La Habitación (Room) (2015)

¡Hola a tod@s! Hace tan solo unos minutos he visto  La habitación, film que opta a cuatro estatuillas, incluyendo la de mejor película. Este largometraje dirigido por Lenny Abrahamson se basa en la novela homónima de Emma Donoghue, que a su vez está inspirada en el aterrador caso del “Monstruo de Amstetten.”

La habitación nos presenta a Joy y a su hijo Jack, dos personas que viven atrapadas en una pequeña habitación y en la que intentan vivir su día a día. Para el pequeño Jack de cinco años, la habitación representa todo su mundo ya que nació allí, pero para su madre, Joy, la habitación solo representa esa cárcel en la que vive desde hace siete años, cuando su captor decidió secuestrarla. Por las noches, la joven esconde a su hijo en el armario porque viene “el viejo Nick”, término que se usa en el mundo anglosajón para referirse al demonio, y no quiere que mantenga ningún contacto con el niño. La única alegría que tiene la joven es su retoño, pero con el paso del tiempo, Joy tramará un plan para que su hijo escape de este tenebroso lugar y pueda disfrutar de la libertad y la vida que merece cualquier niño.

Siempre que se acerca la temporada de premios, diferentes películas se van perfilando poco a poco como posibles candidatas a alcanzar el éxito y coronarse como lo mejor del año. Este tipo de filmes suelen tener un tirón comercial bastante importante y por eso se habla de ellos, pero cuando llega la hora de entregar los tan ansiados galardones sale como de la nada una historia que no había sido promocionada y que amenaza con arrebatarle los premios a esas películas que todos daban por ganadoras. Y damas y caballeros, este es el caso de La habitación, una película sencilla en apariencia, pero enorme en muchos aspectos, que con paso firme e inesperado se ha hecho notar no solo en los premios sino también entre el público y la crítica.

Se podría decir que este film se divide en dos partes. La primera hora es, simplemente, fascinante, ya que el guión se centra en ese mundo creado en la habitación y que tiene como protagonistas a Joy, Jack y al temible Nick. En ella, seremos testigos de cómo la joven madre intenta ocultar a su hijo el infierno en el que viven, pero a la vez esta historia oscura llega a ser tierna debido a la ingenuidad de Jack. Es increíble como esta película consigue mezclar precisamente esto, tragedia y esperanza a la vez y las dos consiguen encajar a la perfección. Si la primera hora consigue atrapar al espectador al instante, la segunda parte es más convencional y esa magia se pierde un poco. Sin embargo, lo que estas dos partes tienen en común es la voz en off de Jack, que va narrando al espectador sus impresiones tanto dentro como fuera de la habitación. Creo que este recurso se ha usado para dar a demostrar que el pequeño, a pesar de tener solo cinco años y no conocer en su totalidad el infierno por el que ha pasado, tiene su propia opinión de lo que ha vivido y gracias a esta voz en off descubrimos los sentimientos del hijo de Joy.

La puesta en escena de la película es muy sencilla, especialmente durante la primera hora en la que transcurre el film, y predominan en su mayoría los colores fríos, que pueden servir como metáfora de la oscuridad que rodea a este largometraje y aporta una atmósfera un tanto deprimente. Por otro lado, la banda sonora que encontraremos en esta película no se hace notar mucho, pero esconde melodías intimistas y emotivas. Por ejemplo, la pieza que cierra esta historia es una auténtica delicia debido al toque emotivo y esperanzador que aporta. 

Las interpretaciones de La habitación son increíbles y maravillosas. Brie Larson como Joy está simplemente esplendida. Su desgarradora actuación estremece al espectador ya que su sufrimiento no es solo exterior sino también interior y experimenta diferentes fases durante toda la película. Salir de la habitación no supone el final de la pesadilla ya que ahora tiene que volver a adaptarse a la vida real y, obviamente, no será fácil. Su viaje emocional será intenso y tendrá que luchar para romper con esa oscura etapa de su vida que la impide seguir hacia adelante. No me extraña que se esté llevando todos los premios a los que ha estado nominada porque se los merece, ha sido una gran revelación. Y si hablamos de revelaciones creo que la gran estrella de este triste cuento es el pequeño Jacob Tremblay, que con solo 9 años se apodera de la película desde el primer minuto que aparece en ella. Cómo he dicho anteriormente, su personaje muestra una bonita ingenuidad, pero al mismo tiempo somos testigos de la madurez que experimenta debido a los acontecimientos que le rodean. Su personaje siente una gran adoración por su madre y hará todo lo que esta le diga para poder escapar de su cautiverio, mostrando una gran valentía y un asombroso coraje. Podríamos decir que tiene la mente de un niño de su edad, pero al mismo tiempo su curiosidad hará que se enfrente a la cruda realidad y su actitud frente a ella maravillará al espectador. Es increíble la intensidad con la que he vivido sus escenas debido al dramatismo que había en ellas y me he emocionado mucho con su preciosa interpretación. Si sigue así, Tremblay está llamado a ser un gran actor y esperemos que no se convierta en un juguete roto como ya ha ocurrido con algunas pequeñas estrellas que apuntaban alto.

Entre los actores que acompañan a Larson y Tremblay podemos encontrar a William H. Macy y Joan Allen, esta última me ha gustado muchísimo por su calidez y cercanía, como los padres de Joy. La entrada de estos personajes nos muestra que Joy no es la única que ha sufrido ya que sus padres han estado siete años sin saber nada de ella y su desaparición trajo consigo consecuencias que afectaron a su vida personal.

Este film consigue hacerse con el espectador debido a su fuerza y durante toda la película, en especial su primera hora, te mantiene en un estado de tensión constante. Esta es una cinta que cuenta una gran tragedia, pero también es una historia que habla de las segundas oportunidades, de volver a empezar y de reencontrarse (y reconciliarse) con uno mismo. Precisamente, creo que el personaje de Jack encarna todos estos puntos ya que consigue cerrar ese capítulo de su vida y consigue transmitir ese sentimiento a su joven madre. Esto demuestra que, en ocasiones, la inocencia de un niño puede ser una gran baza para poder seguir hacia adelante.

La habitación es una poderosa y conmovedora película que despertará en ti emociones como la desesperación, el terror y la agonía, pero a la vez, y aunque a primera vista no lo parezca, la cinta muestra de manera sutil esa esperanza que su protagonista tanto necesita. Es un film maravilloso que me ha emocionado y estremecido al mismo tiempo y os recomiendo encarecidamente que la veáis ya que es un regalo que nadie espera y después de su visionado logra quedarse contigo. 

¡Hasta la próxima!

9/10

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