Juego de Tronos (Game of Thrones): Séptima temporada

¡Esta entrada contiene spoilers!

¡Hola, chic@s! ¿Qué tal han ido las vacaciones? En mi caso, vuelvo a la rutina llena de energía y no hay mejor manera de empezar el nuevo curso que con una review de la última temporada de Juego de Tronos. Me encanta escribir sobre la serie basada en las novelas de George R. R. Martin por lo tanto, estoy muy emocionada por plasmar mis impresiones sobre esta séptima entrega. 

La nueva temporada de Juego de Tronos ha sido muy esperada por los fans sobre todo por la dirección que habían tomado los personajes en los dos últimos episodios de la sexta entrega. Tras más de un año de espera y tras haber visto el último episodio puedo decir que he disfrutado mucho de esta temporada, pero por otro, tengo sentimientos encontrados respecto a cómo nos han presentado las nuevas tramas. Este séptimo año nos ha dado a los fans lo que llevábamos ansiando desde hace mucho tiempo: (re)encuentros entre los principales protagonistas, grandes revelaciones, eventos muy esperados y espectáculo, mucho espectáculo. Sin embargo, este año, la espectacularidad, le ha ganado la batalla al guion, dejando a éste en un segundo plano y he echado de menos esos guiones afilados llenos de ingenio, que sin embargo, parece que han vuelto a hacer acto de presencia en el último episodio. Por otro lado, se nota que el final está a la vuelta de la esquina (sólo quedan seis episodios por emitirse) y por este motivo el argumento de esta temporada ha tenido un ritmo vertiginoso al que no estamos acostumbrados. Personalmente me ha gustado que se fuera al grano, pero en ocasiones este ritmo acelerado ha precipitado algunas partes de la trama que quizás hubieran merecido tener más desarrollo. Si esta temporada hubiese constado de sus diez entregas habituales (ha contado con siete) tal vez el ritmo hubiese sido diferente. Pero no os entretengo más y a continuación, os voy a exponer los 9 puntos que quiero destacar de esta nueva temporada.

Jon y Daenerys

El encuentro entre los personajes interpretados por Kit Harington y Emilia Clarke ha sido uno de los momentos más celebrados de la serie ya que desde prácticamente el inicio de ésta hemos esperado a que el hielo y el fuego, respectivamente, se encontraran. Tenía mucho miedo por cómo iban a mostrarnos esta relación porque mis expectativas eran altas y aunque al principio, y como era de esperar, ambos personajes guardan las distancias, finalmente se ha creado una química un tanto extraña entre ellos que, no os voy a engañar, me ha gustado mucho. Sé que esta relación cuenta con defensores y detractores a partes iguales, pero en mi caso me quedo en el bando de los primeros. Es cierto que en tan sólo siete episodios hemos visto cómo los dos daban un paso más en su relación y esto puede verse como algo un poco forzado ya que necesitaría más desarrollo, pero lo que realmente me ha gustado es que son dos personajes que confían el uno en el otro y sienten que entre ellos hay una conexión de lo más especial, pero no saben por qué. Este punto crea una especie de complicidad entre los espectadores ya que nosotros sí sabemos la razón. ¡Ay, si ellos supieran! Tengo muchas ganas de ver cómo afectará este gran secreto a su relación ya que marcará entre ellos un antes y un después.

Las muertes de este año

Debo decir que esta temporada no ha tenido tantas muertes como las anteriores, pero sí es cierto que hemos visto partir a dos secundarios de lujo: Lady Olenna Tyrell y Petyr Baelish (Meñique). Estas dos muertes se han sucedido de maneras muy distintas y han mostrado la verdadera naturaleza de estos personajes. En el caso de Olenna Tyrell, hemos visto cómo la abuela de Margaery ha permanecido fiel a su personalidad hasta el último minuto sin mostrar ni una pizca de miedo o debilidad, al contrario, su fuerza, dignidad, valentía y orgullo permanecieron con ella mientras el veneno que había bebido se extendía por su cuerpo. Sin embargo, la cosas no quedan ahí ya que sin despeinarse lo más mínimo y mostrando una gran frialdad y tranquilidad le confiesa a Jaime que ella fue la que orquestó el asesinato de Joffrey. Olenna ya no tiene nada que perder y sabe que esta noticia supondrá un jarro de agua fría para los hermanos Lannister. Olenna Tyrell fue una guerrera hasta el final y su muerte es una de las mejores que ha ofrecido la serie.

