Retro-crítica: En algún lugar del tiempo (1980)
¡Hola, chic@s! El
pasado mes de mayo vi En algún lugar del
tiempo, adaptación cinematográfica de la novela homónima de Richard
Matheson, y que con el paso de los años se ha convertido en una película de culto.
Unas semanas antes leí la novela – podéis encontrar la reseña aquí - y la verdad es que me gustó
mucho porque está muy bien escrita. Vi la película cuando era muy pequeña, pero
no recordaba apenas nada de ella; sin embargo, en mí quedó el recuerdo de una
historia bonita y sencilla. Más de dos décadas después, y tras buscarla como
una loca porque se encuentra descatalogada, di con ella y al fin pude confirmar
si esas sensaciones de mi niñez eran una pura ilusión o más bien una realidad.
¿Qué habrá ocurrido?
En
algún lugar del tiempo nos presenta a Richard, un joven
dramaturgo de los años 70 del siglo pasado, que tras la representación de una
de sus obras recibe el regalo de una misteriosa anciana. Acto seguido, la desconocida
le pide que vuelva a su lado y esta declaración deja al protagonista un tanto
desconcertado. No obstante, este suceso tan peculiar no hace mella en él y este continúa con una
vida completamente normal. Años más tarde, el escritor decide hospedarse en
un hotel para crear una nueva obra y allí descubre el retrato de una mujer que
se queda grabado en todo su ser. Tan grande es el impacto que el rostro de
la joven ha producido en él, que este comenzará una exhaustiva investigación para
lograr unir todas las piezas del puzle. Sus averiguaciones le descubrirán que
esta mujer se llamaba Elise y que fue una actriz de principios del siglo XX.
Richard absorbe toda la información como si su vida dependiera de ella, pero las
palabras no parecen ser suficientes porque el joven quiere ver a Elise; sin embargo, esto es algo completamente imposible ya que sus líneas temporales son totalmente
diferentes. ¿Qué puede hacer entonces? Bueno, estamos en una historia de
romance y ciencia ficción, así que a través de la hipnosis el protagonista conseguirá
viajar en el tiempo y encontrarse con su amor platónico. Ahora la pregunta es:
¿su esfuerzo obtendrá los resultados esperados y logrará conquistarla o toda su
odisea habrá sido en vano?
La novela de Matheson
combina muy bien la parte romántica con la que está dedicada a la ciencia ficción
– esta última está muy bien planteada -, pero la película decide centrarse casi
por completo en el romance. Sí es cierto que tenemos una breve explicación
sobre cómo Richard puede realizar los viajes en el tiempo, pero como he dicho,
esta es más bien mínima. Además de esto, la historia personal que ambos
protagonistas tienen detrás también es suprimida, ignorando puntos muy
interesantes que podrían hacernos ver la historia de otra manera (todo esto lo
tenéis en el libro y no voy a decir nada en el caso de que queráis leerlo). Por
lo tanto, el romance es el centro de todo y aunque debo decir que este me ha
gustado bastante – Christopher Reeve y Jane Seymour tienen mucha culpa porque
ambos hacen una pareja preciosa - he
echado de menos los puntos mencionados anteriormente, ya que estos hubiesen
otorgado más complejidad y drama a la trama. De alguna manera, me recuerda a La mujer del viajero en el tiempo (The Time Traveler’s Wife), de Audrey Niffenegger,
una novela magnífica y muy compleja que explica muy bien los viajes en el
tiempo, pero la adaptación cinematográfica protagonizada por Rachel McAdams y
Eric Bana también decidió poner todo el foco de atención en la historia de amor, haciendo
que el espectador la vea como una película romántica y ya está.
Los actores están
estupendos y tanto Reeve como Seymour tienen una química muy especial – de hecho,
durante el rodaje se enamoraron el uno del otro, pero eso ya es otra historia -.
Ambos intérpretes poseen una elegancia y delicadeza maravillosas que logran
transmitir a sus personajes y que se te quedan grabadas en la memoria.
En general es una
historia de amor sencilla, bonita y efectiva, y gran parte de su sensibilidad
se debe a la banda sonora del grandísimo John Barry. El compositor no necesita
ninguna presentación porque su música ha sido la banda sonora de muchos de nosotros, y en este film despliega una elegancia y melancolía que enamoran. De hecho, creo que su trabajo se quedó grabado en mi subconsciente y por eso tengo tan
buen recuerdo de esta película.
En
algún lugar del tiempo es un romance bonito y sencillo que
tiene un gran toque melancólico debido al trabajo de John Barry. La película en
sí no es una obra maestra, y tampoco es perfecta porque se han suprimido
diferentes puntos que le hubieran otorgado un desarrollo más profundo a la
historia, pero a pesar de esto es un buen drama romántico y esto nos gustará a
los que somos fans del género.
Para acabar, este 2024
ha sido un año de muchos cambios y despedidas, y el final de esta película me
rompió por dentro para volver a reconstruirme poco tiempo después. Así que tras
más de dos décadas sin verla de nuevo, puedo decir que En algún lugar del tiempo ha mantenido intactas aquellas sensaciones
que tuve cuando era una niña, pero a esto también hay que añadirle la
melancolía, una sensación que hizo que esta historia me impactara de una manera
especial y emotiva.
¿Qué opináis de la
película? ¿También os habéis leído la novela en la que se basa?
¡Hasta la próxima!
¡Hola Laura!
ResponderEliminarno he leído el libro ni he visto la peli. Mientras te leía, me venía a la cabeza una serie, la de Outlander por el tema romántico y los viajes en el tiempo, por esa mezcla de cic¡encima ficción y romanticismo que nos comentas. Yo alguna vez también revisión alguna que otra peli que me emociono del pasado (aunque poco), pero entiendo que después de haber leído la novela te apeteciera volver a ella, sobre todo por esos sentimientos que te había dejado cuando la viste en su día.
Que bonito lo de que los dos protagonistas se enamoraran durante el rodaje, supongo que ya no seguirán juntos ¿o sí?
Me alegra que la hayas vuelto a disfrutar tanto y que hayas corroborado aquello que te transmitió
Besos
¡Hola, Marian!
EliminarSí tiene similitudes con Outlander al mezclar romance y viajes en el tiempo, pero son dos historias muy diferentes.
Sí Christopher Reeve y Jane Seymour se enamoraron durante el rodaje, pero poco antes de que este concluyera Reeve volvió con su ex-pareja cuando descubrió que estaba embarazada. Igualmente si todo hubiese salido bien actualmente ya no estarían juntos porque Reeve falleció hace 20 años.
Un beso!!