Lady Bird (2017)

¡Hola, chic@s! Hoy, os traigo mi review de Lady Bird, la segunda película de Greta Gerwig como directora, que opta a cinco Premios de la Academia. Lady Bird nos presenta a Christine, una chica que se encuentra en su último año de instituto y que espera estudiar en alguna universidad de la costa Este para poder así llevar a cabo sus inclinaciones artísticas y encontrar su propio camino.

A través de esta película, Gerwig nos trae una historia que ya hemos visto antes en la gran pantalla: el paso de la adolescencia a la edad adulta. A pesar de no tratarse de un argumento original, Lady Bird engancha y esto se debe en gran parte al carisma de su protagonista. Saoirse Ronan (Brooklyn) interpreta a una adolescente con grandes ambiciones que se encuentra en un momento crucial de su vida ya que debe encontrar su propia identidad y para empezar decide cambiarse el nombre por el del título que lleva esta cinta ya que esto es algo suyo que le pertenece y la define. Esto nos lleva a pensar que estamos ante una chica fuerte y que tiene las ideas claras, pero por otro lado Lady Bird también rehuye de su familia y de su amiga de toda la vida porque no se siente orgullosa de las personas que están a su alrededor. Se aleja de los suyos para agradar a personas que no tienen nada que ver con ella, pero que representan una especie del famoso sueño americano que la protagonista quiere alcanzar para poder así desprenderse de su humilde día a día. Por lo tanto, Christine es una joven que se encuentra en un conflicto constante, pero tendrá que aceptar quién es y abrazar sus orígenes para que de esta manera pueda emprender su propia aventura.

Además de la batalla interna del personaje de Ronan, la película toca temas como el primer amor, que muchas veces se idealiza y luego no es como lo habíamos imaginado; el primer contacto con el sexo, que la directora tampoco idealiza y que puede ser decepcionante; la condición social y económica de la protagonista, que no es la que ella desea y que limita el futuro que anhela; la amistad femenina, en este caso protagonizada por Christine y su amiga Julie, una amistad tan real como la vida misma y sin ninguna pretensión a su alrededor; y por último, tenemos la relación con la familia. Me ha gustado mucho la dinámica entre Christine y su madre porque ambas tienen un gran carácter y una personalidad muy marcada y las dos se quieren mucho, pero son demasiado orgullosas para expresarlo en voz alta. Todos los miembros de esta familia no tienen la vida que habían soñado, pero aun así deben seguir hacia adelante y aceptar lo que el destino les depare.

Timothée Chalamet, Saoirse Ronan y Greta Gerwig

Las interpretaciones de los actores son muy buenas, pero Saoirse Ronan y Laurie Metcalf están maravillosas en sus respectivos papeles. Ronan, a pesar de contar con solo 23 años, sabe liderar muy bien una película y Metcalf es una secundaria de lujo que se impone en cada escena que aparece. Por otro lado, el debut de Gerwig detrás de las cámaras es notable porque nos trae una historia ágil con diálogos afilados, que mezcla muy bien los momentos cómicos y dramáticos. Además, los personajes están bien definidos y su protagonista está llena de fuerza y realismo ya que es una chica que no es perfecta, comete errores de manera constante y tiene que aprender de ellos.

Lady Bird tiene un desarrollo interesante en el que las relaciones humanas tienen un gran protagonismo y mientras todas estas relaciones van avanzando la protagonista deberá descubrir y también aceptar quién es para poder volar sola. Me ha gustado mucho sin embargo, si tengo que ponerle un pero, ése sería a su final porque me ha parecido un tanto abrupto y frío. No obstante, os recomiendo que la veáis porque todos en algún momento nos identificaremos con la protagonista ya que muchos hemos pasado también por esa fase de desconcierto en la que tenemos que decidir quiénes somos. Además, es una historia con encanto y en ella veréis a actores que en el futuro darán mucho de qué hablar como es el caso de Saoirse Ronan o el genial Timothée Chalamet (Call me by your name).

¡Hasta la próxima!

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Fotos: Pinterest