No obstante, la muerte de Meñique no tiene nada que ver con la de Olenna. Petyr Baelish siempre jugaba con el resto de personajes haciéndoles partícipes de sus maquiavélicos juegos y constantemente se salía con la suya. Nadie podía con él, pero tarde o temprano el juego puede volverse en tu contra y eso es lo que le ha pasado a él. Tras ser descubierto por los hermanos Stark, Meñique le suplica a Sansa que no lo mate mostrando de esta manera su lado más débil y patético, que nada tiene que ver con lo que habíamos visto hasta ahora. Lady Olenna nunca mostró cobardía en el momento de su muerte, pero Meñique sí y esto dice mucho de ambos personajes. Puede que el personaje interpretado por Aidan Gillen levantara odio entre los espectadores, aunque también cuenta con grandes defensores, pero lo que es innegable es que era un gran secundario y su presencia se echará de menos en la serie, pero es cierto que su personaje ya no tenía sitio en este juego de tronos y tenía que ser la siguiente ficha en caer.

Alianzas y enfrentamientos entre hermanos

Puede que este punto haya pasado desapercibido, pero esta séptima temporada nos ha mostrado momentos reveladores protagonizados por los hermanos de las diferentes casas. Empezaré por Jaime y Cersei. Jaime siempre le fue fiel a su hermana en todos los sentidos y su profundo amor por ella nunca había decaído. Sin embargo, en el primer episodio de esta temporada vimos cómo Jaime no estaba de acuerdo con algunas opiniones de su hermana. Él quiere que se olvide del trono y huyan juntos, pero Cersei no entiende su punto de vista ya que para ella el trono es su vida y no lo va a perder por nada del mundo. Este punto se hizo mucho más obvio en el último episodio cuando Jaime decide participar en la lucha contra los caminantes blancos, pero Cersei no comparte su opinión. Prefiere que los muertos maten a los demás y no quiere que los Lannister se involucren en la batalla, algo que a Jaime le sorprende y decepciona ya que sabe que si no paran a los caminantes ninguno de ellos tendrá futuro. Este choque entre ambos personajes hará reaccionar a Jaime que dejará Desembarco del Rey para reunirse con los demás en el norte. Esta decisión supone un gran paso para él y también para Cersei ya que ésta comprueba que ya no puede retener a su hermano junto a ella y su actitud egoísta e interesada hacen que se quede completamente sola.

Las siguientes en la lista son las hermanas Stark. El encuentro entre Arya y Sansa también era muy esperado, pero no empezó con buen pie ya que Arya cree que Sansa conspira en contra de Jon para hacerse con el poder de Invernalia, pero gracias a Bran, que ahora es el señor Spoiler, descubren todos los juegos de Meñique para enfrentarlas y juntas deciden desenmascararle. Después podemos ver una conversación entre ambas hermanas en las que muestran su admiración y respeto la una por la otra. Por fin la dama y la guerrera de los Stark unen fuerzas.

Los siguientes hermanos son más secundarios, pero no menos importantes. En el caso de Theon y Yara, el joven Greyjoy decide reunir fuerza y valor para rescatar a su hermana después de la salvaje batalla que pudimos ver en el segundo episodio y en la que Euron Greyjoy, tío de los hermanos, se lleva a Yara ante la cobardía de Theon para rescatarla. El coraje que muestra Theon es un momento clave ya que redime al personaje no sólo por no haber defendido a su hermana, sino también por sus acciones del pasado. Theon fue un personaje odiado por los espectadores debido a su traición a los Stark, pero el sufrimiento perpetuado por Ramsay Bolton (¡qué gran villano!) hizo que el personaje cambiara completamente. Espero que su enfrentamiento con Euron le haga salir victorioso ya que con esto se cerraría el círculo del personaje.

