Rivales divinos, de Rebecca Ross

 

¡Hola, chic@s! Hoy os traigo mi reseña de Rivales divinos, de Rebecca Ross, la primera parte de una bilogía que descubrí gracias a una compi lectora de redes sociales, y que me ha encantado.

Rivales divinos tiene como protagonista a Iris Winnow, una joven que, desde la marcha de su hermano a la guerra, intenta que su vida familiar no se desmorone. Iris trabaja en la Gaceta de Juramento, un periódico que podría darle un puesto de columnista, pero para conseguirlo antes deberá vencer a su rival más directo, Roman Kitt, un chico que también aspira a hacerse con el ansiado ascenso. Ambos personajes se convierten en adversarios, pero mientras libran esta batalla personal, Iris descubrirá que las cartas que ha escrito a su hermano han ido a parar a las manos de un desconocido (Roman Kitt, para ser más precisos, porque al principio Iris no lo sabe). Este malentendido hará que entre la pareja nazca una conexión íntima y mágica (si leéis el libro, o lo habéis leído, sabréis porqué uso este último adjetivo) y su relación evolucionará hacia una dirección que ninguno de ellos esperaba. Sin embargo, esta incipiente historia de amor tendrá como telón de fondo una guerra entre dioses que amenaza con destruir a toda la humanidad. ¿Podrán con ella?

La novela de Rebecca Ross nada entre el romance y la fantasía, pero la balanza se inclina más hacia el primer género. Me encantan las historias de amor y la que trae Rivales divinos es una preciosidad porque tiene mucho romanticismo (del bueno) y, además, este posee un componente trágico y poético que hace que el romance gane en intensidad y melancolía. El desarrollo de la relación entre Iris y Roman es perfecto y en todo momento atrapa. No podía dejar de leer porque, gracias a las cartas, estos muestran su lado más vulnerable haciendo que el lector conozca ese lado oculto que los dos se resisten tanto en mostrar. Vuelvo a repetir que es un romance muy bonito, pero también me gustaría destacar el lado fantástico de la novela.

Al principio de la reseña he comentado que este libro también tiene una parte de fantasía que a lo mejor no ha tenido el mismo protagonismo que la historia de amor, pero ahora que he llegado al final intuyo que esta primera entrega no ha hecho más que allanar el terreno para que la siguiente novela explore con más profundidad la guerra de los dioses. Este conflicto bélico liderado por los todopoderosos Dacre y Enva ha ido haciéndose cada vez más atractivo a medida que avanzaba en mi lectura, ya que siento mucha curiosidad por saber más sobre ambas deidades, pero también por la verdadera naturaleza de su relación. Ha sido inevitable ver ciertos paralelismos entre Dacre y Enva y Roman e Iris, así que me muero de ganas por saber cómo va a avanzar esta historia.

Por último, me gustaría destacar la ambientación diseñada para este libro porque el conflicto bélico, a pesar de tener elementos fantásticos y mágicos, recuerda mucho a la Primera Guerra Mundial y, por otro lado, la ciudad de Juramento capta mucho la atención al ser un lugar con ecos de principios del siglo XX.

Rivales divinos es perfecto para evadirse de la realidad y cumple con su objetivo, ya que si estás buscando un buen romance, este libro te da una historia de amor bonita, dulce y genuina que te dibujará una sonrisa, pero también te hará sufrir. Además, tenemos la parte fantástica que se va construyendo a fuego lento y que explotará en su segunda parte. Es una lectura que me ha acompañado durante mis primeros días de vacaciones y la recuerdo con mucho cariño. Espero reencontrarme con Iris y Roman en las próximas semanas.

¡Hasta la próxima!

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