La chica que dejaste atrás, de Jojo Moyes

 

¡Hola, chic@s! Desde hace un tiempo estoy rescatando esos libros que llevan años en la estantería esperando su turno para ser leídos, y hoy os traigo La chica que dejaste atrás, de Jojo Moyes, una historia que llevaba 7 años en una prórroga eterna. Moyes es una vieja conocida gracias a su trilogía de Antes de ti, pero quitando la historia de Lou, no había leído ningún otro libro de la autora. Me hice con La chica que dejaste atrás un Sant Jordi de 2017 y el pasado mes de agosto decidí abrir el libro por primera vez… ¡Qué pena no haberle dado una oportunidad mucho antes!

La chica que dejaste atrás se divide en dos líneas temporales. Por un lado empezamos la historia en 1916 para conocer a Sophie, una mujer que está casada con el artista francés Édouard Lefèvre, el cual ve a su esposa como su musa. El matrimonio es feliz hasta que estalla la guerra y Édouard tiene que ir a luchar en el frente. Sophie debe decir adiós a su marido, pero su sufrimiento no sólo se centrará en su separación forzosa, ya que la protagonista también es obligada a acoger en su hotel al enemigo, aquellos oficiales alemanes que acuden a ella cada noche para poder comer. Una noche, el comandante de estos oficiales se queda prendado del cuadro que Édouard pintó de su esposa y es entonces cuando ocurrirán una serie de sucesos que llevarán a la protagonista a vivir situaciones que pondrán su vida en peligro. Por otro lado, la segunda línea temporal nos traslada al Londres del siglo XXI y en ella el personaje principal es Liv, una mujer que tiene el retrato de Sophie porque fue un regalo de boda de su marido poco antes de morir. Para Liv este cuadro lo es todo ya que le recuerda a su difunto esposo, pero poco después descubrirá el valor de la obra y la joven deberá luchar para que el retrato permanezca a su lado. Mientras Liv se encuentra en plena batalla, la historia de Sophie empezará a resurgir y con ella un relato que hará que nos quedemos pegados a sus páginas.

La novela de Moyes ha sido toda una revelación y no esperaba que me fuera a gustar tanto. La autora consigue engancharte a la historia porque intuyes la tragedia que se cierne en el horizonte, pero no el final que tendrá. El suspense está muy bien construido y por eso no puedes dejar de leer. ¿Tu imaginación ha acertado con el desenlace que has ido creando poco a poco o la trama se dirigirá hacia otra dirección? No obstante, este no es el único punto positivo de la novela, ya que Moyes plasma muy bien el horror de la guerra y la vulnerabilidad con la que vivían las mujeres. Hay pasajes estremecedores y los peores son los que están diseñados para que el lector imagine lo que ha podido ocurrir.

Los personajes son excelentes, algunos más complejos que otros, pero lo que sí está claro es que todos ellos pueden presumir de estar muy bien escritos. Personalmente me quedo con los personajes de Sophie y el comandante, ya que mientras la primera es una mujer de armas tomar que no se dejará amedrentar por nada ni nadie, el segundo es un antihéroe por todas las circunstancias que hay a su alrededor. Muchas lectoras han comentado que prefieren la historia de Sophie a la de Liv, pero en mi caso ambas me han gustado mucho, ya que las dos protagonistas luchan con uñas y dientes por lo que creen y en la recta final veremos cómo ambas existencias quedarán entrelazadas para siempre.

La chica que dejaste atrás es una novela maravillosamente conmovedora y humana. Recuerdo que durante la etapa que duró su lectura no podía quitarme de la cabeza a Sophie y Liv. Me iba a dormir pensando en ellas y me despertaba de la misma manera. ¿Ambas tendrían un final feliz o la vida les daría un destino falto de esperanza? Moyes me ha enamorado con esta novela al demostrar su manejo para construir una historia perfecta en la que no flaquea nada. Os recomiendo mucho su lectura y me encantaría que se hiciera una adaptación de este libro porque creo que tiene muchísimo potencial. ¿Quién sabe? A lo mejor dentro de un tiempo…

¡Hasta la próxima!

 

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