Series y Feminismo: The Handmaid's Tale
¡Hola, chic@s! Hoy, he asistido a la
charla Series y Feminismo: The Handmaid’s
Tale, que ha estado organizada por el medio digital Crític, y que ha
contado con la presencia de los críticos de televisión Toni de la Torre y
Mònica Planas. Como podéis suponer por el título, la charla ha estado enfocada
en El cuento de la criada, la serie revelación del pasado 2017, y tanto
de la Torre como Planas han enfocado su exposición a través de la elección de determinadas
escenas de la serie que les han impactado y que han compartido con todos
nosotros.
La primera escena escogida, y en la que
ambos han coincidido, ha sido la que nos muestra en qué se basa la famosa ceremonia, una palabra en apariencia
inofensiva pero que sirve para ocultar el verdadero significado de esta
formalidad: una violación. La polémica ceremonia es una especie de ritual
religioso ya que en ella esperan que la criada quede inseminada por su
comandante. La maternidad subrogada está vista como algo sagrado y hay una
distinción entre sexo y sexualidad, porque el primero está visto como algo
bíblico y la criada está considerada como un simple recipiente portador
de vida. Es muy interesante la manera en que está rodada la violación porque la
cámara juega con el espectador. Primero, ves este momento desde el punto de
vista del comandante sin embargo, luego hay una inversión y ves la violación
desde el punto de vista de June, la protagonista y víctima, y de manera automática nos convertimos en ella.
Las violaciones que vemos en la televisión
o en el cine nunca suelen estar enfocadas en la víctima e incluso estéticamente
pueden resultar eróticas o incluso sensuales, pero en El cuento de la criada
esto no pasa porque todo es más crudo, horrendo y en este sentido es mucho
más honesto. Esta escena, además de mostrar el abominable acto, también nos
muestra un interesante juego de miradas, en esta serie las miradas son muy
importantes, ya que no vemos solamente la de la mujer que está sufriendo la violación,
sino también la de Serena, la esposa del comandante que también se encuentra
allí, y que en cierta manera también es otra víctima.
Muchos han catalogado a esta serie como
feminista, pero al principio de todo sus protagonistas no la catalogaron como
tal, porque en cierta manera les daba miedo esta palabra. Sin embargo, sus
discursos han ido cambiando y han ido en paralelo con todo el movimiento social
que ha tenido lugar durante los últimos meses. Hay quien dice que la serie
protagonizada por Elisabeth Moss es feminista, pero hay otros que no lo creen
así. Toni de la Torre y Mònica Planas han dicho que sí es feminista porque es
una historia que lucha por los derechos de la mujer.
Otra de las escenas escogidas ha sido en
la que June y el comandante juegan al scrabble. Aparentemente, esta escena no
nos resulta relevante, pero aquellos que hemos visto la serie sabemos que el
régimen totalitario de Gilead controla y modifica el lenguaje de las mujeres.
No pueden expresarse libremente y el hecho de jugar al scrabble supone una
liberación para June porque por fin puede pensar por ella misma las palabras
que quiere escoger, usa el lenguaje y deja de ser un objeto que los demás
manipulan. Adquiere cierta libertad y por momentos es feliz.
Por otro lado, la serie ha sabido usar muy
bien la frase Nolite te bastardes carborundorum ya que ha logrado que el
público la haga suya y se ha convertido en el lema de la serie. No solamente la
ha recogido la audiencia sino que también ha sido adoptada por el movimiento
social del momento: el feminismo.
Una de las curiosidades que se han dicho
en la charla es que hace unas décadas las feministas quemaban los sostenes
porque eran un símbolo de opresión, y el póster de la segunda temporada de la
serie nos muestra a June quemando la cofia blanca que llevan todas las criadas
y que les impide ver. ¿Coincidencia?
Una de las escenas escogidas por Toni de
la Torre es el momento en el que el personaje de Alexis Bledel, en un acto de
rebelión, conduce un coche. Es un acto sencillo, pero hay que recordar que a
estas mujeres se las ha despojado de todo, y esta acción significa mucho para
ellas porque les comunica que todo esto, si se lo proponen, puede llegar a
pararse.
En cambio, la escena elegida de Mònica
Planas es el flashback que nos muestra cuando las mujeres son despedidas de sus
trabajos y que es un indicio de lo que está a punto de pasar. Estos despidos
solo los sufren las mujeres, se siente miedo de lo que puede pasar por el simple
hecho de ser mujer, y este es un sentimiento que solemos experimentar muy a
menudo.
Otro de los flashbacks expuestos es el
instante en el que Moira y June entran en un café y descubren que sus tarjetas
han sido anuladas. Todos estos flashbacks son indicios de lo que va a ocurrir
en el futuro y aquí el lenguaje vuelve a ser importante, porque se refieren a June
y a Moira con la palabra slut, y esta será una palabra recurrente en el
futuro para referirse a las mujeres. Estos flashbacks son realmente
interesantes ya que en la escena de la manifestación reconocen que no han visto
venir todo esto y que por eso no han reaccionado antes. Esto podría ser visto
como una crítica a la sociedad, porque muchas veces nos dormimos y no estamos
atentos a las posibles señales que hay y que nos indican que las cosas no están
yendo bien.
Si volvemos a la línea temporal que nos sitúa en el presente de la historia, la escena protagonizada por June y la embajadora
de México es devastadora porque crees que la embajadora será la gran salvadora
y la que pondrá fin a todo este infierno porque es una mujer y debería sentir
empatía, pero esto no ocurre, al contrario, a la embajadora no le interesa
poner fin a todo esto porque no le conviene y esto nos deja por los suelos.