Detrás de los Greyjoy, y aunque sea de manera muy breve, también podríamos poner a El Perro y La Montaña, que volvieron a encontrarse en el último episodio y en el que Sandor Clegane le dice a su hermano que alguien viene a por él y que siempre lo ha sabido. ¿Estas palabras confirman el enfrentamiento entre estos dos hermanos para la octava temporada?

Y por último puede que esto se salga un poco de lugar, pero no puedo olvidar a los tres dragones de Daenerys: Viserion, Rhaegal y Drogon.  El primero de ellos, Viserion, cayó muerto en la batalla contra los caminantes blancos y el Rey de la Noche aprovechó para volverlo de su lado. Los tres dragones siempre habían permanecido a las órdenes de la Madre de Dragones y lucharon juntos, pero ahora las cosas son muy diferentes con Viserion en un bando y Drogon y Rhaegal en el otro. ¿Veremos a Viserion luchando contra sus dos hermanos? 

La batalla de The Spoils of War

La batalla del cuarto episodio me tiene completamente enamorada. Así de claro. La veo una y otra vez y me sigue maravillando como el primer día. Parece el episodio número nueve que vemos todos los años. Tengo tantas cosas que decir de ella que seguramente me dejaré algo en el tintero, pero allá voy. La batalla del capítulo titulado The Spoils of War (Botines de guerra) nos muestra por primera vez un enfrentamiento entre las casas Lannister y Targaryen, un enfrentamiento que siempre hemos esperado y que los creadores de la serie nos mostraron de manera espectacular y nos dejaron puntos muy interesantes, pero empecemos por el principio. La verdad es que este enfrentamiento pilla totalmente desprevenido tanto al espectador como a los personajes porque no parece que nada extraordinario vaya a pasar sin embargo, cuando se intuye el acercamiento de los Dothraki, que forman parte de la armada de Daenerys, los papeles cambian ya que Jaime, Bronn y la armada Lannister desconoce lo que les espera, pero el espectador sabe perfectamente lo que va a pasar. La tensión y el miedo aumentan por momentos (maravilloso el instante que nos enseña a un soldado temblando presa del pánico), en especial cuando ven como una gran armada de Dothrakis, que les supera considerablemente en número, van a por ellos. Jaime confía en que podrán contenerlos, pero su opinión cambia cuando del cielo aparece de manera impactante y muy majestuosa Drogon comandado por Daenerys. A partir de aquí se produce una gran lucha encarnizada en la que la Madre de Dragones sale victoriosa, pero esta batalla nos dejó auténticas joyas. Primero de todo, este combate dividió al público ya que los cuatro personajes que participan en él son muy queridos por la audiencia e hizo que en más de un momento entráramos en conflicto ya que no sabíamos a quién de ellos mostrar nuestra lealtad (en este caso, excluyo a Drogon porque para mí es sagrado). Este conflicto se puede ver reflejado en Tyrion al ver a su hermano desesperado e impotente por toda la muerte y destrucción que Daenerys, la reina que ha decidido servir, crea a su alrededor. El segundo punto que me gustaría destacar es la realización de esta batalla ya que todos los planos poseen un gran riqueza visual y en especial me quedo con dos de ellos: el primero es un plano secuencia de Bronn corriendo entre hombres ardiendo y el último está centrado en Jaime y simplemente consiste en ver cómo Drogon sobrevuela por encima de este personaje. Es un plano corto, pero me impactó y nos puede recordar a Apocalypse Now.

