La bruixa Lois (La bruja Lois), de Elizabeth Gaskell

¡Hola, chic@s! Hoy, os traigo mi reseña de La bruja Lois, de Elizabeth Gaskell, una pequeña novela que ha superado por completo mis expectativas. Siempre he estado interesada por los famosos juicios de Salem y Gaskell relata en esta novela cómo fueron estos juicios a través de la historia de la joven y sufrida protagonista Lois Barclay. Estamos en el siglo XVII y la joven Lois es una chica inglesa de 18 años, que tras la muerte de su madre debe partir hacia Nueva Inglaterra ya que ha quedado bajo la tutela de su tío y la familia de éste. La vida de Lois no será nada fácil ya que los nuevos miembros de la familia la mirarán con recelo porque es muy diferente a ellos. El fanatismo religioso es palpable desde las primeras páginas y Lois no comparte esta obsesión por lo tanto, se convertirá, sin que ella sospeche nada, en un blanco muy fácil en el que desahogar las frustraciones, la cobardía y también la maldad que aguardan en esas personas que ella considera su familia.

La bruja Lois es una novela que se divide en 3 partes y en ella empezaremos siendo testigos de cómo la protagonista llega a su nuevo hogar e intenta integrarse mientras que el lector empieza a notar que este nuevo destino no es un lugar seguro. Empezamos a presenciar cómo la atmósfera se va volviendo más oscura, agobiante y tétrica hasta dar paso a los conocidos juicios de Salem y en los que la joven se verá implicada.

Lois es víctima del fanatismo religioso que hay en Nueva Inglaterra simplemente porque es diferente. Estamos ante una sociedad muy recelosa, llena de supersticiones y de unas creencias muy particulares que rozan la locura. No son compasivos ni tolerantes y siempre critican a los demás por la espalda para encontrar culpables de actos que, muchas veces, son inexistentes. Por lo tanto, además de pagar sus frustraciones con los demás también son personas muy hipócritas. Esta novela de Gaskell, además de contar esta famosa historia, también se podría ver como una crítica social ya que no había libertad de pensamiento y si lo tenías estaba visto como un pecado. Las personas no podían expresar sus ideas y si lo hacían y éstas no coincidían con la mayoría, entonces la sentencia estaba prácticamente ejecutada.

Elizabeth Gaskell

La construcción de los personajes es otro de los grandes puntos de la novela ya que todos están muy bien desarrollados y están dotados de unos matices que hace que prácticamente desde el principio ya te posiciones a favor o en contra de cada uno de ellos. Lois, nuestra protagonista, es una chica dulce, buena y de un gran corazón, que muestra mucha más comprensión y tolerancia que el resto de personajes. Es fiel a sus principios en todo momento y por eso todas las culpas recaerán en ella. El resto de la familia de Lois son unos personajes muy especiales ya que tanto su tía Grace como su pequeña prima Prudence harán todo lo posible para perjudicarla. Son personajes oscuros y por eso desarrollé una gran antipatía por ambas. El otro personaje que me ha decepcionado es Faith y es debido a las decisiones que toma. Faith pasa de ser cómplice a villana ya que debido a un desengaño amoroso en el que su prima no tiene nada que ver, pero ella cree que sí, decide darle la espalda cuando ésta es acusada de brujería. Así pues, su actitud nos muestra que estos juicios también estarían basados en pequeñas venganzas ya que Faith no sólo sabe que Lois no es una bruja y a pesar de eso, decide callar sino que también alimenta la imaginación de la pequeña Prudence para que crea que nuestra protagonista podría estar relacionada con la brujería. Manasseh, el primogénito de Grace y primo de Lois, es un personaje psicológicamente de lo más interesante ya que desde un principio nos damos cuenta de que es muy especial, para descubrir más tarde sus problemas mentales. Manasseh también es una amenaza porque sus pensamientos no coinciden con los del resto de habitantes de Salem, pero su madre decide protegerlo y justificar sus acciones porque es su hijo y obviamente, no puede tener un trágico desenlace. Por lo tanto, estos castigos no eran iguales para todos dependiendo de los intereses de las personas que rodeaban a aquéllos que podían convertirse en el centro de todas las sospechas.

Elizabeth Gaskell nos ofrece una novela que retrata muy bien el fanatismo religioso que reinaba en la Nueva Inglaterra del siglo XVII y lo hace creando una atmósfera oscura y asfixiante. Sus personajes están muy bien escritos y a medida que vas leyendo la novela te das cuenta de que estos famosos juicios han seguido existiendo a lo largo de todos estos años a través de diferentes formas, pero siempre con el objetivo de reprimir al ser humano. Es un libro que nos hace reflexionar y que va de menos a más ya que cuando Gaskell te tiene atrapada dentro de este mundo infernal te lleva hacia el desenlace a través de un ritmo trepidante y emocionante que hará que no puedas soltar el libro.

Si tenéis la oportunidad de leerlo, hacedlo, ¡no os arrepentireis!

¡Hasta la próxima!

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Fuente primera imagen. Casa del Libro

Fuente segunda imagen: BBC