Aquí no hay sororidad y esa esperanza que June busca desesperadamente la
encuentra a través de un hombre.
La última escena escogida es la de la
rebelión y en la que las criadas deciden no lapidar a una compañera. Aquí se ve
una unión que poco a poco debería dar paso a la esperada revolución. Es una
escena que personalmente me transmitió muchísimo por el componente emocional
que tiene. No obstante, también nos deja detalles fantásticos que dan para otra
charla, como por ejemplo, el personaje de tía Lydia. Tía Lydia es una mujer que
no genera simpatías porque mantiene a las criadas a raya, no permite que se
expresen con libertad y si desobedecen reciben castigos físicos muy duros. Sin
embargo, en esta escena, cuando las criadas se niegan a la lapidación y los
miembros del ejército deciden actuar contra ellas, tía Lydia en cierta manera
las protege. Ella se encarga de todas esas mujeres y desde su punto de vista
las está ayudando en su papel. En esta escena, June está embarazada y sabe que
no le pueden hacer nada porque los embarazos deben ser protegidos y por lo
tanto, esto le otorga cierto poder. Precisamente, el final es muy poderoso
porque se ve como poco a poco las criadas se van uniendo para crear un ejército
mientras de fondo suena la canción Feeling good.
Después de la charla se ha pasado al turno
de preguntas en el que se ha hablado de la importancia que el feminismo está
teniendo en Hollywood y de cómo se está llevando un trabajo social al respecto.
Actualmente, hay muchas series que son calificadas como feministas (algunas lo son, otras no) y se podría
producir una saturación. Parece la gallina de los huevos de oro y van a
explotarla hasta que ya no dé más de sí. Por otro lado, consideran que El
cuento de la criada es una serie feminista no tanto por su protagonista
sino más bien por las tramas que se van desarrollando, pero además de esto,
también puede ser considerada como una serie que lucha contra un estado autoritario y
fascista, por lo tanto el feminismo no sería el único tema que queda retratado.
Se pueden sacar muchas conclusiones acerca de esta serie, pero una de ellas es
que para solucionar el drama social que viven los personajes, estos tienen que
vulnerar el derecho de las mujeres.
Toni de la Torre y Mònica Planas nos han
ofrecido una charla espléndida que nos ha demostrado que estamos ante una serie
llena de pequeños detalles de los que se puede extraer un mundo entero. Si no
habéis leído la novela o visto la serie os las recomiendo porque son
maravillosas. Podéis encontrar las reviews de ambas en el blog.
¡Hasta la próxima!
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Foto: New York Times
Una serie brutal, igual que el libro en el que se basa. Además, ha llegado en un momento que ha favorecido muchísimo su narrativa, y me alegro por ello.
ResponderEliminarUn beso!
¡Hola, Rocío! Es una serie maravillosa, muy dura, pero que todo el mundo debería ver. A ver con qué nos sorprende esta nueva temporada, porque se desvincula del libro y espero que la historia no pierda calidad.
Eliminar¡Un beso!
Me gustó mucho la serie, incluso más que el libro en este caso (suele ser más bien al contrario)
ResponderEliminarMerece la pena
Besos
¡Hola, Marian! Tanto la serie como el libro son geniales e incluso como tú has dicho hay aspectos de la serie que son mejores que el libro. Por ejemplo, me ha gustado mucho que los personajes secundarios tengan una trama propia y sepamos que fue, por ejemplo, de Luke o Deglen. Tengo mucha ganas de ver la nueva temporada. ¡Quedan tres semanas!
Eliminar¡Un beso!
En todo el tema audiovisual hay mucho temor a la hora de catalogar un producto como feminismo, ateo, a favor del colectivo LGTB, etc.
ResponderEliminarNo por los propios autores, sino por toda la polémica que suscita de cara a los medios de comunicación y esos espectadores conservadores. Son un cáncer, realmente.
Se puede hacer veinte películas machistas y nadie alzará la voz, pero si en una frase del guión atacas a Dios ya te caen críticas y denuncias por todos lados. ¡Qué susceptibles!
Me ha gustado mucho tu entrada.
¡SALUDOS!
¡Hola, Antoni!
EliminarTienes toda la razón en lo que has dicho. Todavía vivimos en una sociedad muy conservadora, aunque a veces se diga lo contrario, y aunque vamos avanzando cada vez más, todavía nos queda un largo camino por recorrer. No entiendo por qué hay tanto revuelo cuando una serie es catalogada como feminista o muestra diversidad. Para ponerte un ejemplo, en julio escribí una entrada en el blog sobre la elección de Jodie Whittaker como la nueva protagonista de la serie de CIENCIA FICCIÓN Doctor Who. Siempre han sido hombres los que han encarnado al personaje y que una mujer se ponga en su piel, tras más de 50 años de historia, es todo un logro. Pues bien, escribí una entrada defendiendo su elección y muchos me dijeron más de una cosa. Me decían que era una barbaridad, que no se podía poner a una mujer, que no era creíble y que todo esto pasaba por la tontería de mostrar diversidad. En fin, que cuando nos salimos de lo que la gente considera que es "correcto", pues todo está mal y ponen el grito en el cielo. Pero ya me da igual, ya he aprendido a hacer oídos sordos ;)
¡Muchas gracias por pasarte y por tus palabras!
¡SALUDOS!