Los efectos especiales son geniales y la creación de Drogon es verosímil y eso es muy importante. El dragón de Daenerys deja fuego y destrucción allá por donde pasa, es incansable, pero sus escenas están tan bien hechas que no puedo evitar ver en ellas una belleza y grandeza aterradoras. Como podréis suponer estamos ante una lucha espectacular muy bien coreografiada, que muestra los horrores y la crueldad que supone una guerra y lleva al espectador al límite. Es un episodio que rompe la barrera entre el cine y la televisión y nos demuestra una vez más las joyas que podemos ver en la pequeña pantalla. Me gustaría mencionar un año más el gran trabajo de Ramin Djawadi, compositor de la serie, ya que su pieza musical para esta batalla fue sencillamente magistral al estar llena de emoción, tensión y majestuosidad. Por cierto, como dato curioso este enfrentamiento fue rodado en Los Barruecos, Cáceres. 

Beyond the Wall (Más allá del Muro)

El penúltimo episodio de esta temporada nos prometía un capítulo espectacular y visualmente lo fue, pero el guion no corrió la misma suerte. Es un episodio bastante predecible y los diálogos que preceden a la batalla son bastante flojos. Principalmente las conversaciones entre los personajes se basan en hacer conexiones entre ellos que el espectador ya conoce y que por lo tanto, no aportan nada nuevo. Este episodio, una vez lo has visto, pone en evidencia al personaje de Jon Snow ya que su decisión de cazar a un caminante para poder demostrar que existen es una misión suicida en toda regla. ¿En qué estabas pensando Jon? Su falta de estrategia  hace que él y sus compañeros estén al borde de la muerte, pero cuando parece que todo está perdido Daenerys acude al rescate, aunque esto tendrá consecuencias ya que Viserion, uno de sus dragones, muere en la batalla y demuestra que los dragones no son invencibles y que estos personajes son una amenaza que hay que tener muy en cuenta. Por otro lado, también me gustaría mencionar los saltos temporales inverosímiles que hay y que hace que el capítulo pierda credibilidad. Lo único que se salva de este episodio es la batalla contra los caminantes ya que visualmente es una maravilla y la banda sonora de Djawadi vuelve a tener un peso importante. Por lo tanto, esta penúltima entrega antes del final de temporada deja un sabor agridulce.

Sansa Stark

No puedo dejar pasar al personaje de Sansa Stark ya que de manera inesperada se ha convertido en mi personaje favorito. Empezó siendo una niña mimada y un tanto irritante para dar paso a una mujer fuerte y luchadora que sabe jugar muy bien sus cartas. La maravillosa evolución de Sansa se debe, irónicamente, a esas personas que la hicieron sufrir y entre las que se encuentran los Lannister y, como no, Ramsay Bolton. Gracias a ellos se hizo más fuerte, dura y fría y en el último episodio podemos ver cómo ha sabido darle la vuelta a los juegos de Meñique. La pelirroja de los Stark dice unas palabras que definen a la perfección su evolución: I’m a slow learner, it’s true. But I learn. (Aprendo despacio, es cierto. Pero aprendo). Sansa Stark se ha convertido en una inesperada heroína y en un personaje de lo más interesante ya que es cierto que hay otras figuras que pueden destacar más que ella como es el caso de Daenerys, Jon, Tyrion o Cersei, entre otros, pero estos personajes siempre se mantienen fieles a esos rasgos que los definen, pero en el caso de Sansa se puede decir que el personaje que empezó la serie no tiene nada que ver con el que es ahora. ¡Dadle a Sophie Turner una nominación al Emmy!

