavía estaba de vacaciones. El día no prometía mucho debido al mal tiempo y pensaba que iba a ser un Sant Jordi pasado por agua, pero finalmente el sol se animó a salir y pasamos una tarde maravillosa. Como es habitual Barcelona estaba llena de rosas, libros y mucha, mucha gente. Las calles estaban a rebosar de ávidos lectores en busca de nuevas lecturas y de escritores y escritoras entusiasmados/as por dejar su firma impresa en sus libros. En mi caso, gran parte de la tarde transcurrió perdiéndome por las calles de Barcelona para cotillear en todas las librerías y paraditas que me encontraba y también para atender dos firmas de libros que me hacían especial ilusión. La primera firma tuvo lugar en la Rambla y en ella se encontraba Victoria Álvarez firmando su última novela: La voz de Amunet. Como viene siendo ya una costumbre conseguí que me firmara no solamente su última obra sino también El príncipe de los prodigios y La costa de Alabastro ya que me fue imposible atender en su momento las presentaciones de estas dos historias. Victoria, como siempre, fue majísima y muy atenta con sus lectores, y con La voz de Amunet no solo nos llevamos su firma ya que también nos regaló merchandising relacionado con la obra. Tras la firma de Victoria nos fuimos a Passeig de Gràcia para ver si dábamos con la caseta de Màxim Huerta. Nuestras esperanzas eran escasas ya que creíamos que no íbamos a llegar a tiempo… ¡pero lo logramos! Màxim y María Herreros (la ilustradora del libro) firmaron mi ejemplar de Paris sera toujours Paris y ambos fueron maravillosos, fue una delicia conocerlos.

Este año, a diferencia de otros, no tenía hecha ninguna lista de libros ya que a veces soy muy impaciente y me los voy comprando antes de hora, pero el día anterior mi amiga (y apasionada lectora) Ana me enseñó la última novedad del catálogo de Alba: El río del francés, de Daphne du Maurier. Siento predilección por esta autora así que su novela tenía que venirse conmigo sí o sí. Mi otra adquisición es Viatgeres i Escriptores (Viajeras y Escritoras), de Pilar Godayol, un libro que nada más verlo me enamoré de él. Como bien indica su título, en este libro podemos encontrar los relatos de diferentes autoras, que abarcan los siglos XVIII, XIX y XX, y todos se centran en los viajes que estas decidieron hacer para conocer mundo.

Sant Jordi es sinónimo de libros y rosas, pero hay mucho más. Siempre me quedo con las sonrisas y la ilusión de esas personas que pasean maravilladas por las calles y cómo se les ilumina la mirada cuando encuentran su libro favorito o les regalan una rosa. El 23 de abril es un día marcado en mi calendario y cada Sant Jordi es especial y diferente. Pensaba que la lluvia iba a mantener a las personas en sus casas y las paraditas cerradas, pero nada de esto ocurrió. El sol se impuso y todos llenamos las calles una vez más.

¿Qué tal fue vuestro Día del Libro?

¡Hasta la próxima!

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