Maestra de pueblo con L de novata




¡Hola, chic@s! Maestra de pueblo con L de novata es la novela gráfica que protagoniza la entrada de hoy y que descubrí por casualidad en una de mis escapadas a la biblioteca. María, la maestra de esta historia, y una servidora compartimos profesión y este libro me ha encantado porque, entre otras cosas, ayuda a desmitificar la vida del profesor.

Las personas que no se dedican a esto tienden a creer que ser profesor es un auténtico chollazo, porque en teoría nos pasamos la vida cantando y pintando. Sin embargo, ser profesor es mucho, mucho más que todo esto porque, por ejemplo, a diario tenemos que ser creativos para que las lecciones les resulten atractivas a los alumnos y tenerlos de esta manera motivados, tenemos que hablar con los padres y muchas veces no compartimos el mismo punto de vista, preparamos y corregimos exámenes (esto último en casa, sin nombrar la preparación de las clases, que como os he dicho tienen que ser llamativas y esto significa crear actividades dinámicas y juegos para los que también tienes que diseñar el material en cuestión), envíos de correos, formación extra, y una de las cosas más importantes: tener siempre una sonrisa y estar al 100%, aunque tu día no haya sido para tirar cohetes. Es una profesión intensa y muchas veces te llevas el trabajo a casa, pero aun así me siento afortunada porque vives momentos únicos que hacen que la jornada valga la pena. Maestra de pueblo, la autora, nos muestra esos momentos caóticos y de presión que vivimos todos los profesores, pero también sus recompensas. ¿Quién no se ha agobiado al ver que sus alumnos no responden a lo que la maestra pide? Son momentos muy frustrantes, pero luego cuando vemos los progresos que hacen y nos regalan una sonrisa o un abrazo, entonces se nos van todos los males y eso es lo que cuenta.

Maestra de pueblo relata con mucho humor todas las peripecias de María, una profesora novata que tiene que dejar la ciudad para ir a enseñar a un colegio de un pueblecito agrícola, y muestra situaciones en las que me sentí bastante reflejada. Además, la narración es muy amena y la historia se lee del tirón. Es genial ver la facilidad con la que nos enseña la vida del profesor y creo que es una lectura que muchos tendrían que leer.

Por lo tanto, os recomiendo Maestra de pueblo con L de novata porque os va a divertir y de paso os enseñará que ser profesor es una profesión a la que tienes que dedicarle mucho tiempo, pero al mismo tiempo es muy gratificante.

¿Y vosotros? ¿Lo habéis leído?


¡Hasta la próxima!

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Foto: Casa del libro

Comentarios

  1. Me encanta la novela gráfica, esta me la apunto. Al principio iba a escribir que hace tiempo que quité la L de novato, pero pensándolo bien, la L voy a llevarla toda la vida. Porque la docencia es un trabajo que nunca acabas de dominar, intenso de principio a fin. Añade una creciente carga burocrática al cóctel. Los maestros que trabajan en zonas rurales (también en guetos de ciudades) son héroes, porque las personas tendemos cada vez más a la comodidad y eso de hacer kilómetros por carreterines, tener mezclados a niños de varios edades en la misma aulas, entre otras cosas, no todos los aspirantes están dispuestos a pasar por ello. Supongo que conoces a César Bona, es muy inspirador con sus experiencias en esos contextos.
    Saludos.

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    1. ¡Hola!

      Estoy de acuerdo contigo. Ser maestra es de lo más intenso, pero al mismo tiempo nunca te aburres porque cada día aprendes algo nuevo y hay nuevos retos a los que enfrentarse. Sí que conozco a Bona, me gusta mucho cómo se expresa y sus ideas :)

      ¡Gracias por pasarte y comentar!

      ¡Un saludo!

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  2. Hola Laura he visto el título de tu entrada en el blog de Marta Navarro y he venido a curiosear. No soy maestra pero considero que el trabajo de los maestros es muy importante y es más es fundamental y debería ser más reconocido.
    Despertar el interés y la curiosidad de los niños por querer saber más implica un trabajo del docente que no siempre se valora suficientemente por la sociedad pero me gusta pensar que los alumnos sí recordamos y valoramos con los años al buen profesor y al que pasaba el rato en les aulas que también los hay.
    Saludos

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    1. ¡Hola, Conxita!

      ¡Muchas gracias por tu comentario! Me ha gustado mucho ver que hay personas que valoran el trabajo de los maestros, pero hay otros que por desgracia no piensan como tú ya que no valoran esta profesión y la importancia que tiene. Muchas gracias otra vez por tus bonitas palabras :)

      ¡Un beso!

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