Las dos caras de Daenerys

Esta temporada hemos comprobado que Daenerys tampoco es inmune al poder y va a por todas para conseguir el trono, aunque eso signifique sacar su lado más cruel y déspota. Hasta entonces habíamos visto a la Madre de Dragones como una justiciera compasiva, la cara opuesta de la oscuridad que podían llegar a mostrar otros personajes, pero esta temporada hemos comprobado que puede llegar a ser implacable, aunque este aspecto se ha ido apaciguando durante la recta final. Daenerys podría ser el perfecto ejemplo de aquéllos que a pesar de haber mostrado bondad y compasión si quieren algo deben ser firmes y mostrar un lado tirano para que se les tome en serio. Esta parte del personaje no me ha gustado porque temía que se corrompiera y desapareciera el personaje que había conocido durante seis temporadas. Sin embargo, poco a poco hemos vuelto a ver a la mujer de antes, en especial gracias a Jon Snow, y sus ansias de poder y venganza se han ido suavizando poco a poco. Es una dualidad de lo más interesante ya que la mujer más comprensiva puede tener un lado de lo más intolerante. Esto demuestra que Daenerys se encuentra entre Jon Snow y Cersei Lannister. Mientras que el primero es el héroe puro y justo, la segunda es una dictadora.

Jon Snow/Aegon Targaryen

El final de la pasada temporada nos confirmó una teoría que era un secreto a voces: Jon Snow es hijo de Lyanna, hermana de Ned Stark, y en teoría también de Rhaegar Targaryen, aunque esto nunca se mostró hasta el último episodio de la séptima temporada. En él y gracias a las informaciones de Sam y los poderes de Bran descubrimos que la historia que conocemos sobre Lyanna y Rhaegar es mentira. Para los más despistados os diré que en la serie siempre se ha dicho que Lyanna fue secuestrada y violada por Rhaegar Targaryen, pero esto está muy lejos de ser verdad ya que nada de esto sucedió. Rhaegar y Lyanna se enamoraron, se casaron y de esa unión nació Jon. Por lo tanto, el bastardo de Invernalia, el chico que no se siente cómodo estando al mando es en realidad, el heredero legítimo al Trono de Hierro. Esta revelación no sólo supondrá un impacto para el propio Jon, que en realidad se llama Aegon Targaryen, sino también para el resto de personajes, en especial para Daenerys ya que piensa que es la heredera a ocupar el famoso trono al ser la única superviviente, en teoría, de la casa Targaryen.

La caída del Muro y la teoría sobre Bran Stark

Esta temporada se despidió con un momento que todos ansiábamos por ver pero que al mismo tiempo temíamos: la caída del Muro provocada por Viserion y por consiguiente, la entrada de los caminantes blancos. Este suceso nos deja en bandeja la que será la gran trama de la octava y última temporada, esa gran guerra que Jon Snow ha dejado caer en más de una ocasión y que supone una gran amenaza para todos los protagonistas. Este conflicto augura muchas bajas y la gran pregunta es quién sobrevivirá. Aparte de esto, la caída del legendario muro también supone que los caminantes tendrán más protagonismo y espero que sepamos más de ellos ya que a excepción de su origen no sabemos nada más de estos seres aterradores a la vez que fascinantes. Por otro lado, últimamente circula por internet la teoría de que Bran Stark es el Rey de la Noche. En mi opinión creo que esta hipótesis es un poco descabellada, pero esto es Juego de Tronos y todo puede pasar. Sin embargo, creo que ambos personajes están conectados de alguna manera desde que tuvieron ese encuentro en la sexta temporada. En el último episodio, justo antes de la escena final, vemos a Bran y éste sirve de hilo conductor para mostrarnos a los caminantes. La verdad es que es un misterio de lo más interesante y aunque esta temporada Bran no ha despertado muchas simpatías tengo muchas ganas de ver hacia donde se dirigirá su personaje porque es una fuente de información y seguro que oculta más de una sorpresa.

Tras este impactante final los fans de Juego de Tronos tendremos que esperar hasta 2019 para conocer el desenlace de esta inolvidable historia. Por un lado, estoy impaciente por descubrir lo que nos tienen preparado, pero por otro la emisión de esta última temporada supondrá el fin de la serie y será muy raro no volver a ver otra vez a estos personajes.

¿Y vosotros? ¿Sois fans de Juego de Tronos? ¡Si es así espero impaciente vuestras opiniones!

¡Hasta la próxima!

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Las fotos son cortesía de HBO y los gifs pertenecen a Tumblr